Socelec lleva 13 años en la industria de ensamblaje de televisores y en 2024 tiene un plan para ganar mercado. La firma nació en 2011 y en sus primeros años armaba televisiones de marcas chinas, según explica su gerente General, Juan Carlos Muñoz.
Con el tiempo la empresa, que nació en Cuenca y que ahora tiene su planta de producción en las afueras de Guayaquil, empezó a ensamblar televisores de otras marcas. Para esto fue necesario invertir en tecnología. “Esa inversión permitió contar con una planta bastante moderna en las afueras de Guayaquil”.
La demanda de estos electrodomésticos evolucionaba con el tiempo y Socelec contaba con una marca propia: StarGold. En palabras de Muñoz era una marca pequeña en relación al mercado y ahora la estamos relanzando. Como contexto este ejecutivo detalla que el 90 % de las televisiones que se venden en Ecuador son ensambladas en el país. “Las que no se ensamblan son de más de 70 pulgadas y las que por su costo no tienen un volumen alto de unidades”.
Este relanzamiento incluye un cambio de imagen y nueva tecnología para elevar la calidad de los equipos siguiendo estándares internacionales para ofrecer un producto de calidad. Para este proceso la empresa destina una inversión de US$ 500.000. “Eso implica un 8% del presupuesto de ventas en este año. Es una apuesta agresiva y el objetivo es tener el 10 % del mercado de televisiones ensamblados en el país en tres años, teniendo en cuenta que cada año se ensamblan 500.000 unidades”, indica Muñoz en una entrevista con Forbes Ecuador.
Este año la meta de Socelec es ensamblar 25.000 televisores de la marca StarGold, lo que implicará crecer cuatro veces frente al año pasado. El siguiente objetivo es crecer 150 % al año. “Existe un mercado, en especial para el desarrollo de marcas propias y para generar plazas de trabajo. Con este relanzamiento hemos incrementado un 20 % los empleos en el área comercial. Hoy somos 60 colaboradores en la empresa”.
Con esta apuesta la empresa calcula que las ventas de su marca StarGold lleguen a los US$ 8 millones, lo que sería el 10 % de las ventas de Socelec.
Muñoz analiza el mercado y asegura que la evolución tecnológica juega un rol determinante lo que permite que los televisores cuesten menos. El ejecutivo indica que hace unos siete años una televisión de 55 pulgadas costaba más de US$ 3.000, pero hoy cuestan entre US$ 700 y 800. “Eso genera un recambio bastante fuerte”.
El gerente de Socelec añade que ahora un televisor es un equipo de entretenimiento en el hogar que se utiliza para redes sociales, videojuegos y para ver programas de deportes. “Todo eso hace que el mercado crezca, más aún con eventos como el Mundial de Futbol o la Copa América y las Olimpiadas de este año”. (I)