Un nuevo movimiento empresarial se registró esta semana en Ecuador. El pasado 2 de septiembre de 2024 se hizo pública la adquisición de Almacenes Juan Marcet por parte de Pa-co Comercial e Industrial SA, conocida comercialmente como SuperPaco.
Valeria Pinos Cisneros, gerente de Marketing de esta última empresa, recibió a Forbes Ecuador en uno de los locales más icónicos de la marca, en la Avenida Cristóbal Colón, en el centro norte de Quito para hablar de esta adquisición. Es un edificio que tiene 40 años de vida y funciona como los headquarters de este negocio que se ha transformado con los años, pero no ha dejado de crecer.
Paco nació hace 70 años con un local, en la calle García Moreno, en el casco histórico de Quito. Sus siglas provienen de “paper company” y es una empresa familiar (la segunda generación está al mando). En un inicio vendía papel para empaques y en la década de los 70 amplió su oferta con cuadernos, esferos y útiles escolares. Años más tarde abrió su primer autoservicio en el Quicentro Shopping y apareció un concepto, que se mantiene hasta hoy y les ha permitido permanecer en el tiempo.
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Sus ingresos por ventas en 2023 fueron de US$ 28,1 millones, lo que representó una caída en este rubro por 0,4 % con respecto a 2022, cuando sus ventas llegaron a US$ 28,3 millones, de acuerdo con cifras de la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros. Pinos asegura que la industria en general, desde la pandemia de Covid-19, está pasando por un momento complicado. “El aumento de la competencia para los negocios dedicados a la papelería y el tema escolar, y los cambios que vivimos después de la pandemia, con el impulso de la tecnología, nos pusieron en un panorama complicado”. En 2018 sus ingresos por ventas llegaron a los US$ 29,7 millones y en 2014 llegaron a US$ 43,7 millones.
Una manera de mantener el legado de la familia fundadora de Paco y también de la familia Marcet, fue esta adquisición, según Pinos. Juan Marcet se fundó en 1947 y está en su cuarta generación. Comenzó con la comercialización de artículos de cuero para calzado y después cambiaron su actividad a lo que conocemos hoy. Tiene 19 locales a nivel nacional y cerca de 250 colaboradores. “Queremos rescatar ese legado y por esa razón realizamos esta compra”. Según la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros, tuvo ingresos en 2023 por US$ 13,1 millones y por US$ 18,9 millones en 2014.
Sobre lo que se viene en el futuro sobre fusiones y cambios aún no tienen nada definido. “Estamos en una etapa de entendimiento, pero la idea es conservar el legado y sacar adelante lo que caracteriza a estas dos empresas, que siempre tuvieron una competencia sana. Como dijeron los dueños de la empresa: 'tenemos 200 familias más y vamos a sacar adelante este negocio'” explica Pinos, quien añade que para esta compra se siguieron todos los parámetros de los entes de control y cuenta con el aval de la Superintendencia de Competencia Económica.
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En los próximos meses no van a ver grandes cambios. Pinos también manifiesta que esta es una verdadera apuesta por el país. “Lo que se viene nos entusiasma mucho, estamos acercando nuestra marca a la juventud, estamos innovando, trayendo nuevos productos, siempre estamos en tendencia para dar el mejor servicio al cliente”.
Un factor importante es que Juan Marcet tiene mayor presencia en la Costa y Paco en la Sierra, lo que complementa esta fusión.
Pa-co Comercial e Industrial SA. acuña su fuerte presencia a sus diversas líneas de negocio: distribución de marcas internacionales, outsourcing (que es una solución completa para los negocios, desde insumos de papelería, cafetería, limpieza hasta seguridad ocupacional) y la división digital y de retail, que son sus 34 locales, en 13 provincias de Ecuador. (I)
