ExxonMobil, la segunda compañía petrolera más grande del mundo y la más importante de Estados Unidos, recientemente dio a conocer que acelerará su ritmo de recompra de acciones de US$ 10.000 millones luego de registrar importantes beneficios en el último trimestre del 2021.
A principios de mes, la empresa reportó ingresos por US$ 84.970 millones, una cifra ligeramente inferior a la estimada por los analistas. Sin embargo, su beneficio por acción (EPS, por sus siglas en inglés) ajustado fue de US$ 2,05, cuando los analistas de Wall Street proyectaban US$ 1,96 por acción.
Además, ExxonMobil registró un flujo de cada de casi US$ 18.000 millones durante el último periodo del año pasado, un sorprendente monto que equivale a casi tres veces más de lo que juntó en el mismo periodo del año previo.
De esta forma, debido a las cifras récord alcanzadas, la petrolera decidió aumentar el ritmo de su plan de recompra de acciones que fue anunciado anteriormente y que se planeaba ejecutar en varios años. Ahora, se hará en solo dos.
La recompra de acciones es una buena noticia para los inversores por dos motivos. En primer lugar, porque quiere decir que la empresa confía en su propio negocio, desea tener más de su propia tenencia y considera que los precios actuales son adecuados.
Por otra parte, al recomprar acciones propias, cada inversor automáticamente tiene una mayor participación dentro de la compañía, ya que se quitan acciones de circulación.