¿Sabías que existe un tabú en la cultura latinoamericana sobre las deudas? Tenemos una concepción negativa y -según Daniela Cueva- endeudarse no siempre es malo. Nos enseñaron que debemos comprar una casa, un carro… en efectivo para no deber a nadie, pero históricamente la mayoría de inversionistas nunca pone en riesgo su dinero e invierte solo un pedazo de su capital. “El resto del riesgo lo asume el banco y esto te da la oportunidad de crecer porque no tienes todo tu dinero en un solo proyecto. Puedes poner US$ 100.000 por aquí, US$ 100.000 por allá”. La pregunta del millón es: ¿dónde invertir? La respuesta de Cueva fue sencilla: bienes raíces.

Esta quiteña salió de Ecuador a los 17 años, tras graduarse en la Unidad Educativa Ángel Polibio Chávez. El plan inicial era visitar a su tía en Estados Unidos y vacacionar un poco antes de regresar a las aulas. “Cuando estuve allá, mi tía me dijo que iba a tener más oportunidades si me quedaba estudiando. Di las pruebas y empecé la carrera de Business Management en la Universidad George Mason, en Virginia”. 

Actualmente ya vive cerca de 20 años en este país, donde se desempeña como Business Development Manager en New American Funding, una firma especializada en préstamos para viviendas e hipotecas. También ha trabajado en Champions Mortgage, Freddie Mac, Navy Federal Credit Union y Wells Fargo, siempre involucrada en temas de financiamiento. “En esta industria tienes muchas posibilidades para invertir y para pensar en tu futuro. No solo produces al mes, sino que ganas con el tiempo gracias a la plusvalía. Es algo que no nos enseñan en las escuelas”.

Entusiasta y carismática. Cueva habla con mucha pasión sobre lo que hace y cómo está ayudando a muchos latinos a cumplir su sueño de tener una propiedad en EE.UU. “No hay nada como educar a la gente. Usar, de manera legal y efectiva, los bienes raíces para crecer y tener una riqueza económica a largo plazo, pensando en tu vejez”. 

Hace poco tiempo se mudó a Tampa, persiguiendo la playa y los atardeceres de esta zona de Florida. Disfruta mucho de la naturaleza, del fútbol, del atún ecuatoriano y sobre todo de viajar. Ella es la encargada de atraer préstamos a su entidad financiera y a cambio ha podido recorrer algunos países de la región. “Viajamos mucho, participamos en seminarios, organizamos ferias… para que las personas usen su capital en EE.UU. Además, les enseñamos lo importante que es obtener un ingreso pasivo, que no depende de un trabajo de 8:00 am a 17:00 pm. Muchas veces, realizamos las visitas con equipos completos, desde constructoras, contadores hasta abogados de migración. Llevamos información a personas que tienen miedo de invertir, de ser estafadas (porque ha pasado mucho) y les damos todo el apoyo que necesitan”.

Cueva se involucró muy joven en este mundo. En su segundo año de universidad conoció su potencial y con tan solo 19 años compró su primer inmueble. “Ingresé muy joven al mercado y saqué muchas ventajas. Adquirí una propiedad por un tiempo determinado, cuando el mercado cayó en 2008 compré otras, las revendí y he seguido invirtiendo. Ahora, tengo inversiones comerciales y residenciales porque he manejado correctamente mis finanzas”. Esta ecuatoriana de 36 años también apuesta en el país y es socia capitalista de un proyecto residencial en Manta, que invertirá US$ 30 millones en los próximos cinco años. Ella cree fielmente que uno debe preocuparse ahora, para estar tranquilo en el momento de la jubilación.

Tiene dos hermanos, uno mayor y uno menor. Es soltera y decidió construir su carrera (y su vida) en el extranjero. Regresar a Ecuador ya no está entre sus planes, pero no lo descarta por completo. “Soy una mujer independiente desde que pisé este país. Pagué completamente mis estudios (cuatro años) y estoy trabajando para abrir mi propia fundación, a corto plazo. Quiero ayudar a madres solteras, mujeres sin recursos…  a empoderarse y que tengan todas las herramientas para salir por sí mismas y no estén atadas a ninguna relación de maltrato. La inestabilidad financiera es un gran limitante y muchas personas -cuando visito América Latina- me ven como una mujer que sí pudo y quiero transmitir eso”. La fundación estará situada en Barcelona (España) porque es la ciudad en donde planea retirarse Cueva y, principalmente, se impartirán cursos para llevar a sus participantes, económicamente, a otro nivel.

Entre sus hobbies están meditar y (obviamente) enseñar. Es así que, en medio de nuestra entrevista, Cueva nos dio una pequeña clase de lo que pueden hacer los latinos al invertir en inmuebles. En resumen, solo se necesita tener un pasaporte y dinero para la entrada de la propiedad. “Tenemos dos productos, uno con 25 % de entrada y otro con 30 %, para las personas que no tienen visa. Nosotros, como institución financiera, ponemos el resto. Entre los beneficios más importantes están: más posibilidades de acceder a una visa y sobre todo el retorno de la inversión, que se calcula en un 6 % (en propiedades a corto tiempo llega hasta un 8 %). 

Por ejemplo, algunos clientes optan por usar la casa cuando vacacionan y el resto del tiempo está en renta. En Ecuador un arriendo está entre US$ 300 y US$ 400, pero en Florida la renta mínima es de US$ 1.500 y US$ 2.000. Es decir, capitalizas mucho más rápido. Otra opción es tenerla por un tiempo y luego venderla. Florida, en los últimos años, ha recibido mucha inversión de empresas grandes y esto ha incrementado la plusvalía, el año pasado llegamos a un 31%”.

Como efecto de esta trayectoria, el año pasado Cueva estuvo entre los tres Top Producer de la región, siendo la única mujer, con más de US$ 20 millones de capitalización. Su meta para este año es llegar a los US$ 30 millones. “Ecuador tiene ciertas ventajas al manejar dólares, pero uno de los países que más está apostando es Colombia. Nosotros (los ecuatorianos) aún no estamos urgidos por sacar el dinero porque manejamos la misma moneda. Esto no pasa con Chile, Argentina, México… donde el cambio es un factor importante. Para bien o para mal, Estados Unidos todavía tiene una economía con muchos soportes, a pesar de la crisis de 2008”.

Sin duda, es un país con grandes oportunidades y Daniela Cueva está agradecida por eso. Sin embargo, no planea retirarse en este territorio. “Amo mucho EE.UU., pero estamos muy expuestos a temas como las matanzas en masa. Para mí, no es un país que se preocupe por la seguridad nacional. Además, te hace querer más cosas, ser más consumidor y por ende tienes que trabajar más. A veces, ya no puedo y solo quiero disfrutar la vida, como lo hacemos en América Latina o en Europa. ¡Ser más desapegados!”. (I)