Mientras el mercado de los criptoactivos y servicios Blockchain siguen creciendo en toda América Latina, Ripio se consolida como protagonista. La empresa argentina líder y pionera en el ecosistema, anunció el desembarco de sus operaciones en Uruguay con una inversión de US$ 3 millones y anticipó su llegada a Colombia con su plataforma de compra y venta en pesos colombianos y servicios cripto B2B para empresas.
Sobre el arribo a Uruguay, Martín Benítez, Country Manager de Ripio, reconoció en una entrevista con Forbes Argentina que es “un proyecto que tiene un gran potencial” ya que, a diferencia de lo que sucede en otros países con la Criptomonedas, “allí el mercado no está tan desarrollado y no hay tantas herramientas” como las que brindan.
Desde 2013, Ripio ofrece productos tecnológicos y alternativas digitales a las soluciones financieras tradicionales para alcanzar a todos los segmentos de la población. En 2021, la empresa adquirió la firma BitcoinTrade, una de las principales plataformas cripto de Brasil y a continuación cerraron una ronda de inversión Serie B por US$ 50 millones, liderada por Digital Currency Group e incorporando a Amplo (principales inversores de la plataforma de trading norteamericana Robinhood).
La empresa asegura que trabajan para desarrollar la infraestructura necesaria para “acercar la economía digital a un número cada vez mayor de personas, ofreciendo también contenidos útiles, información de calidad y recursos educativos para ampliar su misión de acceso a partir del conocimiento y la capacitación gratuita”. Para ello, ofrecen contenido en su web para que cada persona que decida operar en la plataforma pueda hacerlo con información confiable y sobre todo de manera responsable y consciente.
La entrevista completa
¿Cómo venían trabajando esta expansión a Uruguay con Ripio?
Bueno, con Ripio venimos trabajando esta expansión a Uruguay hace como seis meses. Todo el desembarco en Uruguay es un proyecto que tiene un gran potencial, ya que en relación a lo que es Criptomonedas, es un país que quizás no está tan desarrollado como otros. Por eso, vemos que hay un potencial de crecimiento muy grande. No hay muchas herramientas como las que brindamos nosotros. Creo que vamos a ayudar de alguna manera a darle un buen empujón y crecimiento a toda la industria de criptomonedas en Uruguay.
Y también tienen la idea de hacerlo en Colombia, ¿no?
Correcto, si parte del plan de expansión de este año es Colombia, México, España y Estados Unidos. Ya estamos asentados en Argentina y Brasil, donde tenemos más de 3 millones de usuarios. De hecho, parte de la ronda de inversión del año pasado y todos nuestros planes de crecimiento estuvieron relacionados a esta idea de expansión que estamos llevando a cabo. Para que tengas una idea, en 2021 Ripio tenía 100 empleados más o menos a nivel regional, distribuido por los distintos países, y este año ya somos más de 350 personas.
¿Por qué pensás que hubo una adopción tan importante de las criptomonedas en América Latina?
Hay países que es más por necesidad y supervivencia, y otros, como puede ser el caso de Uruguay, es más por la adopción tecnológica, la tendencia mundial y obviamente la pandemia; que aceleró todos los procesos digitales de e-commerce. Todo esto también le dio un gran empujón el año pasado al crecimiento de las criptomonedas. Hay mucha gente que lo usa como inversión, pero también hay quienes los usan para pagos internacionales, el gaming o para hacer distintas cosas con contratos inteligentes.
Acá en Uruguay, quizás venimos un poquito corriendo atrás en comparación a otros países que, como te decía, por necesidad lo han utilizado de mayor manera. Pero yo creo que, con la llegada de Ripio se facilitará mucho el acceso a este activo y dará un empujón para que Uruguay se ponga a tiro. Como te decía, creo que hay una gran oportunidad en Uruguay y ni hablar en Colombia y México.
¿Sentís que falta educación financiera en Latinoamérica a nivel general?
