Hace tres meses, Rivian, el fabricante de vehículos eléctricos estadounidense que rivaliza con Tesla, anunció que produciría camionetas en Europa gracias a una asociación con el gigante Mercedes-Benz.
Específicamente, se desarrollarían dos furgonetas grandes, estando una basada en la ingeniería del fabricante alemán y la otra en la Light Van, la segunda generación de camioneta eléctrica de Rivian.
Sin embargo, Rivian informó hace unos días que está pausando los planes para producir sus camionetas, por lo que no seguirá adelante con la colaboración con Mercedes-Benz.
“Hemos decidido pausar las conversaciones con Mercedes-Benz Vans sobre el memorando de entendimiento que firmamos a principios de este año para la producción conjunta de furgonetas eléctricas en Europa”, expresó Robert Scaringe, actual director ejecutivo de Rivian.
“A medida que evaluamos las oportunidades de crecimiento, buscamos los mejores rendimientos ajustados al riesgo de nuestras inversiones de capital”, añadió.
De acuerdo al ejecutivo, las oportunidades a corto plazo más atractivas se encuentran en el negocio de consumo y el negocio comercial ya existente, los cuales servirán para “maximizar el valor” de Rivian.
“Compartimos el mismo objetivo que las furgonetas Mercedes-Benz: ayudar la transición mundial a los vehículos eléctricos, y esperamos explorar oportunidades con ellos en un momento más apropiado para Rivian”, comentó el empresario.
Por su parte, Mathias Geisen, jefe de la división Van de Mercedes-Benz, destacó: “Nuestra colaboración con el equipo de Rivian se ha basado en una pasión común por la ingeniería y un fuerte espíritu de asociación”.
Y agregó: “Es por eso que respeto y entiendo la decisión de Rivian de priorizar la entrega de su negocio de consumo y el negocio comercial existente en el corto plazo”.
Tras el anuncio, las acciones de Rivian cayeron un 6% y luego volvieron a retroceder otro 4% en las jornadas siguientes. De esta manera, la empresa ya pierde un 77% de su valor en lo que va del año.