Desde afuera se puede observar a los trabajadores, apurados, por entregar las instalaciones de esta nueva propuesta gastronómica en Quito. Tiene un estilo sofisticado, con paredes y techos blancos. El diseño es sencillo, con muros abiertos y detalles minimalistas. El concepto de esta pastelería es traer desde Francia las mejores recetas para combinarlas con la riqueza de la materia prima nacional. El protagonista es el cacao y su objetivo es ofrecer postres a un precio accesible, con el verdadero sabor francés.
Este domingo, 7 de abril de 2024, se realizará la inauguración oficial, donde todos los amantes del dulce podrán disfrutar de una verdadera experiencia culinaria. Los paladares más exigentes no tendrán que viajar cerca de 10.000 kilómetros para deleitarse con las obras maestras del chef Philippe Chatelain, considerado como el Mejor Obrero de Francia (Meilleur Ouvrier de France), una distinción centenaria que la lleva en su uniforme. Es una marca que lanzó el gobierno francés para promover su gastronomía a nivel mundial.
Aún no habla español, pero está emocionado por este proyecto que está realizando con su socio, Julien Louis; un francés que llegó al país hace cinco años y se enamoró de su riqueza natural, cultural y turística. Juntos están creando una cadena de pastelerías que promete revolucionar el mercado. Chatelain Pâtisserie es la primera y cuenta con una inversión de US$ 250.000. El espacio está pensado para que las personas puedan comprar y llevar los postres, expuestos en vitrinas como si fueran joyas. También, pueden consumir en el local, el mismo que cuenta con el inmobiliario necesario para garantizar el confort y la seguridad.
En la entrevista, estos emprendedores aseguran que fusionaron la excelencia francesa con la calidad de los productos locales. Louis, de 35 años, enfatiza que apostó por Ecuador porque tiene mucho potencial. No solo el tema de la dolarización, sino que todas las infraestructuras, carreteras… te permiten crear algo grande. “No hay mucho que hacer, pero hay suficiente para emprender”. Es así que, esta pastelería es el resultado de analizar una oferta inexistente y reconocer que, en el país, hay muchas personas que disfrutan de los pasteles y los dulces.
Desde hace seis meses están cocinando esta idea que, en menos de cinco días, verá la luz. Su empresa La Parisienne está legalmente constituida y tiene grandes expectativas de crecimiento. “Queremos llegar a toda América del Sur. Aquí (en Ecuador) vamos a abrir otro local en Cumbayá, para después irnos a Manta y Guayaquil. También, esperamos llegar a Perú, Colombia y Panamá. La meta es desarrollarnos un montón” explica Louis, quien fue el traductor oficial de su socio Philippe Chatelain. Este maestro en repostería señaló que ha tenido una excelente recepción en nuestro territorio. “La gente es muy amable y siempre tiene una sonrisa en su rostro”.
¿Cuál será el principal diferenciador de este negocio? Sin duda, la simplicidad y la calidad, con mucho sabor. El chef Chatelain afirma que está cansado de ver cosas complicadas, ya que las personas ahora buscan cosas de buena calidad, simples y a un buen precio. “Tenemos pasteles que nosotros comíamos desde niños. Son recetas de mis abuelos y sus abuelos, son sencillas, pero con la mejor calidad” complementa Louis. En su menú existirán 30 diferentes postres, 15 secos y 15 en refrigeración. “Es una falta de respeto cobrar tanto por un postre. Yo quiero que todos los ecuatorianos puedan venir y disfrutar de esta nueva propuesta”.
Los horarios de atención serán de domingo a domingo, de 10:00 am hasta las 20:00 pm. Toda su producción se realiza con un equipo de 10 personas en un laboratorio, de 200 metros cuadrados, que es el corazón de la empresa, donde se hornean estas delicias, que cuentan con lo mejor de estos dos países. (I)
