Los últimos años no fueron los mejores para Intel, ya que comenzó a perder el liderazgo en el mercado de los microprocesadores frente a su principal rival, AMD.
Este deterioro se vio reflejado en la cotización de sus acciones. Ajustadas por dividendos, cayeron cerca de un 53% desde el máximo de abril de 2021 hasta la actualidad, pero llegaron a retroceder un 62% hasta el mínimo de principios de octubre.
Desafortunadamente para los inversores, la situación podría no revertirse en el corto plazo, de acuerdo al análisis de JP Morgan.
Específicamente, el analista Harlan Sur comentó: “Después de varios años de pérdida de participación de CPUs de servidores ante AMD y continuos errores en la ejecución de productos, creemos que pasarán varios años antes de que Intel pueda revertir la tendencia para recuperar el liderazgo tecnológico con la esperanza de recuperar participación de mercado”.
Posteriormente, remarcó que ya pasaron cuatro años desde que la directora ejecutiva de AMD, Lisa Su, llegó al cargo e hizo renacer a la compañía hasta sobrepasar a Intel en algunos segmentos y robarle una importante cuota de mercado.
Siguiendo esta lógica, los expertos creen que, como el actual director de Intel, Pat Gelsinger, asumió en el 2021, no habrá evidencia “significativa” de un cambio hasta los años 2024 o 2025.
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Si bien reconocen que la empresa estadounidense no parte de cero porque ya tiene una sólida participación en la industria, afronta “formidables” diferencias tecnológicas contra AMD o incluso Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC).
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