Innovum, la división inmobiliaria del Grupo Alessa dueña de Almacenes Estuardo Sánchez, apuesta a una inversión millonaria para levantar el hotel Courtyard By Marriott-Resort y Sunset City, que es un proyecto residencial de tres edificios. La empresa calcula una inversión de US$ 58 millones, 13 millones en el hotel, y 45 millones de las tres torres vacacionales, para los próximos seis a siete años. Los proyectos se construirán en General Villamil-Playas, el balneario ubicado a una hora de Guayaquil. El Ocean Club, que funciona hace años en la zona, será el epicentro de este complejo residencial y turístico. Juan Xavier Sánchez, vicepresidente del Grupo Alessa, explica que la construcción del Marriott comenzará en junio, posiblemente, y debería operar en 2024. Y la primera torre de departamentos se entregará hasta el primer semestre de 2025. El hotel tendrá 100 habitaciones, todas con vista al mar y balcón, algunas de ellas diseñadas para personas con capacidades reducidas y para dueños de mascotas.
El Grupo Alessa es dueño de Estuardo Sánchez, una empresa con tradición en la venta de productos del hogar, calzado y juguetes, ¿cómo surge Innovación Inmobiliaria (Innovum)?
Los primeros pasos de la división inmobiliaria se dieron años atrás, cuando el fundador, Estuardo Sánchez, mi padre, decidió que, para tratar de balancear un poco el nivel de riesgo del negocio comercial, parte de las utilidades se iban a reinvertir en bienes raíces. Es una política que hemos mantenido, luego de la incorporación de los hijos como socios en Alessa. Y en el camino se dieron ciertas inversiones, ya no solo en una casa rentera, sino en la compra de terrenos que nos permitieron visualizar otro tipo de desarrollo inmobiliario.
Es decir, ¿no poner todos los huevos en una sola canasta?
Exacto, no concentrarnos única y estrictamente en lo comercial. En un inicio era tener casas renteras que permitieran el ingreso de un arriendo fijo que diera seguridad en los ingresos. En lo comercial, usted compra un producto y no siempre tiene la certeza si lo va a vender de inmediato. Cuando estuvimos más consolidados, con un ingreso estable en propiedades de arrendamiento, decidimos incursionar en la adquisición de terrenos que pudieran ganar una cierta plusvalía y, una cosa llevó a la otra. Luego aprendimos un poco del negocio inmobiliario. Inicialmente hicimos sociedad con una empresa importante, pero nos dijeron 'ustedes pueden seguir solos', y así llegamos a la promotoría inmobiliaria.
¿En qué año se creó Innovum?
Nació en 2019, pero veníamos consolidando operaciones entre 2010 y 2012. Con Innovum, juntamos dos operaciones, el de las propiedades de arrendamiento y las administradas, y el grupo de trabajo de la promotoría inmobiliaria.
¿Cuánto patrimonio sumaron?
Administramos alrededor de 600 inquilinos, entre propiedades directamente relacionadas al negocio familiar y de terceros que administramos, y aparte terrenos que se adquieren.
Luego se lanzaron a construir un hotel cinco estrellas de la cadena internacional Marriott, en General Villamil-Playas, ¿cómo surgió el proyecto?
Por la necesidad del mercado, esa es la respuesta corta. Como parte del proceso de invertir en terrenos, en 2008-2009, adquirimos en remate público lo que era el Ocean Club, que en esa época estaba administrado por los empleados y ellos no querían perder su empleo. La pregunta era ¿cómo mantener un club privado que había venido a menos? Teníamos que crear un mercado cautivo alrededor de este club. Y lo que hemos hecho en estos años, es levantar cinco edificios y el último, con 70 departamentos, se entregará en febrero. En total son 351 unidades habitacionales, donde se han invertido US$ 58 millones. Esto genera un mercado permanente para el club, que se esfuerza para dar el mejor servicio de limpieza de departamentos, preparación de alimentos, y los dueños pasan un fin de semana disfrutando de diferentes actividades, tenis, fútbol, playa y gimnasio. Pero ocurría que querían llevar a sus invitados y pensaban que teníamos hotel y llamaban a reservar habitaciones. Ante eso, hicimos una investigación de mercado, que nos dijo que hay demanda, y decidimos montar el hotel con una marca internacional. Eso nos permitirá garantizar a largo plazo un mejor servicio para visitantes y una plusvalía adecuada de los clientes que confían en nosotros.
Los edificios de departamentos están junto al Ocean Club, ¿el Marriott dónde será?
