Era muy joven cuando comenzó a visitar la planta de producción, en la temporada de vacaciones escolares, tenía entre 14 y 15 años. Conoció las líneas de fabricación de fideos, el envasado de la salsa de soya y el encartonado de productos. Aprendió sobre cheques y cómo pagarlos, y su primer empleo fue en servicio y atención al cliente en el restaurante Cantonés, que era parte de la familia.
De sus padres aprendió el valor al trabajo, la resiliencia, la honestidad, la ética, la reputación y la educación. Aprendió a no dejarse caer nunca y que la empatía, la comunicación y la confianza son claves a la hora de hacer negocios.
En una pared de su oficina tiene un cuadro con un escrito en caracteres chinos donde me cuenta que se lee 'crisis', que es la conjunción de dos palabras: peligro y oportunidad. Entonces, "en todo peligro y oscuridad siempre va a haber un amanecer, es lo mismo que sucede con la crisis, si uno no pasa la crisis, no ve el peligro y no encuentra una oportunidad para salir adelante".
La conversación con Yuri León Kwan es una lección sobre liderazgo empresarial. Con 42 años, es la heredera de una cultura donde convergen la filosofía asiática y la ecuatoriana. Formada en uno de los imperios industriales de alimentos más grandes del país, aplica su impronta personal y profesional conseguida en más de 20 años de experiencia y como líder de equipos.
Actualmente es la directora de Expansiones de Oriental Industria Alimenticia (OIA), una empresa que fundó su padre, Wilson León Lee, en 1975. Él se radicó en Quevedo, en la provincia de Los Ríos, después de emigrar de China a América, y comenzó a producir salsa de soya, hasta expandirse en todo el país y traspasar fronteras para exportar parte de su portafolio de 280 productos alimenticios.
Entre 2022 y 2023, se convirtió en la primera mujer en liderar el grupo familiar, cuando ocupó el cargo de CEO. También ha sido directora de la Unidad de Alimentos, vicepresidenta, gerenta general, jefa de Marketing, analista de Negocios. Es la segunda de cuatro hermanos, y la única mujer. Estudió una ingeniería en Ciencias Empresariales, con mención en Negocios Internacionales en la UESS, tiene un Multinacional Master Business Administrator y un máster en la Universidad Adolfo Ibáñez, de Chile.
Decidió también emprender en un proyecto con propósito, a través de una empresa personal que cuenta con el apoyo de la Asociación de Emprendimiento e Innovación (AEI). Está apalancada con una inversión de US$ 200.000 y trabaja con un grupo de mujeres. Están a punto de lanzar una marca de mezclas de superalimentos con proteína mejorada, una combinación sinérgica de alimentos.
Su jornada comienza a las 05:00, y se puede extender hasta 12 horas, se conecta con otros países, le gusta desayunar bien, y le dedica tiempo al muay thai, una práctica de boxeo tailandés, conocido como el arte de las ocho extremidades porque combina técnicas de puños, pies, rodillas y codos. Es aficionada al paddle stand up.
¿En qué momento se encuentra empresarialmente?
Actualmente estoy a cargo de expandir nuestro portafolio hacia el mundo, ya hemos llegado a 13 países. Nuestro propósito es continuar expandiéndonos en nuevos continentes. Hoy estamos en Europa, pero solo llegamos a Italia, Alemania, España. En estos años hemos trabajado y estamos convencidos de que hay que darle honor a la migración, una de las razones principales por las cuales nuestro producto traspasa la frontera es a través de los ecuatorianos, lo que llaman el mercado nostalgia. La expansión se ha dado también por la mezcla con otras culturas.
¿Usted sabe de eso por venir de una familia también multicultural?
Mi familia es de origen asiático 100 %, podríamos considerar que ellos no son multiculturales, pero yo ya en la segunda generación sí soy multicultural.
¿Cómo se involucró en los negocios?
No solo tengo una vasta experiencia de más de 20 años laborando en el sector agroindustrial y en los negocios internacionales, sino también tengo un masterado multinacional; tuve la dicha de recibir una beca como mujer país, por ser reconocida con una hoja de vida representativa en la línea empresarial. La metodología eran módulos en las universidades más prestigiosas del mundo, dentro de la Ivy League.
¿Qué lecciones sacó de esos estudios?
En 2022 estuve en Israel y conocí su capacidad de resiliencia en continuar trabajando sobre tierras áridas para generar ductos, e inclusive tienen la patente del riego a goteo en todo el mundo. Son unos genios, pero es la resiliencia la que los ha llevado a ser los número uno en tecnología, innovación y seguridad. Lamentablemente veo en las noticias la guerra.
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