Y sí, un poco falta. Yo creo que también es parte de la misión de Ripio: ayudar en todo lo que es educación financiera. De hecho, tenemos secciones dentro del sitio de Launchpad y varias herramientas para explicar y ayudar a la gente, brindándole información confiable. Damos charlas y hacemos webinars, de modo tal de colaborar con nuestra comunidad para que pueda meterse en el mundo de criptomonedas y no morir en el intento, como les pasa a muchos, que les puede resultar un poco confuso. Nosotros apuntamos a ese público que quizás no es tan tecnológico, no es experto en criptomonedas, pero que tiene ganas de meterse.
¿Y vos creés que se puede aprender a invertir en criptomonedas, así como se hace en acciones? No sé… Analizar diferentes variables, factores…
Bueno, ahí estaría yendo más a la parte de trading. Se puede, pero es más riesgoso. Te lo digo por experiencia personal. No es para todo el mundo y hay que estar como 24 horas. Realmente hay gente que vive del trading. La verdad es que personalmente no he tenido buenas experiencias. De todos modos, si uno tuviera el tiempo y estudia, se consigue y se puede. Si no, la otra forma que yo realmente les recomiendo a mis conocidos y amigos, es elegir un par de criptomonedas y dejar la inversión detenida por un tiempo largo. Pueden ser años. Y si uno mira, el rendimiento que ha tenido Bitcoin y las principales criptomonedas en último tiempo, el crecimiento es año a año.
Obviamente, te puede pasar que en el mismo año baje o suba un 50%, es parte de la naturaleza que hoy en día tienen las criptomonedas. Pero a largo plazo siguen siendo un lugar de buenos retornos. Las expectativas son que con el paso de los años y con una mayor adopción, sigan evolucionando todos los precios.
¿Vos tenés alguna criptomoneda preferida?
Sí, por supuesto. A ver, Bitcoin es como la locomotora de todo este mundo de las criptomonedas. Es la pionera y por algo representa más del 40% del mercado de las criptomonedas. Yo le recomiendo a todo el mundo que de alguna manera tenga algún porcentaje de su inversión en Bitcoin. Después, hay otras criptomonedas que vienen creciendo, por supuesto, como es el caso Ethereum, que tiene casi el 18% del mercado; que se viene adoptando por su tecnología y su aplicación para contratos inteligentes.
También hay otras que le compiten y que son interesantes como Solana, Cardano, etc. Cada uno debe investigar y ver qué proyecto le gusta más. Pero no hay que olvidarse que hoy en día hay más de 18.000 criptomonedas en el mercado. Es imposible poder estudiar todos esos proyectos. Lo mejor es mirar y darse cuenta que el 80% de la capitalización del mercado de las criptomonedas se la llevan las 100 primeras monedas más o menos. Y bueno, yo diría de enfocarse en esas con mayor o menor riesgo.
Hay gurús financieros o inversores que proyectan a cuánto va a estar el bitcoin de acá a 15 años. Y muchos dicen que llegará a US$ 500.000 o US$ 1 millón. ¿Hay una manera de saberlo? ¿En qué se basan?
Es futurología. Los tomo con pinzas. Sí que hay algunos estudios y comportamientos pasados que quizá permiten ver alguna tendencia para el futuro. Muchos de esos comportamiento van atados a lo que se conoce como Halvling, que ocurre cada cuatro años y es cuando se baja la recompensa que se les da a los mineros por la creación del bitcoin. Se ha mostrado que en los halving pasados siempre hubo un crecimiento importante después de estos eventos. El último fue el 2020.
Se está esperando que para el 2024 también exista un crecimiento importante. Mientras tanto, en el medio irá fluctuando por distintos motivos o aceleradores, como pueden ser la pandemia o los conflictos bélicos que hay en este momento. Uno no sabe nunca por dónde pueden disparar todos los problemas mundiales que van a afectar la economía.
¿Pensás que las regulaciones de Biden en Estados Unidos pueden llegar a impactar en el mercado cripto?
Sí, sin duda. Van a impactar. Por ahora han sido anuncios de que algo va a suceder, pero todavía nada en concreto. Pero creo que sí va a afectar para bien, porque es algo que a nivel mundial es el tema del momento en cuanto a lo económico. De cómo tratar las criptomonedas, que tienen sus complejidades. Yo confío en que será algo positivo para la industria. Obviamente, algún impuesto se va a cobrar, pero siempre y cuando sea algo razonable y dé algunas pautas de acción dentro de la industria que sean acordes, me parece bien.