La segunda semana del mes de julio de 2021 ha marcado un incremento del valor del precio del petróleo WTI, que es el valor de referencia para el barril ecuatoriano. El WTI se ha mantenido por encima de los USD 70, llegando a promediar una subida cercana a los USD 75.
Se tiene previsto que esta tendencia al alza del crudo WTI se mantenga hasta el mes de agosto, para posteriormente ir decreciendo ligeramente hasta el mes de octubre, de acuerdo con la analista Louise Dickson, de la firma Rystad Energy.
Sin embargo, el temor de una nueva caída del precio se mantiene latente, más aún en tiempos de incertidumbre ante las nuevas olas de contagios por Covid-19 y el aparecimiento de otra cepa de más rápida propagación. Este es uno de los factores principales por los que los productores petroleros están en incertidumbre, debido a la amenaza latente de un nuevo confinamiento que pueda frenar los planes de reactivación y reapertura comercial, principalmente en los países europeos.
A la par, la variación del precio del petróleo ha generado dudas entre los inversores por la recuperación de la demanda petrolera, sobre todo en China, debido a la baja de sus importaciones durante la primera mitad del año, en cerca de un 3%.
La OPEP es optimista
En perspectiva, en lo que va del 2021, los desacuerdos entre los miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha motivado que se plantee una oferta reducida que permita una mejoría de los precios del crudo. Eso en medio de un temor por posibles incrementos unilaterales del suministro, demostrando así que existe “una fragilidad del mercado en el contexto Covid-19 y la necesidad de las naciones que se ven forzadas a unirse para gestionar el mercado”, sentencia Dickson.
La OPEP también manifiesta que en el transcurso del año podría existir un incremento en la producción petrolera mundial en un 4,8% y, probablemente, seguirá subiendo con aumentos interanuales del 3,4% durante el 2022, fijándose una meta de producción en superar los 100 millones de barriles de petróleo diarios. El reciente informe mensual publicado por el organismo, manifiesta que sus proyecciones se deben a las “buenas expectativas de crecimiento económico mundial”, y de los logros de las naciones, con respecto a la contención de la pandemia.