La explosión de ChatGPT activó "el código rojo" en Google y su cofundador Sergey Brin volvió tras años de ausencia
De nuevo en Google, el cofundador Brin acaba de presentar su primera solicitud de código en años. Por qué hay un clima de extremo dramatismo en la empresa.

A medida que la batalla en la tecnología de inteligencia artificial se calienta entre las empresas de Silicon Valley, el cofundador de Google, Sergey Brin, vuelve a meter mano en el código del software, tras años de ausencia.

El 24 de enero, Brin pareció presentar su primera solicitud en años para acceder a código, según las capturas de pantalla vistas por Forbes. Dos fuentes dijeron que la solicitud estaba relacionada con LaMDA, el chatbot de lenguaje natural de Google, un proyecto anunciado inicialmente en 2021, pero que recientemente ha acaparado una mayor atención a medida que Google intenta defenderse de su rival OpenAI, que lanzó el popular bot ChatGPT en noviembre.

Brin presentó una "CL", abreviatura de "lista de cambios", para obtener acceso a los datos que entrenan a LaMDA, dijo una persona que vio la solicitud. Se trataba de un cambio de dos líneas en un archivo de configuración para añadir su nombre de usuario al código, dijo esa persona. 

Varias docenas de ingenieros dieron a la solicitud la aprobación LGTM, abreviatura de "me parece bien". Algunas de las aprobaciones procedían de trabajadores ajenos a ese equipo, aparentemente sólo deseosos de poder decir que dieron su aprobación a la revisión del código del cofundador de la empresa, añadió esa persona.

El movimiento fue un pequeño cambio técnico, pero subraya la seriedad con la que la compañía se está tomando la amenaza inminente de OpenAI y otros competidores. 

 

Brin y el cofundador Larry Page han estado prácticamente ausentes de la empresa desde 2019, cuando Page cedió las riendas a Sundar Pichai para convertirse en consejero delegado de la matriz de Google, Alphabet. Pero Pichai ha llamado recientemente a los fundadores de la compañía para revisar la estrategia de IA de la empresa y ayudar a formar una respuesta a ChatGPT, según el New York Times. La intervención de Brin pone de manifiesto el nivel de implicación que han adoptado los cofundadores.

Al parecer, la empresa considera la situación tan urgente que Pichai ha declarado un "código rojo", agitando el trabajo de varios grupos dentro de la empresa para presentar una contramedida. Según se informa, Google presentará una serie de nuevos productos de IA a finales de este año.

La petición de código de Brin también recibió algunas burlas por parte de los Googlers. En respuesta, una persona comentó: "Arreglá Google primero". Otra persona escribió: "Al menos hablá con nosotros", en referencia al distanciamiento de los cofundadores en los últimos años. Algunas personas enlazaron a publicaciones del foro interno de memes de Google. 

Cuando Pichai anunció el mes pasado la mayor ronda de despidos de la historia de Google -eliminando los puestos de unos 12.000 empleados, o el 6% del personal- lo hizo con la vista puesta en reorientar la empresa hacia la inteligencia artificial. "Tenemos ante nosotros una oportunidad sustancial con la IA en todos nuestros productos y estamos preparados para abordarla con audacia y responsabilidad", escribió en un correo electrónico a los empleados.

Nota publicada en Forbes US.