Han pasado dos meses desde la celebración de la boda entre la supermodelo Jazmín Tookes y el ecuatoriano Juan David Borrero, hijo del actual Vicepresidente del Ecuador, y todavía la fundadora de Fialo Eventi, Lorena Fiallo, no deja de sorprendente de lo que fue capaz de hacer con la organización y decoración del evento.
Fialo Eventi nació hace 15 años. Antes de eso, Lorena trabajaba en el Ministerio de Turismo; por casi dos años colaboró en la realización de eventos como el Miss Universo o la primera feria mundial de turismo. Decidió ser mamá y renunció. Sin embargo, justo en ese momento la vida dio un giro inesperado, el negocio que su esposo tenía con otros socios cerró. Tuvo que empezar desde cero. Su madre, Adriana Reyes, fue su aliada desde el inicio. Su esposo, Andrés Troya, se unió luego. Y así, durante todos estos años han ido, poco a poco, construyendo un nombre en este competitivo sector.
Pero ese matrimonio marcó un antes y un después en los 15 años de vida de la firma nacional. Y, para Lorena, valió la pena haberse arriesgado a montar un escenario, que según lo publicó la revista Vogue, en palabras de la novia, fue "un jardín encantado, con más flores de las que hayas visto nunca. Todo fue muy romántico, a la luz de las velas, Era más o menos como un invernadero gigante, colgaban flores del techo y todo. Como si los invitados estuviesen sentados a la mesa en su propio jardín". ¿Fue así? En realidad, mucho más. Y Fiallos lo cuenta:
¿Cómo y por qué los eligieron?
Juan David había asistido a dos eventos que organizamos en el país. Uno de ellos fue la graduación del Colegio Menor y el otro una boda de una gran amiga de él. Detalles no sé, pero nos invitaron a una reunión a través de su 'Wedding planner'. En un inicio no sabía de quién era el evento. Luego nos dijeron que eran Juan David y Jazmine. En el diálogo nos contaron más de su historia y Juan David, quería resaltar el talento ecuatoriano en todos los proveedores. Por eso quiso que todo sea organizado aquí y no desde afuera.
¿De qué se encargaron en la boda?
Del diseño y la decoración. Teníamos un mes para hacer el montaje. Y fue muy complejo porque habíamos concebido para el lugar del evento una especie de Palacio de Cristal más pequeño. La construimos desde cero. Jazmine no quería nada parecido a una carpa. Así que montamos una estructura de 1.300 metros cuadrados. Los novios tenían esta esencia de que sea como un jardín encantado, con un estilo muy toscano, con tintes rústicos y muy chic, con elementos elegantes. Por ejemplo, hicimos que las mesas sean de tronco y que las flores estén dispuestas de tal forma que pareciera que crecían de allí. Las paredes fueron de vidrio, usamos hierro, policarbonato, etc. Fue una durísima tarea para nuestros arquitectos, ingenieros, carpinteros, diseñadores florales, etc. Unas 140 personas trabajamos en esta mega obra, que la armamos en 11 días y la desmontamos en tres.
¿En realidad fueron 400.000 flores las que usaron?
Se usó esa cantidad y además alhelíes, hortensias, delphinium, que es muy cotizado en el mundo, y cantidades increíbles de follaje verde. Entre las rosas usamos una que solo el Ecuador la tiene, de la línea Garden Roses, que es la de color 'toffee', de esa colocamos alrededor de 700 bunches, es la favorita de Jazmine. Tejer un techo de 1.300 metros y que se mantenga natural el día de la boda fue el reto, que el ambiente esté hidratado y que las flores se mantengan perfectas. También colocamos aproximadamente 1.000 velas y no podía faltar la torre para el champán, al estilo de la película El Gran Gatsby, una tradición en EE.UU. y Francia; tuvimos que practicar mucho para dejarla perfecta a que no se derrame el champán y no se caigan las copas (risas).
Definitivamente fue un punto de inflexión para la empresa. ¿En qué se ha potenciado haber sido parte de este matrimonio que fue tan mediático no solo en el país sino en el mundo?
Lo más lindo es confirmar que nada es imposible. Si debo bajar algo del techo que esté volando, lo hago Me encanta crear, soñar. Me encanta viajar, porque eso me inspira. Cuando dijimos que íbamos a construir esto en un mes, parecía imposible. Pero junto a mi familia lo hicimos. El trabajo en estos 15 años ha sido muy duro, todo lo que entraba lo reinvertíamos. Nunca quise crecer demasiado rápido, porque soy madre y no he querido alejarme mucho de esta parte que es muy importante en mi vida. La boda de Jazmine y Juan David fue un puntal demasiado fuerte para Fialo Eventi y sus 18 colaboradores. Hoy voy a compartir a través de 'master class', en universidades, toda esta experiencia. Vamos a seguir asistiendo a las invitaciones como conferencistas que nos han hecho desde antes de la pandemia.
¿Y cuál es el siguiente paso?
Vamos a edificar nuestro propio centro de eventos. Será en Puembo. Un lugar de estilo toscano, con un mini palacio de cristal como el de la boda. Hay carencias de este tipo de locaciones en el país. Nuestro plan es que, además de bodas y eventos sociales, se puedan realizar eventos corporativos. Asimismo, que una vez al mes podamos organizar un evento con los mejores chefs del Ecuador para que cocinen y sea un lugar de esparcimiento. Esperamos que este lugar esté listo para junio del próximo año. Haremos una fuerte inversión.
Los eventistas tenemos que amar lo que hacemos, para seguir en este mundo. En el país todavía nos cuesta comprender eso. Tenemos el chance de ser como México o Cartagena que se convirtieron en imán para las bodas. Una boda destino genera entre US$ 30.000 y 60.000, y concentra entre 60 y 150 personas. Para una boda destino se requieren 100 proveedores y por cada dólar invertido se generan 12. Es una locura todo lo que puede ganar el país. La boda de Jazmine y Juan David fue un caso de éxito a nivel mundial, Miles de personas vieron la capacidad de los ecuatorianos. Se volvió tendencia y ahora otras personas quieren hacer su boda como Jazmine.
¿Ya le han pedido que organice otra boda de este nivel?
Para el 2023, una en Miami.
¿Y en Ecuador?
Es muy posible.
¿Otro Ángel?
No puedo decirlo aún.
¿Off the record?
OK. (I)