Los últimos años han visto un cambio masivo en la forma en que se gestionan y procesan los pagos en todo el mundo, y especialmente en toda la región de América Latina. Los pagos digitales ahora son estándar. Los pagos en línea mediante transferencia bancaria se duplicaron con creces solo entre 2020 y 2021, y el porcentaje de pagos en efectivo ha disminuido constantemente con el tiempo. Una de las principales tendencias de los últimos años fueron los pagos digitales. Estas son algunas de las últimas tendencias.
Nuevas opciones para pagos sin contacto
Los pagos sin contacto han ido en aumento durante años, especialmente desde el comienzo de la pandemia y, en particular, a través de una mayor dependencia de las tecnologías móviles. Los expertos predicen que América Latina pronto ascenderá al tercer lugar entre las regiones con más usuarios de billetera móvil.
En 2020, parecía que las tarjetas de crédito y débito pronto serían completamente desplazadas por esas billeteras móviles. Tal eventualidad haría que los bancos perdieran gran parte de su participación de mercado en transacciones minoristas. Sin embargo, las nuevas tecnologías de tarjetas sin contacto surgieron para enfrentar el desafío, en particular, la tecnología de comunicación de campo cercano (NFC).
NFC permite que los dispositivos inteligentes se comuniquen de forma inalámbrica cuando se tocan o se acercan. Las tarjetas habilitadas para NFC se pueden usar para autenticar un pago simplemente colocándolas cerca de un teléfono móvil, lo que hace que sea fácil y sencillo para la mayoría de los vendedores aceptar pagos bancarios a través de NFC justo en el punto de compra.
Tarifas comerciales decrecientes
La dura competencia tiende a hacer bajar los precios en cualquier industria, y eso es ciertamente cierto en el ámbito de los proveedores de servicios de pago (PSP) en América Latina. Gracias a la rápida disminución de las tarifas de transacción, algunos comerciantes en América Latina ya pueden aceptar pagos digitales sin tarifas adicionales o con tarifas muy limitadas.
Esa tendencia también está reduciendo el precio de los bienes y servicios para los consumidores, lo que permite que el mercado de pagos prospere como nunca antes.
Por supuesto, esta disminución de las tarifas en el mercado genera algunas dificultades adicionales para que los nuevos PSP se establezcan. Cualquier nuevo proveedor de pagos digitales que ingrese a la industria debe lidiar con las expectativas de los vendedores de que las tarifas serán bajas y asequibles, lo que dificulta que los PSP obtengan un punto de apoyo rentable. Aún así, es probable que esta competencia en la industria continúe haciendo que los servicios de pago sean aún más asequibles en 2023.
Más opciones de pago P2P
Hasta el día de hoy, casi la mitad del empleo en la mayoría de los países latinoamericanos es “informal”, que es una forma elegante de decir “debajo de la mesa”. Antes de la pandemia, este empleo informal generalmente implicaba el intercambio de dinero en efectivo. Sin embargo, el auge de los pagos digitales significa que muchas de estas transacciones ahora se realizan a través de pagos entre pares (P2P).
Como resultado, las aplicaciones P2P se utilizan cada vez más como opción de pago instantáneo en América Latina. Algunos ejemplos locales son Pix en Brasil, Yape en Perú y MACH en Chile. Con estas aplicaciones, dos personas pueden enviar y recibir pagos directamente entre sí en segundos en lugar de los minutos o días que a veces se requieren para una transacción bancaria tradicional.
Los pagos P2P son rápidos porque no esperan a que una institución financiera centralizada apruebe la transacción. Por lo tanto, las empresas de tecnología financiera y los proveedores de pago que ofrecen opciones de pago P2P tienden a tener una ventaja competitiva en el mercado de PSP de América Latina en comparación con los que no lo hacen.
Mayor interoperabilidad
En medio de todas las tendencias y opciones de pago, todavía hay un obstáculo importante que superar, que es el problema de la interoperabilidad. Digamos que un vendedor ofrece cuatro opciones diferentes de compra de monederos digitales, y un comprador tiene una quinta opción en mente. El comprador tiene que crear una cuenta completamente nueva o renunciar a la compra.
Algunos PSP están trabajando para habilitar los pagos hacia y desde una variedad más amplia de plataformas y proveedores de pago, incluidos bancos, empresas de tecnología financiera, aplicaciones P2P y más. Por ejemplo, una interfaz de programación de aplicaciones (API) puede proporcionar un puente entre diferentes aplicaciones de software para permitir que las plataformas con diferentes arquitecturas se comuniquen y transfieran pagos.
Como resultado, el año 2023 probablemente verá un fuerte aumento en la interoperabilidad entre las plataformas de pago y las instituciones financieras a medida que las capacidades de pago entre plataformas se conviertan en una ventaja competitiva para los PSP.
Parece claro que cualquiera que desee operar en el espacio de pagos digitales en América Latina, o que desee continuar operando en este espacio, deberá lidiar con los problemas anteriores en el futuro. Todas estas tendencias ya han crecido demasiado para que alguien las ignore y pueden determinar cómo crecerán y tendrán éxito los PSP en 2023.
*Con información de Forbes US