Se ha disparado el primer tiro. La guerra de la IA ha comenzado. La salva inicial de Microsoft en las guerras de la IA está dirigida directamente a Google. Formando una asociación estratégica con OpenAI. Satya Nadella ha orquestado un cambio radical en el mundo de las búsquedas al combinar ChatGPT de OpenAI y un modelo de lenguaje expansivo en Bing, el motor de búsqueda de Microsoft.
Entonces, ¿cuáles son las lecciones cruciales de la audaz declaración de guerra de Microsoft para dominar la búsqueda y sus posibles ramificaciones? ¿Cuáles son las implicaciones de esta primera batalla de IA?
Lecciones para emprendedores
Desarrollar plataformas en industrias unicornio emergentes. Las plataformas ofrecen una manera de beneficiarse de múltiples flujos de ingresos, reducir el riesgo y ganar dominio.
Asociarse con empresas de vanguardia si se puede. Y estar dispuesto a pagar por ello. Microsoft invirtió miles de millones en la asociación con OpenAI, aunque una gran parte se utilizó para pagar el equipo. Los resultados hasta ahora han sido sorprendentes.
Demostrar la tecnología. Se le preguntó a Nadella cómo decidió “hacer todo lo posible”. Nadella notó que estaba allí cuando vio que ChatGPT podía traducir la poesía de Rumi al inglés manteniendo la integridad de la poesía original, lo cual es muy difícil.
Enfocarse. El error que cometen muchos emprendedores es pensar que pueden reducir su riesgo diversificando. Lo que no se dan cuenta es que la diversificación es para los financistas que reducen el riesgo, no para los empresarios. Los empresarios no tienen el tiempo, los recursos ni el ancho de banda para ir a dos guerras y ganar. Curiosamente, Nadella pensaba de la misma manera, incluso con los vastos recursos de Microsoft a su disposición. En lugar de seguir cinco modelos fundamentales, se centró en el que “captura la imaginación del mundo”.
Golpear al enemigo donde más le duele. Nadella se centró en las búsquedas, donde ocupa un distante segundo lugar después de Google, y parece haber sacudido a Google.
Ayudar a todos a desarrollar habilidades. El objetivo de Nadella es alucinante: ayudar a todos a convertirse en desarrolladores. Cita el ejemplo de un empresario indio que utilizó una de las primeras versiones de GPT para crear una aplicación que ayuda a los agricultores a utilizar sus teléfonos móviles para completar todos los documentos gubernamentales en un idioma que no conocen y obtener subsidios gubernamentales para sobrevivir y tener éxito.
Nunca rendirse. Nadella intentó tener éxito en las búsquedas en Microsoft, desde hace unos 14 años. Ahora lo vuelve a intentar con una nueva tecnología. Y esta vez puede que le saque sangre, la sangre de Google.
La lección final para los emprendedores: si deseás tener la oportunidad de construir tu unicornio, ingresá a una industria emergente a medida que surja. Cada empresario multimillonario que he financiado, entrevistado o investigado entró en una industria emergente. Una industria emergente crea muchas oportunidades de crecimiento.
Lecciones para Google
Nunca estás a salvo. Es de destacar que Microsoft va al corazón del imperio de Google: la búsqueda. El hecho de que Google tenga una cuota de mercado del 90% no significa que Microsoft no pueda hacer mella.
Atacar a Microsoft donde realmente pueda hacer daño. Sundar Pichai ahora enfrenta quizás la pelea más importante de su vida y parece estar jugando con cautela. Debería llevar la lucha al corazón de Microsoft e impedir que utilice todas sus ganancias de la nube, los servidores y el software empresarial. Google debe encontrar una manera de reducir las ganancias de Microsoft en estas áreas. Dell empezó a vender cartuchos de impresora porque quería darle la pelea a HP.
Se dice que Satya Nadella de Microsoft está extasiado por haber vencido a Google en el lanzamiento de un producto de inteligencia artificial que capturó la imaginación de las masas y ayudó a Bing a reducir la brecha con Google. Pero también ha desatado las guerras de la IA.
El cofundador y destacado pensador de Google, Larry Page, parece pensar que cualquiera que sea cauteloso sobre el potencial de los robots de inteligencia artificial para controlar a los humanos es un “especista” porque también deberíamos preocuparnos por los derechos de los robots (¿en serio?). Y los capitalistas de riesgo esperan con impaciencia los miles de millones que ganarán, al tiempo que financian un arma potencialmente letal. Entonces, ¿qué puede salir mal?
*Con información de Forbes US