El Ocean Club y el Marriott estarán en el mismo complejo inmobiliario turístico. Al final de este desarrollo, al pasar la garita de seguridad, el usuario encontrará el mejor resort que existirá en la costa ecuatoriana, donde habrá departamentos privados, hotel de marca internacional, un parque acuático, con piscinas de olas artificiales, toboganes y piscinas para niños, una capilla mater dei, para celebraciones católicas. Además, ya arrancamos el proyecto residencial Sunset City, con tres torres más, la primera está vendida en un 40%, y se levantará junto al hotel. Y más adelante construiremos cinco torres más, si es que el mercado nos permite desarrollar Playas, durante años.
¿Cuál es la inversión para el hotel Marriott y de las otras torres?
En dos o tres años, la inversión inicial será de US$ 28 millones. El hotel se realizará con US$ 13 millones, una parte financiada con nuestro capital y el 65% con un crédito bancario, que se pagará con la productividad del negocio. El precio de venta de la torre nueva de Sunset City representa US$ 15 millones y será entregada a fines de 2024 o mediados de 2025. De ahí, en tres años más se construirán las otras dos torres con una inversión de US$ 30 millones.
¿Qué características tiene el hotel?
Este es un hotel Courtyard By Marriott-Resort. La marca típica es Courtyard pero en algunas partes del mundo es resort, que es la combinación en un ambiente más como este, de playa. Es un edificio de cuatro pisos, sismorresistente, tendrá un área de construcción de 17.410 m2. Son habitaciones cómodas, todas tienen balcón con vista al mar. Últimamente se habla de business and pleasure o solo dicen pleasure, los que quieren ir a trabajar en un ambiente de relajamiento, y hemos considerado una zona especial para ellos.
¿Cómo se concretó la alianza con Marriott International?
Escogimos la marca hotelera más grande del mundo, con presencia en 131 países, más de 7.000 hoteles, con más de 30 marcas y algunas de ellas ya operan en el país. Eso nos facilita que vaya acorde con la capacidad adquisitiva del ecuatoriano, es decir que el precio por noche no vaya a salir del estándar de lo que el mercado pueda aceptar y al mismo tiempo que brinde las facilidades de primera. También hicimos el estudio de mercado sobre las necesidades de los clientes, por ejemplo hay ciertas habitaciones que están pensadas para personas con capacidad reducida y para quienes quieran ir con sus mascotas.
¿Cuántas habitaciones tendrá?
Serán 100 habitaciones.
¿Hay mercado para 100 habitaciones en Playas o cuáles son las expectativas?
Nuestro estudio nos dice que hay mercado para 75 habitaciones, pero una marca internacional no le deja construir menos de 100. De hecho, Marriott nos ha estado insistiendo que deberíamos construir al menos 120 porque nos vamos a arrepentir. Entonces, como tenemos por un lado nuestra medición de mercado de 75 y Marriott nos dice 120, nos quedamos en la mitad, como humildes, y porque subir en habitaciones significa aumentar en inversiones.
¿Cuándo arrancarán las obras del Marriott?
Vamos a demorar quizás tres meses más, para junio, la colocación de la primera piedra y luego, estimamos, que deban pasar 18 meses de construcción y entre cuatro a seis meses adicionales para la puesta a punto las habitaciones, equipamientos, capacitación del personal. El hotel generará entre 90 y 100 plazas de trabajo. Actualmente, el Ocean Club tiene cerca de 100 empleados. Y en el proceso constructivo se menciona que trabajarán unas 300 personas más, en promedio.
Se ha dicho que el sector turístico ha sido el más golpeado por la pandemia, ¿cómo se entiende que ustedes sigan invirtiendo?
A mi me gusta decir algo que está relacionado con el comercio, pero se puede aplicar para el turismo. En el comercio han pasado desastres naturales, pandemia, gobiernos, ha pasado de todo, y todo eso pasa y el comercio es permanente, no se va. Para el turismo es igual, el deseo del ser humano de poder tomarse unos momentos de relajamiento, compartir con su familia, sus padres y sus hijos, vivir este viaje mental y disfrutar, eso no va a pasar nunca. Si cualquier emprendedor espera a que el momento sea ideal, a que no haya ninguna situación de inseguridad, que no haya problemas con el gobierno, que no haya problemas económicos, se le va a pasar la vida sin tomar iniciativas. El tren pasa todos los días, depende de quien quiera subirse ahí o no. Le diría que no hay un momento ideal para invertir, hoy, mañana, va a ser siempre. Lo que hay que tomar son precauciones de las que hemos hablado, hacer un buen estudio de mercado, crear un producto que le agregue valor a los clientes, que las personas puedan reconocer el esfuerzo del equipo humano, hay 100 personas detrás mío, y que coincida con las necesidades de ellos. Hay que tomar la decisión de invertir, pero siempre sin tener que fijarse en estas situaciones que uno no puede manejar, porque podría tomar el riesgo de nunca emprender. (I)