Francisco Borja nació en Quito hace 34 años y es el gerente general de la empresa de higiene bucal, Atuk. Estudió en Venezuela y cuenta con experiencia en el mundo de los negocios. En 2015, regresó a Ecuador para emprender y tener su negocio propio. Con un socio venezolano adquirió una empresa de alimentos que estaba en la quiebra. Esto le ayudó a ser más creativo, innovador y contar con más conocimientos sobre estructura de precios y productos para el consumidor final.
Su deseo siempre fue comenzar una empresa desde cero. En 2018, se asoció con la odontóloga Vanesa López para crear productos de higiene oral que sean responsables con las personas y el ambiente. Borja confiesa que lo más difícil fue pensar diferente y cuestionarse por qué las personas consumen productos nocivos para la salud. "Vanesa comenzó con estas preguntas cuando estaba en la universidad. Hay ingredientes, como la manzanilla, que tienen el mismo poder antiséptico y antiinflamatorio, pero no tienen resultados perjudiciales para el cuerpo".
Mientras Borja se ocupaba de la parte estructural, López desarrolló y formuló los productos. Iniciaron con una inversión de US$ 20.000 y una fábrica, que tiene una capacidad de producción de dos toneladas al mes. Su producto estrella (y el primero) es la pasta blanca, a base de manzanilla y árbol de té. Y en su portafolio también cuentan con pastas dentales de carbón activado, cepillos de dientes de bambú, con cerdas de bioplástico, enjuague bucal, que reemplaza el uso de la clorhexidina, e hilo dental de maíz.
Son productos que se fabrican en Ecuador, con ciertas materias primas importadas, como las cerdas. Son 99 % biodegradables y esa es su mayor diferenciación. "Por ejemplo, los cepillos de dientes son productos que se usan por tres meses, no pueden tener una materia prima que se demora 300 años en degradarse. Tampoco se van toxinas en el agua que perjudican al ecosistema. Algunos químicos incluso pueden matar las algas marinas".
Borja asegura que su empresa tiene un crecimiento acelerado porque tiene alma y un propósito claro en la sociedad. En lo que va de 2024 ya han superado el 50 % de su facturación de 2023. "Si me ponen a vender alcohol, no sabría cómo convencerte de consumirlo. Sin embargo, Atuk fue concebido para aquellas personas que están asumiendo una conciencia diferente y no les importa pagar un poco más para, en un futuro, evitar efectos nocivos en su entorno".
De acuerdo con este emprendedor, la higiene oral natural abarca el 5 % del mercado de este nicho porque la gente aún prefiere las marcas tradicionales. Están trabajando para ganar más terreno y van a comenzar con charlas educativas en escuelas y colegios. Atuk se puede comprar en el Supermaxi, El Coral y varias tiendas naturales. Están trabajando para ingresar a más supermercados y farmacias a nivel nacional. Sus ventas llegan a los US$ 20.000 mensuales y —por el momento— están produciendo 8.000 productos al mes.
Para culminar, Borja explica que cuentan con respaldo de químicos y médicos que avalan los beneficios de Atuk. Sus siguientes pasos están relacionados con su expansión en México. Invirtieron con un socio local US$ 20.000, en una planta en Torreón, que está produciendo su pasta blanca y ya están en dos cadenas de supermercados de la zona. Su meta es crear un equilibrio entre la salud bucal y el ambiente a nivel regional. (I)
