Es un escenario que se repite con demasiada frecuencia en el cine independiente: llega el fin de semana previo al inicio del rodaje y, de repente, el respaldo financiero desaparece. Toda la producción entra en crisis. ¿Qué hacés? ¿A quién llamás?
Miguel Palos, director de operaciones y cofundador de AGC Studios, lo describe como "que te dejen en el altar". Afortunadamente, cuando esto le pasó en octubre de 2022, supo a quién recurrir. Llamó a Matthew Helderman, director ejecutivo de BondIt Media Capital, y en apenas una semana ya tenían lista una hoja de condiciones para financiar lo que se convertiría en el debut como directora de Anna Kendrick: Woman of the Hour.
La película, que también protagonizó Kendrick, generó una guerra de ofertas en el Festival Internacional de Cine de Toronto 2023 y finalmente fue adquirida por Netflix por 11 millones de dólares. Tras su estreno en octubre del año pasado, alcanzó el puesto número uno en la plataforma a nivel global, consolidándose como uno de los grandes éxitos del cine independiente en 2024.
"Lo que ofrecieron es algo que se volvió cada vez más valioso", señala Palos. "Los prestamistas del sector se están volviendo más conservadores, cada vez más lentos a la hora de aceptar cosas que acordaron en el pasado, y la flexibilidad y el ritmo con el que opera BondIt son cruciales para nosotros", agrega.
A lo largo de las décadas, apostar fuerte por proyectos independientes ambiciosos fue una estrategia tentadora y, al mismo tiempo, de altísimo riesgo en Hollywood. La ceremonia de los Premios de la Academia del próximo domingo celebrará las mejores de estas historias de éxito, pero, por cada película premiada, muchas más terminan en fracaso financiero.
Desde su fundación en 2013, BondIt logró diferenciarse al reducir el riesgo, atraer inversión institucional y ofrecer retornos más previsibles con un enfoque de bajo riesgo y alto volumen. Su modelo se aleja de las grandes taquilleras y de las películas que compiten por el Oscar, centrándose en producciones modestas pero rentables.
Aunque la compañía tiene en su haber una nominación a los Premios de la Academia (Loving Vincent, en 2017, como Mejor Película de Animación), la gran mayoría de las más de 500 películas que ha financiado son títulos de bajo presupuesto que rara vez llegan a los cines. En su lugar, van directo a plataformas de streaming y cadenas de televisión de todo el mundo.
Producciones de bajo presupuesto como Gasoline Alley, Armor o Sharknado 2 fueron posibles gracias a este modelo de negocio, que muchas veces se apoya en la presencia de actores de renombre como Bruce Willis o Sylvester Stallone para asegurar ventas y atraer espectadores.
Gran parte de su éxito radica en la evaluación de los acuerdos a seguir, un proceso que el cofundador de BondIt, Luke Taylor, de 35 años, compara con "besar muchos sapos". La empresa estructura sus préstamos en función de rendimientos predecibles y proyectables, como los fondos que una producción recibe en concepto de créditos fiscales por filmar en determinado estado o país, o las preventas en mercados internacionales.
Sin embargo, otros factores son menos evidentes, como la capacidad de los cineastas para entregar una película en tiempo y forma, la calidad del equipo de ventas del proyecto y la cantidad de capital social recaudado.
Lo mejor de BondIt
Si bien su modelo se enfoca en retornos pequeños pero constantes, algunos proyectos cinematográficos dieron un rendimiento extraordinario sobre la inversión.
Midway
Protagonistas: Mandy Moore, Woody Harrelson
Inversión: 1,5 millones de dólares
ROI interno: 249,3%
Terrifier 3
Protagonistas: David Howard Thorton, Lauren LaVera
Inversión: 3,1 millones de dólares
Retorno de la inversión interna: 175%
Dual
Protagonistas: Aaron Paul, Karen Gillan
Inversión: 3 millones de dólares
ROI interno: 68,4%
Becky
Protagonistas: Kevin James, Joel McHale
Inversión: 1,8 millones de dólares
ROI interno: 26,9%
Driven
Protagonistas: Jason Sudeikis, Lee Pace
Inversión: 4 millones de dólares
ROI interno: 27%
Trauma Center
Protagonistas: Bruce Willis, Nicky Whelan
Inversión: 3,4 millones de dólares
ROI interno: 26%
Woman of the Hour
Protagonistas: Anna Kendrick, Daniel Zovatto
Inversión: 5,7 millones de dólares
ROI interno: 14,5%
BondIt y el negocio del cine: inversiones seguras con retornos millonarios
En Hollywood siempre hay riesgos, pero como la deuda se paga antes que los socios de capital o de participación, BondIt es el primero en la fila para recuperar su dinero gracias a la llamada "cascada" de ingresos de una película.
