La incertidumbre sobre el año que recién empieza sacudió a los inversores de Inditex, la firma dueña de Zara. La empresa española de indumentaria señaló una desaceleración en la demanda al inicio de 2025, a pesar de informar un aumento interanual en las ventas del cuarto trimestre, en línea con las expectativas.
Esto dejó a los analistas debatiendo si el "vaso está medio lleno o medio vacío", ya que el gigante, dueño de múltiples marcas, reportó ingresos por 12.200 millones de dólares en el trimestre, cifra que coincidió con las previsiones de los analistas de LSEG y que representó un incremento respecto a los 11.250 millones de dólares registrados en el mismo período del año anterior.
La ganancia neta del cuarto trimestre fue de US$ 1.550 millones, en línea con las estimaciones. Las ventas anuales aumentaron 10,5% en términos ajustados por moneda, hasta US$ 42.000 millones en 2024, apenas por encima de lo esperado.
Pese a esos números, lo que llamó la atención del mercado fue que la compañía advirtió sobre un ritmo de crecimiento más moderado en las ventas del primer trimestre de este año.
Entre el 1 de febrero y el 10 de marzo, los ingresos aumentaron un 4% en términos ajustados por moneda, muy por debajo del 11% registrado en el mismo período del año pasado. Esta señal de desaceleración provocó una caída de casi el 8% en la cotización de sus acciones en la apertura del mercado.
Si bien Zara logró mantenerse frente a la competencia de nuevas marcas y del comercio online en el mercado global, Estados Unidos es su segundo mercado más importante. La disputa comercial por los aranceles entre ese país y otras potencias ocupa un lugar central en su estrategia actual.
Consultado sobre la desaceleración en una conferencia tras el anuncio de resultados, el CEO Óscar García Maceiras afirmó que la compañía sigue "confiada en su ejecución para el año que viene", aunque reconoció que la incertidumbre en torno a los aranceles en EE.UU. vuelve "difícil de predecir" el escenario a futuro.
Inditex expande marcas y servicios
Luego de desembargar en Estados Unidos en 1989, con la apertura de Zara en Nueva York, la empresa anunció el año pasado planes de expansión en América del Norte, incluyendo nuevas aperturas, remodelaciones y ampliaciones de locales, además del lanzamiento de ventas en streaming y compras en vivo.
Actualmente, la compañía cuenta con alrededor de 100 tiendas Zara en Estados Unidos y opera en 26 estados.
Otra de sus marcas, Massimo Dutti, regresó al mercado estadounidense en el último trimestre de 2023, tras retirarse hace 12 años de un intento fallido con una tienda en Nueva York. Su primer local en esta nueva etapa abrió a mediados de octubre en el shopping Aventura Mall de Miami.
"Seguiremos enfocados en mejorar nuestra presencia en Estados Unidos, donde contamos con 100 tiendas, todas de Zara. Además de esta nueva tienda de Massimo Dutti, llevaremos adelante proyectos muy importantes y emocionantes para mejorar la experiencia de nuestros clientes en este mercado", afirmó Maceiras el año pasado sobre los planes de la empresa.
El grupo también lanzó su plataforma de reventa de indumentaria de segunda mano, Zara Pre Owned, a fines de octubre y completó el despliegue de su plataforma de ventas en streaming en Estados Unidos, un modelo que ya probó con éxito en China.
"Estamos muy entusiasmados con la posibilidad de expandir este tipo de interacción. Nuestra expectativa es que tenga un gran impacto en nuestros clientes", dijo Maceiras. Las ventas en streaming también fueron lanzadas, o están por implementarse, en Canadá, Reino Unido, España, Francia, Italia y Alemania.
Con sede en Galicia, en el noroeste de España, Inditex es dueña de marcas como Zara, Massimo Dutti, Pull&Bear, Bershka, Stradivarius, Oysho y Zara Home, y se convirtió en un gigante global de la moda rápida y los básicos de indumentaria.
Nota publicada en Forbes US.