Tomás Sevilla es un fanático de la tecnología, los datos y la pintura. Además es el Director de Prex Technologies, una empresa con dos años en el mercado que asesora a empresas en el manejo y el valor de los datos. Este ecuatoriano con estudios en el extranjero arrancó su carrera profesional en Perú, donde estuvo a cargo del desarrollo de productos de una institución financiera, entre 2014 y 2016.
Esa etapa fue de mucho aprendizaje. “Lima es una ciudad muy interesante para hacer negocios, para aprender y para hacer contactos”, cuenta desde las modernas oficinas de Prex Technologies, ubicadas en un edificio inteligente en el norte de Quito. Su estadía en la capital peruana dio un giro cuando un amigo, el fundador de Kin Analitycs, le propuso que se encargue de abrir operaciones de esta empresa de analítica de datos en el mercado peruano.
Sevilla no lo pensó mucho y aceptó el cargo de Country Manager de Kin Analytics en Perú. Renunció al banco y se lanzó con todo para posicionar a la empresa ecuatoriana. Esta nueva aventura profesional duró algo más de tres años y permitió a Sevilla contar con una red de contactos bastante sólida, que le llevó a un siguiente nivel, siempre apegado a la tecnología. Pero antes de dar un nuevo paso en su trayectoria profesional, decidió viajar a España para estudiar Negocios Digitales e Innovación. Durante su estadía en el país europeo llegó la pandemia y Sevilla aprovechó para hacer un curso de piloto de avión, otra de sus aficiones.
Al regresar a Ecuador, Sevilla se puso al frente de una empresa que nació apadrinada por la constructora Semaica y Azurian Consulting, especializada en transformación digital. Una inversión de US$ 300.000 permitió que Prex Technologies saliera al mercado en noviembre de 2020 con una meta: trabajar con inteligencia artificial, datos y servicios de automatización de procesos. “Desarrollamos productos y soluciones que facilitan el uso de datos, desde la creación de infraestructura tecnológica, el almacenamiento de datos, hasta sacar provecho de los datos con modelos de analítica predictiva, scoring. Además trabajamos en automatizar procesos en las empresas”, resume Sevilla.
En los inicios, la empresa se enfocó en ofrecer servicios de consultoría siempre con los datos como bandera. Las amistades y los contactos de Sevilla y de los inversionistas fueron clave para que la empresa se dé a cocer y empiece a sumar clientes. Firmas como Edesa, por ejemplo, confiaron en los servicios de Prex Technologies.
Hoy en día Prex Technologies también opera en Chile, Perú y Colombia. En el primero ofrece sus servicios desde hace un año en uno de los call centers más grandes del país del sur del continente. “Les ofrecemos un modelo predictivo para sus campañas”. En Perú trabaja desde hace dos meses con una cooperativa de ahorro, en el diseño de infraestructura tecnológica. Y luego está Colombia, el mercado extranjero de mayor crecimiento para la firma que dirige Sevilla. Allí trabaja con cajas de compensación, empresas privadas que administran prestaciones de seguridad social, pagan beneficios y subsidios, y otorgan créditos sociales y otras prestaciones.
Prex Technologies arrancó con un equipo de tres personas y ahora son nueve. “Siempre nos interesó el know how, tener un equipo talentoso. Tenemos una operación no tan grande porque en este negocio los costos del talento son altos”. La empresa cuenta con matemáticos, desarrolladores, especialistas en inteligencia artificial, un ingeniero de datos y en CTO. “Todos son súper buenos paran ser los proyectos y los servicios”.
Para 2023, la meta es posicionarse en Colombia y de allí dar el salto a Venezuela, mercado que Sevilla considera se está recuperando y que ofrece oportunidades en el corto plazo. Además, la empresa está pensando un producto para revolucionar los pagos en el mundo de la construcción. Con estos planes Prex Technologies proyecta llegar en 2023 a ingresos por US$ 300.000 y así superar la cifra de ventas de este 2022, que superan los US$ 170.000. “Nos enfocamos en proyectos serios, la industria de la inteligencia artificial es fascinante y cada vez hay menos barreras. Incluso en áreas como el arte o la escritura la inteligencia artificial va borrando fronteras”. (I)