Eugenio Fernández bien podría ser el protagonista de una serie sobre la carne de res, en versión ecuatoriana. Conoce tanto y es un apasionado de la ganadería responsable, que uno se puede pasar horas y horas conociendo los secretos del gerente general y fundador de Corporación Fernández. 'Rapsodia de Carne de Res Coreana' es una serie de Netflix, del chef Paik Jong-won, que cuenta el mundo de la carne, las tradiciones y la historia, los 120 cortes y los niveles de marmoleado que obtienen de la Hanwoo, la raza originaria y orgullo de ese país. Fernández quiere revolucionar: ¿Por qué Ecuador no puede ser una potencia en la carne de res, como ya somos en camarón y banano? Hace 12 años comenzó a sentar las bases para crear la marca Don Eugenio de cortes premium y tiene el sueño de que en 10 años será un producto de exportación. Hay una inversión inicial de US$ 4 millones en un Feedlot para engorde de ganado en corral, programas de economía colaborativa con comunas de Santa Elena, para siembra de maíz, y ha destinado US$ 100.000 anuales en investigación de procesos de genética y alimentación. En total, la apuesta por la nueva marca de exportación será de US$ 24,5 millones. La noche del miércoles 16 de marzo de 2022, se realizó el lanzamiento de la primera línea de cortes gourmet premium Don Eugenio. Fernández lidera una empresa que comenzó con una tercena en un barrio de Guayaquil, hasta convertirse en una cadena comercializadora, productora y procesadora de cárnicos, con 30 locales en la Costa y tres franquicias, tiene 1.283 empleados y en 2021 sus ventas llegaron a US$ 67 millones.
¿En qué consiste la línea nueva de cortes gourmet Don Eugenio?
Ecuador está muy bajo en el consumo per cápita de carne de res, 10 kilos al año, frente a países productores como Argentina y Uruguay que tienen niveles de 44 y 53 kilos, respectivamente. Por eso, como empresa nos propusimos el desarrollo de la cultura culinaria de la carne de res, acercando más y mejores productos al consumidor. La marca Don Eugenio no es por mi nombre, es un legado que estamos trabajando para dejar al país, ¿por qué nos acomplejamos y no podemos hacer como Argentina, Uruguay, Paraguay y por qué no como Estados Unidos, Australia, Japón, Corea? Hemos hecho todo un proceso de engorde de diferentes razas y estamos trabajando mucho con pequeños sembradores de maíz y pequeños y grandes ganaderos para que el consumo per cápita crezca. Ecuador no tiene una marca de carne, si bien Fernández es conocida, pero la relacionan con pollo, quisimos hacer una marca que se relacione con la carne. Don Eugenio identifica mi pasión por la ganadería. Llevamos 12 años en investigación fuerte y hace seis años montamos nuestro sitio de engorde de res y hace cinco años ya estamos vendiendo producto nuestro.
¿Cómo surge este proceso?
Estamos hablando de profesionalizar la parte cárnica, inicié hace 32 años vendiendo carne en una tercena en el barrio Bellavista, con todo ese conocimiento de la calidad de carne y calidad de ganadería dije que había que hacer algo más. Es ahí cuando nace esta investigación y desarrollo para ser productor, engordador, para hacer una buena carne, que cuando te ponga una carne uruguaya, argentina y ecuatoriana, y te diga saboréala jamás me vas a decir cuál es la ecuatoriana.
¿Hace 12 años comenzó la investigación con qué raza de ganado?
Ecuador no tiene definida una raza en ganadería, lo hacemos con lo mejorcito que tiene cada ganadero y es ahí donde ya estamos mejorando la genética. Nos estamos aliando con otros ganaderos grandes para trabajar en la nutrición, porque según como lo alimentes será grande y fuerte. Todo esto abarca el sueño de decir creamos una marca de carne para impulsar la ganadería del país y abrirnos al mundo, en 10 años, el primer contenedor de cortes debe estar saliendo por el puerto de Posorja.
¿Cuál ha sido el aporte de la investigación para crear una marca ecuatoriana?