Las producciones financiadas por BondIt pueden no ser las más glamorosas, pero sí garantizan retornos constantes. En un período de 12 meses, la compañía invierte en 50 o más películas y genera más de 100 millones de dólares en capital, una métrica que la empresa considera como sus ingresos. Además, mantiene su tasa de morosidad por debajo del 1% y ofrece retornos consistentes de entre el 15 y el 20%.
El año pasado, algunos de los proyectos respaldados por BondIt lograron un éxito extraordinario. La empresa financió parcialmente Woman of the Hour, vendiendo por adelantado derechos internacionales para ayudar a su producción y asegurando una gran venta a Netflix. El resultado: un retorno del 250% sobre el presupuesto de producción. También casi duplicó su inversión en Terrifier 3, un inesperado éxito del cine de terror que recaudó 88 millones de dólares en todo el mundo, una apuesta poco común en la industria.
Los resultados fueron tan positivos que Matthew Helderman, cofundador de BondIt y de 36 años, ahora analiza nuevas estrategias para evolucionar el modelo de negocio y ampliar las ganancias.
"Que Terrifier y Woman of the Hour ocurran simultáneamente es lo mejor y también lo más inconveniente que le puede pasar a la empresa", le dijo Helderman a Forbes. "Porque tenés dos valores atípicos impactando al mismo tiempo, con dos modelos completamente diferentes, y un grupo de accionistas en BondIt que dice: 'Vamos a buscar 15 más de estos'".
BondIt redobla la apuesta y busca proyectos más ambiciosos
De todas las transacciones que analizó en la última década, Helderman sostiene que quizá hubo solo cinco con el potencial de convertirse en grandes éxitos. Y dado el modelo de financiación basado en deuda de BondIt, la empresa difícilmente puede darse el lujo de dejar pasar oportunidades. Aun así, envalentonada por el éxito del año pasado, la compañía ya destina una parte de sus recursos a proyectos más ambiciosos y con una impronta artística más marcada. De cara a 2025, apuesta por películas protagonizadas por figuras de renombre como John Krasinski, Seth Rogen y Helen Mirren, aunque estas no encajen de inmediato en la fórmula probada y exitosa de la firma.
"Hace doce meses, probablemente los analicé y dije que era demasiado riesgo, pero ahora -dice Helderman- tenemos capital dentro de la empresa que quiere asumir un poco más de riesgo y que puede generar retornos enormes", completa.
Los inversores parecen compartir su optimismo. En junio, BondIt abrió una nueva línea de crédito con Keystone National Group por 60 millones de dólares, con la posibilidad de ampliarla hasta los 100 millones. Además, una firma de capital privado con sede en Nueva York negocia actualmente la compra de la participación mayoritaria de BondIt, que desde 2017 pertenece a Accord Financial, con sede en Toronto. El objetivo es aportar capital fresco para la expansión.
La transacción devolverá el control mayoritario de la empresa y su junta directiva a Helderman y Taylor, de 35 años, al fusionar BondIt con su productora Buffalo8, de la que son dueños en su totalidad.
Helderman y Taylor fundaron Buffalo8 entre sus dos primeros años de universidad para producir una película independiente escrita y dirigida por Helderman. Él describe la historia de transición a la adultez como "Wes Anderson conoce a John Hughes, y en su ejecución está muy lejos de ser eso". Taylor era estudiante de negocios de la música en la USC, pero para Helderman, que vivía en Chicago cuando su ahora esposa los presentó, Taylor era lo más cercano a un negociador de Hollywood que podía imaginar.
Ese verano, organizaron reuniones por todo Los Ángeles y finalmente cerraron un acuerdo modesto para la película de Helderman. Esto les dio la confianza para lanzar una compañía de producción juntos después de graduarse. Consiguieron trabajo como productores de línea y gerentes de producción en películas independientes de bajo presupuesto y notaron de inmediato una necesidad de financiación que no estaba cubierta.
"Muchas de estas películas de un millón de dólares o menos no tienen recursos ni relaciones -explica Taylor-. Así que dijimos: involucrarnos en tantos proyectos como podamos, hacer más de lo que nos contratan y construir la empresa en torno a eso".
