La industria de lujo: de dónde vienen los nuevos consumidores y cómo la tecnología revoluciona al sector
Florencia Radici Forbes Staff
Florencia Radici Forbes Staff
Después de su peor caída en la historia, la industria del lujo experimentó un repunte en forma de V y alcanzó los 288.000 millones de euros en 2021, según el Luxury Report 2022 de Bain & Company.
Los porqué: una excelente temporada de compras navideñas en 2021 en todas las regiones, con un aumento del 7% respecto de 2019; un crecimiento de dos dígitos en China el año pasado; y una demanda local sostenida de los mercados occidentales. Por su parte, durante los primeros meses de este año, el sector experimentó un crecimiento de entre un 17% y un 19%, por diversas razones.
Europa acelera su recuperación. La región está en vías de llegar a los niveles de 2019 antes de lo previsto gracias al auge de la demanda local impulsada por una fuerte actitud de “vuelta a la normalidad” y un repunte del turismo intrarregional. No obstante, el impacto del conflicto entre Rusia y Ucrania limitó a los mercados locales.
Estados Unidos está aprovechando el poder de la diversidad. Esta industria está experimentando un crecimiento sin precedentes, ya que este tipo de marcas están dando rienda suelta al poder real de la diversidad y la inclusión, descubriendo el verdadero potencial de toda la base de clientes estadounidenses.
El gasto en China se ve limitado por las restricciones por el Covid19. Mostró un fuerte impulso durante el Año Nuevo chino y hasta marzo de 2022, pero su gasto se vio afectado por las estrictas restricciones producto de la pandemia. Con todo, el apetito de los consumidores locales sigue siendo fuerte, lo que llevará al país a recuperarse entre finales de 2022 y principios de 2023.
Corea del Sur experimenta una profunda transformación. El país aumentó su tamaño y su relevancia cultural, sustituyendo el gasto turístico por la demanda local. Las compañías ganadoras reinventaron con éxito su modelo de negocio en la región para atender la demanda e influencia local. Hay una amplia audiencia que quiere gastar, que va desde la élite empresarial hasta la Generación Z, pasando por una clase media que ama los logos.
Cómo se comportan comparado con previo a la pandemia
- Accesorios (productos “para ocasiones especiales”, carteras icónicas e ítems funcionales pero con algún giro distintivo). Joyería (está en su pico), relojes.
- Belleza (crece el maquillaje, aunque fragancias todavía no se recuperó).
- Indumentaria (la recuperación de la vida social y la vuelta a la oficina están creando un nuevo estilo que todavía está en definición)
Las marcas en el mundo virtual. A fines de 2030, los activos digitales y el metaverso representarán entre el 5% y el 10% del mercado. Por ende, las compañías tienen la oportunidad de desempeñar un papel clave en la configuración de los mundos virtuales en auge, actuando como creadores y constructores.
La creciente relevancia de los canales directos al consumidor. La disrupción tecnológica favorece que las compañías de lujo adopten un enfoque omnicanal, construyendo una nueva relación con los clientes mediante nuevos puntos de contacto.
Responder a la sostenibilidad. En un momento en que el consumidor tiene más conciencia sobre el origen y la incorporación de temáticas ESG en las empresas que elige, la industria de productos de alta gama tiene que innovar en materia de sostenibilidad para construir una ventaja competitiva.
Nuevo futuro laboral, especialmente para las generaciones más jóvenes. Estas marcas tendrán que ampliar sus propuestas de valor para las personas, adoptando la diversidad y convirtiéndose en creadores de talento, y aprovechando la automatización