Salimos con nuestro equipo para hacer una investigación de sitio, donde se hace lo mejor, y luego hemos contratado asesores extranjeros, que han conocido nuestras tierras y hatos ganaderos y empezamos a hacer ensayos con los animales, la alimentación y la genética que se trae de EE.UU. y Europa. Hemos tenido resultados de corte de muy buena calidad. El trabajo que tenemos es impulsar a los pequeños ganaderos, que no tienen recursos, nos hemos aliado con empresas de afuera para que ellos sean los vendedores de genética, ya sea por inseminación o embriones, traerlos y cruzarlos con nuestra ganadería.
Ecuador no es famoso en ganadería, los famosos son los argentinos y los uruguayos.
Pero va a serlo en 10 años.
¿Usted quiere hacer una revolución cárnica?
Sí, esa es mi meta.
¿Cómo se va a lograr eso, cuál sería la raza ecuatoriana?
Más que crear una raza, lo que buscamos es que sean cruces adaptados a nuestro territorio, porque EE.UU. y Europa tienen épocas de menos 10 grados de temperatura, pero Ecuador no tiene ese clima, por eso los cruces como el Brangus y Hereford son las más conocidas en el país y de mejor adaptación.
Es cambiar el concepto que se tiene de Ecuador, como en el fútbol, cuando no éramos nada.
Eso, como en la época de Dráskovic, ahí comenzó la revolución del fútbol (sonríe).
¿Quiere ser el Dusan Dráskovic de la carne de res?
Eso, y ¿quién nos va a llevar de la mano? En el camarón logramos ser número uno en el mundo con investigación, mejoramiento genético, y nos toman de ejemplo, así como en el banano, que somos los principales exportadores. Somos conocidos por otros productos, pero no en ganadería, por eso tenemos que trabajar en equipo como país.
¿Qué pasos debemos dar cómo país?
Ecuador dio un paso importante, en 2015 ya fuimos un país libre de aftosa con vacuna, Colombia es ya libre de aftosa con vacuna y exporta ganado y podemos exportar. Por eso nos metimos en la investigación.
¿Cuáles son las características de los cortes de Don Eugenio?
El consumidor verá el color de grasa, cobertura de grasa y grado de marmoleo de la carne, en la suavidad y sabor excepcional. Don Eugenio son cortes premium reposados y madurados cuidadosamente para lograr máxima terneza y jugosidad únicos.
¿Cuántos cortes tienen? países como Corea del Sur tienen hasta 120.
Nos vamos pegando a los países desarrollados, pero ya tenemos hasta 40 cortes. Con Don Eugenio, más que un corte es una calidad superior diferente. La marca compite con todos los cortes importados y estamos a ese nivel. Y vamos a difundir cortes poco conocidos.
¿Cuáles serán los niveles de producción?
Empezamos con el 5% de nuestra producción para la marca Don Eugenio y el resto es marca Fernández, pero seguimos trabajando para aumentar ese porcentaje con más cabezas de ganado de la calidad que requerimos y la alimentación.
¿Cuál es la inversión que ha hecho para sacar la marca?
Tenemos un Feedlot de proceso de engorde con 2.645 cabezas de ganado, que se proyectó con una emisión de obligaciones de US$ 4 millones, hace cinco años. Eso se complementa con el proyecto denominado Levante, que arranca en abril, y que se enfoca en incluir una categoría más joven de ejemplares bovinos, comprados directamente al ganadero, para mejorar la calidad genética y productividad. También se incluye la siembra de pastizales. La inversión total del proyecto será de US$ 12 millones para dos años. Paralelamente, invertiremos US$ 12,5 millones adicionales para maximizar la siembra de maíz, en las plantaciones propias y en tierras de los comuneros aliados de Santa Elena, con quienes trabajaremos en procesos sostenibles.
¿Qué significa la nueva marca en el plan de expansión de la empresa?
Don Eugenio viene a refrescar toda la organización porque somos pioneros en crear una marca a ese nivel y con este nivel de inversión, desde la alimentación del ganado para crear una calidad de carne. Tenemos clara la visión, la nueva marca se crea para exportación y está en el ADN de la empresa, en todas sus áreas. Por eso nuestra visión es ser la primera opción de productos cárnicos a escala nacional y luego exportar. Nuestro plan de inversión este año para aperturas de tiendas y restaurantes, tipo Nación Parrilla, es de US$ 10 millones, y tenemos previsto abrir locales en Quevedo, Manta y Guayaquil. (I)