Hertz Global Holdings, la empresa internacional de alquiler de autos, dijo que vendería unos 20.000 vehículos eléctricos, incluyendo modelos de Tesla, de su flota de Estados Unidos por los altos gastos vinculados a daños y choques, migrando hacia coches de gasolina convencionales.
Por esta decisión, Hertz espera registrar un cargo de aproximadamente US$ 245 millones relacionado con los gastos de depreciación de la venta propuesta de coches eléctricos en el cuarto trimestre de 2023.
Que la compañía retroceda nuevamente a los autos de gasolina expone las dificultades que atraviesa el segmento eléctrico a medida que las ventas se desaceleran, según Adam Jonas, analista en Morgan Stanley.
Si bien los consumidores disfrutan de la experiencia de conducción y del ahorro de combustible (por kilómetro) de un vehículo eléctrico, existen otros costos 'ocultos' en la propiedad de un vehículo de esta clase, sostuvo.
A finales de 2022, Hertz había dicho que encargaría 100.000 modelos de Tesla, y avanzó con la decisión de comprar hasta 65.000 unidades en cinco años a Polestar. Sin embargo, ahora la historia podría cambiar para todas las partes involucradas.
Los gastos relacionados con colisiones y daños, principalmente asociados con los vehículos eléctricos, se mantuvieron altos en el trimestre, expresó Hertz en un documento regulatorio publicado este jueves.
Aunque 20.000 coches no es una cifra grande en el mercado total de vehículos usados, sí significa que Hertz sufrirá una pérdida importante en cada una de estas ventas y contribuirá aún más a la tendencia de caída del valor de los vehículos eléctricos usados, comentó Karl Brauer, analista en iSeeCars.
Tras el anuncio, las acciones de Hertz cayeron un 5% en Wall Street, mientras que las de Tesla retrocedieron un 3%. En tanto, las de Polestar bajaron casi un 7%.