El premio que Mondel recibió la semana pasada en el World Cheese Awards, en Oviedo, España, es el resultado de un trabajo minucioso que arrancó hace 31 años, a 3.200 metros sobre el nivel del mar en la Hacienda Troya, cerca de Tulcán, ubicada en Carchi.
La medalla de bronce que obtuvo el Andean Blue en el evento considerado el 'Óscar' de los quesos es fruto de más de tres décadas de investigación, innovación, dedicación y constancia de la empresa El Queso Francés (y su marca Mondel), en una industria en la que la calidad es fundamental.
En el World Cheese Awards, Andean Blue compitió con 4.079 quesos de todo el mundo. Pero la participación estuvo en riesgo: “Obtener los certificados para ingresar quesos a España fue un viacrucis, fue necesario una serie de certificados que garanticen que nuestro queso estaba libre de brucelosis y otras bacterias. Pero al final llegamos y logramos algo histórico”, cuenta lleno de satisfacción Jaime Erazo, gerente de El Queso Francés.
Este empresario del sector lácteo cuenta con detalle que desde su niñez supo que los quesos serían su modo de vida. “Mi papá viajaba siempre a Francia, compraba quesos y yo coleccionaba las cajas de distintas variedades. Era una pasión y luego tuve la oportunidad de estudiar en Francia Administración y tecnología de industrias lácteas y cárnicas entre 1986 y 1989. Regresé al Ecuador y así arrancó lo que ahora es Mondel”.
Con un crédito bancario que en esos años equivalía a US$ 4.000 Erazo equipó una quesería en una casa antigua de la familia, en la Hacienda Troya. “Esta quesería funciona hasta la actualidad con sus salas de maduración en un ambiente frío y húmedo. Ahora la estamos modernizando con una inversión de US$ 120.000 para que el lugar sea una vitrina de la empresa y se convierta en otro atractivo turístico de la zona”.
En el crecimiento de la firma, uno de los primeros retos fue usar un nuevo nombre ya que El Queso Francés era una denominación genérica; entonces surgió Mondel, que viene del francés monde y délicieux (mundo y delicioso). Así fue que los quesos maduros y gourmet empezaron a comercializarse desde hace 22 años con la marca Mondel.
La venta al público arrancó en un pequeño local en las calles Portugal y Shyris, en el norte de Quito. Hasta allí llegó un día un representante de una cadena de supermercados y le propuso a Erazo que sus quesos sean parte de las perchas de Supermaxi. Esto marcó una nueva etapa de Mondel, que “siempre se caracterizó por innovar en la presentación y en los sabores, lo que ahora nos permite ofrecer 25 tipos de queso. El 30% de las ventas se mueve en autoservicios y supermercados, pero el 70% se va para hoteles, restaurantes y cafeterías que valoran los quesos de lujo”, agrega Erazo.
Otro factor clave es la materia prima. La leche que procesa Mondel proviene de 180 pequeños productores de leche de vaca y cabra. “La mayoría son mujeres afrodescendientes que crecen junto a nosotros. Hoy procesamos entre 2.500 y 3.00 litros de leche al día. Además ese sentido de responsabilidad social que manejamos generó buenos comentarios en el World Cheese Awards. Además nos permitió contactar a un posible distribuidor para el mercado de Estados Unidos en donde se paga hasta USD 15.000 por un metro cúbico de un queso gourmet”.
Si bien Mondel ya empezó a hacer envíos de sus quesos a Florida, en noviembre del año pasado, ahora la meta para el 2022 es enfocarse 100% en EE.UU. La notable participación en el Mundial de los Quesos augura buenos vientos para Mondel, ya que allí se dio el contacto con el representante de una empresa interesada en distribuir los quesos gourmet en ese país. “En Oviedo tuvimos una reunión de madrugada, antes de que esta persona se embarque de regreso. Allá apuntamos a mercados como San Francisco, Seattle y otros. Además vamos a invertir más recursos en marketing y promoción”.
Con esos planes de expansión la empresa calcula elevar sus ventas que este año bordearán el millón de dólares. La meta en 2022 es alcanzar una facturación de US$ 1,5 millones. Erazo destaca también que en este camino de crecimiento los colaboradores (20 en la actualidad) así como la gerente administrativa y su esposa Anke Naumann son fundamentales. (I)