Las acciones de Virgin Galactic Holdings Inc. cayeron después de que la empresa de turismo espacial retrasara nuevamente su servicio comercial, solicitando un lanzamiento en el segundo trimestre de 2023.
La startup había decepcionado previamente a los inversores al retrasar el lanzamiento, una vez planeado para el tercer y luego cuarto trimestre de 2022. En mayo, Virgin Galactic lo retrasó hasta el primer trimestre de 2023.
Las acciones de Virgin Galactic cayeron un 14% en las operaciones previas a la comercialización el viernes a $7,08 a las 7:58 am en Nueva York. La acción cayó alrededor de un 39% este año hasta el cierre del jueves.
Los analistas advirtieron en notas de investigación después de que Virgin informara las ganancias del segundo trimestre el jueves que su tasa de consumo de efectivo se está acelerando y que probablemente necesitará recaudar más efectivo a través de acciones, lo que podría pesar aún más sobre las acciones.
La compañía registró una pérdida neta de US$ 110 millones en el trimestre y dijo que su efectivo y equivalentes de efectivo totalizaron US$ 329,9 millones, un 40% menos que hace un año.
En una conferencia telefónica para discutir esos resultados, el director ejecutivo Michael Colglazier citó las interrupciones en la cadena de suministro y las limitaciones laborales como presiones sobre sus operaciones.
La compañía, fundada por el empresario Richard Branson, dijo el mes pasado que estaba contratando a Aurora Flight Sciences de Boeing Co. para diseñar y construir dos naves nodrizas. El avión de doble casco lleva sus naves espaciales de pasajeros a y las libera para viajar al espacio.
De esta manera, la empresa que rivaliza con Blue Origin, de Jeff Bezos, sigue empujando hacia más adelante el comienzo de su actividad comercial plena. De todos modos, no es algo que sorprenda demasiado. En especial, si se tiene en cuenta que Virgin Galactic ya había sufrido una demora en sus demás vuelos.
La misión Unity 23, destinada a una investigación de la Fuerza Aérea Italiana, iba a realizarse entre septiembre y octubre de 2021, pero se postergó hasta este año y aún no se ha realizado. Después de dicho vuelo, se planeaba llevar a cabo un lanzamiento de pruebas con Unity 24, y recién a partir de Unity 25 abrir el juego para los pasajeros que han pagado cuantiosas sumas de dinero.
Transitando ya agosto de 2022, y con un programa que aún tiene bastante camino por recorrer, no es ilógico pensar que la nueva meta de los viajes con turistas al espacio desde el segundo trimestre de 2023 siga siendo demasiado ambiciosa. De todos modos, la compañía parece estar convencida de poder cumplirla.
Si bien Michael Colglazier, el CEO de Virgin Galactic, se refirió al nuevo retraso de los vuelos comerciales al espacio, trató de que no opacara los planes a largo plazo de la empresa:
"Mientras nos preparamos para regresar a los cielos, hemos implementado muchas iniciativas poderosas para impulsar nuestro éxito a largo plazo. Nuestro acuerdo con Aurora para desarrollar nuevas naves nodrizas, la selección de Phoenix como la ubicación de nuestra nueva fábrica de naves espaciales y la adquisición de una increíble parcela de tierra en Nuevo México para nuestro Future Astronaut Campus son elementos fundamentales de cómo construiremos y operaremos nuestra Línea Espacial global. Si bien nuestros planes a corto plazo ahora requieren que el servicio comercial se lance en el segundo trimestre de 2023, el progreso en nuestra flota futura continúa y muchos de los elementos clave de nuestra hoja de ruta ahora están listos para escalar el negocio de manera significativa".
Michael Colglazier, CEO de Virgin Galactic
Los puntos que menciona el ejecutivo son válidos, pero hay que ver hasta dónde conforman a los clientes y accionistas. Las nuevas naves nodrizas que producirá Aurora, una subsidiaria de Boeing, no volarán al menos hasta 2025. Y todo dependerá también de cómo avance el desarrollo de las nuevas naves suborbitales de clase Delta, que reemplazarán a la actual VSS Unity y a la aún no estrenada VSS Imagine, y que debutarían ese mismo año.
Virgin Galactic ya ha dicho con antelación que recién en 2026 espera contar con un flujo de caja positivo. No obstante, los números que ha presentado en los últimos años no son para tomarlos a la ligera. Entre 2020 y 2021 solo ingresó 3,5 millones de dólares, contra pérdidas que alcanzaron los $1.000 millones. En el segundo trimestre de 2022, en tanto, perdió otros $111 millones, y la compañía planea una oferta de acciones por $300 millones.