Pardux nació en el último trimestre de 2021 como una plataforma que integra y simplifica la operación de un e-commerce para pequeñas empresas y emprendedores. El primer cliente pagó US$ 4.500, con lo que crearon una primera versión del software.
Poco tiempo después BuenTrip Ventures de Ecuador y Pygma de Colombia invirtieron juntos US$ 65.000 (US$ 20.000 y US$ 45.000, respectivamente). Esto les permitió arrancar operaciones en Ecuador, Colombia, Perú y Panamá, pero el camino estuvo lleno de desafíos inesperados porque en el universo de las startups, la adaptabilidad es una necesidad para la supervivencia
Ronald Hernández (CEO) y Ricardo Loor (COO) son las mentes detrás de este negocio, los dos son ingenieros de sistemas computacionales y familia, sus mamás son primas. En 2015 crearon factureromovil.com, un emprendimiento vendido al Grupo Laar, expertos en seguridad, logística y tecnología. Ellos se integraron al equipo del nuevo propietario y posteriormente a YaEsta.com.
Su estrategia inicial se centró en un MVP (producto mínimo viable), una apuesta pragmática para validar su propuesta en el mercado. "Con eso podíamos saber si estábamos en capacidad de resolver los problemas que advertimos en el mercado. En dos meses tuvimos listo el sistema que incluía entre otras cosas un operador logístico, tienda y facturación, todo integrado a un procesador de pago".
El potencial de este negocio atrajo la atención de un inversor ángel que aportó con US$ 180.000. Para 2022 contaban con 200 clientes, un equipo de 12 personas y una facturación de US$ 200.000.
Sin embargo, el camino del emprendimiento rara vez es lineal. En una conversación reveladora con Forbes, Hernández y Loor admitieron que 2023 se convirtió en un año de profunda incertidumbre. El modelo comenzó a tambalear.
Debieron hacer un pivot para sobrevivir, el panorama se venía negro y los números estaban en rojo "El software no encajó con las necesidades de nuestros clientes. Las pymes no contaban con flujo de caja para pagarnos, incluso nos pedían flexibilidad y crédito. Se demoraban hasta cinco meses en pagarnos. La consecuencia fue una estrepitosa caída en la facturación a US$ 106.000".
Contenido relacionado: La edutech ecuatoriana con un millón de usuarios en cinco países
Ante la adversidad el único camino era reinventarse. No se trataba de un borrón y cuenta nueva, sino de una adaptación inteligente, de modificar o eliminar lo que no funcionaba para asegurar la supervivencia y el crecimiento en un mercado competitivo. El primer paso de esta transformación fue un cambio radical en su público objetivo. Dejaron de enfocarse en las pymes y apuntaron hacia las grandes empresas, un segmento que inicialmente no estaba en su radar pero que ofrecía el flujo de caja y la capacidad de respuesta inmediata que tanto necesitaban.
Con un enfoque renovado, 2024 marcó el inicio de una nueva etapa. El equipo se optimizó a seis personas, tomaron decisiones difíciles como cerrar las operaciones en Panamá y se delineó una estrategia para generar valor en sus nichos más fuertes (Colombia, Perú y Ecuador). La palabra clave en esta historia es resiliencia. Los protagonistas supieron transformar un revés en una oportunidad de crecimiento sostenible. "La empresa está valorada en US$ 4 millones, no hemos necesitado levantar más capital, somos rentables y en 2024 generamos una utilidad pequeña".
También te puede interesar: Está obsesionado por la tecnología y listo para llevar su app a España
Hoy, Pardux cuenta con 160 clientes entre los que destacan Farmaenlace, Mansuera, GoProEcuador, Minisou, Lácteos El Pino y Ambiente Gourmet, por citar algunos. Su modelo de negocio, basado en la accesibilidad y facilidad de uso, permite generar conexiones efectivas entre marcas y clientes de diversos países.
Los programas de esta plataforma, que automatizan procesos de retail, son 100 % personalizados a la medida de cada uno de sus clientes. La instalación del software varía entre US$ 3.000 y 5.000, mientras que el costo del mantenimiento mensual por cliente oscila entre US$ 500 y 1.000.
Estos emprendedores siguen pisando el acelerador a fondo, conscientes de que el mundo digital es muy exigente y no tolera fallas. Con la mirada puesta en el futuro, están por lanzar Pardux Delivery, un servicio que promete revolucionar la logística para sus clientes. "Esto significa que un cliente puede tener un operador logístico recogiendo un paquete de su bodega en menos de 24 horas", explican con entusiasmo. Su filosofía es clara: las oportunidades hay que tomarlas con decisión, antes de que el tren se marche.
La capacidad de adaptación y la visión estratégica de sus fundadores fueron fundamentales para el resurgimiento de Pardux. Si todo sigue su curso, este 2025 alcanzarán ingresos por US$ 500.000. (I)