Uno de los avances más sorprendentes en la agricultura moderna es el uso de desmalezadores láser, una tecnología que permite eliminar las malezas sin necesidad de herbicidas. Estos robots inteligentes son capaces de identificar y eliminar malezas con una precisión asombrosa, utilizando cámaras avanzadas y algoritmos de inteligencia artificial.
Los desmalezadores láser han demostrado ser altamente eficientes, reduciendo el uso de herbicidas hasta en un 90 %. Esto no solo representa un ahorro significativo en costos para los agricultores, sino que también protege la salud del suelo a largo plazo y disminuye los efectos negativos sobre el medio ambiente. Según estimaciones, los desmalezadores láser pueden cubrir el área equivalente al tamaño de una casa promedio en un segundo, gracias a su capacidad de procesamiento en tiempo real.
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Los tractores autónomos son otra innovación revolucionaria que está redefiniendo la agricultura. Estos vehículos pueden labrar, sembrar y cosechar sin la necesidad de un conductor humano, utilizando sistemas de GPS de alta precisión y sensores avanzados para recorrer los campos.
Los tractores autónomos permiten a los agricultores mejorar la eficiencia en la siembra y maximizar el uso del terreno disponible. Con una precisión de hasta 2,5 centímetros, estos tractores pueden evitar la superposición de cultivos y minimizar las áreas muertas, lo que lleva a un aumento en el rendimiento. Algunas máquinas pueden sembrar hasta 720 semillas por segundo, lo que se traduce en una producción significativamente mayor. Además, los agricultores pueden controlar estos tractores desde sus teléfonos móviles, lo que facilita la operación y supervisión de múltiples máquinas a la vez.
Las sembradoras de alta velocidad están diseñadas para maximizar la eficiencia en el proceso de plantación. Estas máquinas son capaces de operar a velocidades de hasta 16 kilómetros por hora, sembrando con una precisión milimétrica gracias a sus sistemas de sensores y cámaras. Cada unidad de siembra en estas máquinas puede colocar una semilla exactamente en el lugar correcto, ajustando automáticamente la profundidad y la distancia entre cada semilla. Este nivel de control permite a los agricultores optimizar el uso de sus tierras y aumentar el rendimiento de los cultivos en un 20%.
El uso de fertilizantes, herbicidas y pesticidas es uno de los mayores desafíos de la agricultura moderna debido a su impacto en el medio ambiente y en la salud humana. Las nuevas tecnologías de aplicación de insumos están diseñadas para reducir drásticamente la cantidad de productos químicos utilizados en los campos. Estas máquinas utilizan visión por computadora y aprendizaje automático para identificar plantas y malezas. En lugar de rociar todo el campo, aplican un pequeño chorro de herbicida solo en las áreas necesarias, lo que reduce el uso de productos químicos hasta en un 90%. Algunas versiones avanzadas de esta tecnología utilizan láseres en lugar de productos químicos para eliminar las malezas, eliminando por completo la necesidad de herbicidas.
La tecnología moderna está ayudando a los agricultores a regresar al policultivo, una técnica de agricultura más antigua que consiste en cultivar diferentes tipos de plantas en el mismo campo. Gracias al uso de inteligencia artificial y sensores avanzados, los agricultores pueden monitorear y gestionar cada planta de manera individual, optimizando su crecimiento y asegurando que el suelo permanezca saludable. Esto no solo mejora la sostenibilidad a largo plazo, sino que también puede aumentar el rendimiento de los cultivos en un 10-15 %.
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A medida que la población mundial continúa creciendo, el desafío de producir suficientes alimentos para todos se vuelve cada vez más urgente. Se estima que la población global alcanzará los 9.000 millones de personas en 2036 y llegará a un máximo de 10.300 millones en 2084. Para alimentar a esta creciente población, los expertos dicen que será necesario aumentar la producción de alimentos en más del 50 %.
El área de tierra cultivable per cápita se ha reducido drásticamente, lo que significa que debemos producir más alimentos con menos recursos. Las tecnologías mencionadas anteriormente, desde los tractores autónomos hasta las sembradoras de alta velocidad y los desmalezadores láser, juegan un papel crucial en este esfuerzo.
Finalmente, una de las formas más efectivas de enfrentar la escasez de alimentos es reducir el desperdicio. Actualmente, aproximadamente el 25 % de las calorías producidas a nivel mundial se pierden o desperdician antes de ser consumidas. Solucionar este problema no solo ayudará a alimentar a más personas, sino que también reducirá la presión sobre los recursos naturales.
Si deseas conocer más sobre el sector alimentario y agrícola, te invitamos a asistir a nuestro Summit FoodTech & Agroindustria, que se llevará a cabo el próximo 25 de septiembre de 2024 en el Quórum del Paseo San Francisco (Cumbayá). Este evento reunirá a los principales actores de la industria para discutir las últimas innovaciones y tendencias que están moldeando el futuro de la agroindustria y la tecnología alimentaria en Ecuador y el mundo. (I)
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