La Fundación LEGO y Kirkbi, los propietarios del Grupo LEGO, anunciaron una nueva subvención de US$ 15,7 millones para ayudar a los niños en situación de vulnerabilidad en Haití y Afganistán. Este apoyo contará con el respaldo de organismos internacionales como Unicef, la Agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) y el fondo Education Cannot Wait (ECW) de la UNESCO.
Para Thomas Kirk Kristianse, presidente de la Junta de Gobierno de la Fundación LEGO, existe una gran oportunidad de responder tanto a la crisis haitiana, tras el terremoto de magnitud 7,2 del pasado 14 de agosto y el azote de la tormenta tropical Grace, como la situación en Afganistán tras la toma del poder por parte de los talibanes y el éxodo de afganos que buscan salir del país, principalmente mujeres y niños. “Con la subvención, esperamos adoptar un enfoque específico para apoyar las necesidades de la gente de Haití y Afganistán, sobre todo en los niños que tienen una necesidad urgente de asistencia de protección”.
Antes de la actual crisis política, casi la mitad de la población de Afganistán, 18,4 millones de personas (de las cuales 8,2 millones son niños) necesitaban asistencia humanitaria y de protección. Desde mayo del 2021, más de 500.000 personas se han visto desplazadas y los derechos de las mujeres, las familias y los niños se encuentran en grave peligro.
Según la Autoridad Nacional de Estadísticas e Información (NSIA), Afganistán tiene una de las poblaciones más jóvenes y de más rápido crecimiento del mundo, con un 46% de la población, equivalente a 11,7 millones de niños, menores de 15 años.
“Estas subvenciones son una parte importante de nuestro compromiso continuo de apoyar a los niños afectados por crisis. Sabemos que, al prestar atención a los niños pequeños y su acceso continuo al aprendizaje en situaciones de crisis, podemos marcar una gran diferencia positiva para ellos de inmediato y a largo plazo”, añadió John Goodwin, CEO de The LEGO Foundation.
A la par, los desastres naturales en Haití dejaron a medio millón de niños con acceso limitado o nulo a refugio, agua potable, atención médica y nutrición. Dado que la pandemia por el Covid-19 sigue siendo una amenaza inminente para la salud y la seguridad de la población, las pérdidas y los daños asociados con estos desastres agravan aún más la terrible situación que atraviesan muchos niños y familias. Yasmine Sherif, directora de ECW, manifestó que la educación no puede esperar hasta que pase la emergencia en ambas naciones. “Las necesidades de educación de la primera infancia son fundamentales para nuestra respuesta, junto con otros componentes de una educación de calidad”. (I)