Los expertos legales escribieron millones de palabras tratando de responder una de las preguntas más espinosas en criptografía: "¿Es XRP de Ripple un valor?". Pero la jueza Analisa Torres solo necesitó 25 para resolver el asunto de una vez por todas.

En una decisión judicial histórica para la industria, Torres escribió: "XRP, como token digital, no es en sí mismo un 'contrato, transacción o esquema' que incorpore los requisitos de Howey de un contrato de inversión". En términos sencillos, XRP no es un valor.

La decisión culmina una demanda prolongada en la que Ripple aportó más de US$ 200 millones para defenderse de la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos (SEC). Es una victoria rotunda, no solo para los poseedores de XRP, sino para toda la industria de las criptomonedas. De hecho, los efectos dominó de este caso podrían convertirse en una ola que levante todos los barcos en criptografía, comenzando con Coinbase.

Cómo la lógica de Torres podría torpedear la estrategia de la SEC

En su decisión, Torres explica que XRP era un valor cuando Ripple lo vendió por primera vez a inversores institucionales que tenían expectativas de ganancias. Pero el token ya no es un valor cuando se vende entre compradores y vendedores anónimos en mercados secundarios (es decir, intercambios criptográficos).

Este razonamiento da nueva munición a los intercambios centralizados en sus batallas legales con la SEC. La SEC presentó una demanda contra Coinbase en junio por supuestamente vender valores no registrados. Pero ampliando la lógica de la decisión de Torres, Coinbase ahora puede argumentar que los activos en cuestión no son valores, ya que se negocian entre ciegos en un mercado secundario. Si el fallo de Torres se mantiene, por lo tanto, podría reivindicar no solo a XRP sino también a otros tokens señalados por la SEC por supuestamente ser valores no registrados. Estos incluyen SOL, ADA, NEAR, MATIC y más.

Esencialmente, el razonamiento de Torres torpedea la demanda de la SEC contra Coinbase. Como tuiteó el director de políticas de Paradigm, Justin Slaughter, “demostrar que las ventas secundarias de tokens son valores será muy difícil bajo esta lógica”. “La SEC puede apelar, pero lo más probable es que, aunque ganen en el nivel de apelación, perderán en la Corte Suprema”, agrega el experto.

Eso se debe a que la Corte Suprema, en su encarnación conservadora, ha dado un hacha a la extralimitación de las agencias federales. Y es poco probable que mire con buenos ojos a una SEC que ha afirmado que puede regular una industria completamente nueva sin la ayuda del Congreso.

Riendas onduladas en Gensler

La decisión de Ripple también asesta un gran golpe a los esfuerzos de cabildeo de la SEC en Capitol Hill. "Destruye la narrativa impulsada por el presidente de la SEC, Gary Gensler, y la senadora Elizabeth Warren en su campaña contra las criptomonedas que afirma que todos los activos digitales (excepto Bitcoin) son valores y, por lo tanto, están bajo la jurisdicción de la SEC", comenta John Deaton, un exfiscal federal y fundador de CryptoLaw. “La jueza Torres dejó en claro que XRP no es un valor, sino un producto digital o una moneda virtual. Esto es enorme porque el razonamiento del juez sobre por qué XRP no es en sí mismo un valor se aplica igualmente a muchos criptoactivos".

Gensler ha declarado anteriormente que "los criptomercados sufren una falta de cumplimiento, no una falta de claridad regulatoria". Pero ya no puede hacer tales afirmaciones en testimonios en el Capitolio. Tampoco puede pretender ser el único árbitro de la cripto ley, ya que la decisión de Ripple erige fuertes límites entre lo que la SEC puede y no puede regular en el mundo de los activos digitales.

Acelerando el cronograma legislativo

Hasta ahora, los legisladores se han tomado su tiempo con la criptorregulación, pero la decisión de Ripple podría cambiar eso. Si el Congreso no actúa, lo harán los tribunales. Y las decisiones que dicten los tribunales podrían causar una confusión aún mayor para la industria.

¿Por qué? Porque el papel de un juez bajo la Constitución es simplemente interpretar la ley, no hacerla. Y las leyes que tenemos en los libros están mal equipadas para manejar la promesa y las posibles trampas de las criptomonedas. Es por eso que el Congreso debe intervenir.

En este sentido, la decisión de Ripple podría acelerar el plazo para actuar sobre la legislación, especialmente para los demócratas del Congreso. Al reconocer la necesidad de proteger a los inversores tras esta decisión, es probable que los demócratas se inclinen más a negociar. O no.

Si la decisión de Ripple no logra que los legisladores actúen, es poco probable que algo lo haga antes de las próximas elecciones. Pero si deciden actuar, espere un duelo político salvaje en el Capitolio en los próximos días.

*Nota publicada originalmente en Forbes EE.UU.