BondIt nació de esa filosofía apenas un año después, cuando Helderman, con solo 23 años, convenció al director ejecutivo de una empresa de Fortune 100 (un viejo amigo de su padre, empresario y gestor de activos de éxito) de invertir 5 millones de dólares de su propio dinero en proyectos de cine y televisión durante tres años.
El acuerdo resultó ser "agresivamente rescatable", dice Helderman, y se convirtió en una deuda sumamente punitiva cuando BondIt no logró demostrar un modelo de negocio sostenible en ese tiempo.
El modelo de financiación de BondIt y su apuesta por el crecimiento en la industria del cine
"No puedo creer el descaro que tuve y el poder de la ingenuidad, el poder de la juventud, pensando: 'Puedo hacerlo mejor, no entiendo por qué tienen tantas dificultades para hacerlo'", recuerda Helderman. "Tenía esa confianza y también estaba dispuesto a adoptar una actitud de 'quemar las naves', como 'voy a hacer que esto funcione'".
BondIt comenzó ofreciendo pequeños préstamos en los márgenes, desde la cobertura de los depósitos de garantía exigidos por el Sindicato de Actores de Cine hasta la financiación del déficit de algunas películas que se presentarían en el Festival de Cine de Sundance. Con el tiempo, la compañía adoptó una estrategia más estructurada y basada en el volumen, que es la que sigue aplicando en la actualidad.
A diferencia de la mayoría de las producciones independientes, que recaudan fondos proyecto por proyecto, BondIt mantiene su capital a nivel empresarial. Los inversores confían en que Helderman y Taylor distribuirán los fondos entre una lista de 50 proyectos al año, seleccionados de un universo de más de 1.500 oportunidades potenciales.
Si bien este modelo no genera retornos espectaculares de 10x o 100x, la compañía encontró maneras de asegurar ganancias. En su acuerdo con Cineverse para Terrifier 3, BondIt tenía derecho al 15% de todas las regalías obtenidas por Cineverse en la película, una vez que su préstamo de 3,67 millones de dólares hubiera sido reembolsado por completo. Además, este porcentaje se mantendría hasta alcanzar un retorno de 1,75x, y la compañía también obtuvo el derecho de primera opción para financiar secuelas y proyectos relacionados.
Frente a los bancos ultraconservadores o los inversores ajenos a la industria del cine —que muchas veces pueden ser poco fiables o incluso fraudulentos—, BondIt se convirtió en una opción atractiva de financiación gracias a su capacidad para estructurar acuerdos poco ortodoxos y cerrarlos con rapidez. Su gran ventaja es la velocidad, un factor clave en una industria donde un proyecto puede materializarse o desaparecer en cuestión de días, dependiendo de la disponibilidad de una estrella rentable.
David Lipper, productor que trabajó con BondIt en tres proyectos en 2024, contó que en noviembre recibió una llamada del actor Josh Duhamel, quien le confirmó que protagonizaría su película con la condición de que el rodaje terminara antes de Navidad. Lipper aceptó el desafío, pero solo si lograba cerrar la financiación en cinco días.
"Cuando me encuentro en una situación como esa, mi primera llamada siempre es a BondIt", asegura Lipper. "Su modelo es más caro, pero te da la tranquilidad de poder cerrar el trato".
Una vez que BondIt firma un contrato para financiar una película, Helderman y Taylor se involucran como socios en su éxito. Dirigen los proyectos hacia Buffalo8 para los servicios de posproducción y hacia ABS Payroll & Accounting, una firma en la que poseen una participación del 20%, para la gestión de nómina. El alto volumen de acuerdos de BondIt también favoreció el crecimiento de sus otras empresas. Buffalo8, por ejemplo, ya cuenta con 60 empleados y un estudio de 10.000 pies cuadrados.
A futuro, Helderman planea lanzar una tarjeta de crédito para producciones cinematográficas y evalúa la compra de un estudio de sonido en las afueras de Atlanta. También está en la búsqueda de vendedores de cine internacionales para expandirse en los mercados extranjeros.
El objetivo final, según explica, es transformar BondIt de una empresa de financiación cinematográfica en un conglomerado de medios diversificado, atractivo para inversores de capital privado o bancos de mayor envergadura. El primer paso en esa dirección se dio en enero, cuando la compañía anunció su inversión en el Elements Music Festival de Pensilvania, que se llevará a cabo este verano.
"Tu negocio está en proceso de crecimiento o de contracción", sostiene Helderman. "Por eso, pienso constantemente en cómo vamos a tener que seguir evolucionando esto de manera agresiva", completa.
Nota publicada por Forbes US
