El cuento del millón de dólares

Ya está disponible la quinta versión de la aplicación Storybook. Este emprendimiento apuesta por el bienestar de los niños y las niñas, y su relación con sus padres o cuidadores primarios. Francisco Cornejo y Daniela Vega no necesitaron irse muy lejos para desarrollar esta idea, solo resolvieron uno de los tantos retos que enfrentaron como padres de dos niños: tener una rutina para dormir.

Por ejemplo, entre los integrantes de la redacción de Forbes el problema más común, relacionado con la crianza, es establecer rutinas. Para quienes hemos tenido bebés en los últimos años, el cuestionamiento más grande es qué hacer con tanta información y cómo simplificar nuestra vida con la ayuda de herramientas que no tuvieron otras generaciones. Es así que descargué la aplicación para probarla con mi hijo de cinco meses. Fue sencillo. Solo debes llenar cierta información y puedes acceder a contenido personalizado. Acepté recibir alertas para vivir completamente la experiencia. Tienes retos diarios para medir tu evolución y cuenta con masajes, música o historias con distintos objetivos: dormir, aliviar un dolor o apoyar el desarrollo motriz.

La aplicación está revolucionando todas las técnicas para fortalecer las relaciones familiares. “El futuro de un niño y cómo va a ser de grande está totalmente conectado a cómo son sus primeros años de vida y la calidad del vínculo con su cuidador primario. En esta etapa, deben contar con un ambiente balanceado para desarrollar herramientas que les ayuden en los estudios, en el trabajo... Este enfoque nos mantiene relevantes porque ahora (más que nunca) los niños necesitan acompañamiento”, explicó Francisco Cornejo, cofundador y CEO de Storybook.

Tuvimos una entrevista virtual, ya que desde 2022 reside cerca de Miami, Estados Unidos. En 2017, vivió con su familia una temporada al otro lado del mundo (Australia), donde fue concebido Storybook. Sus bebés, que en ese entonces tenían cinco y tres años, no podían conciliar el sueño por el huso horario. Vega, instructora de masajes infantiles, y él, marketero, convirtieron sus dificultades en un negocio que ya factura más de US$ 1 millón.

Regresaron a Ecuador en 2018 y se pusieron en marcha para desarrollar su primera versión. De acuerdo con Cornejo, el país es un gran laboratorio para experimentos y un incubador de empresas exitosas. Las ventas de Storybook están localizadas principalmente en Estados Unidos, México, Inglaterra, Canadá, Australia, Colombia y Brasil. “Nuestro producto es masivo e internacional. Ecuador tiene ventajas como la dolarización y el talento, pero las matemáticas son sencillas, necesitábamos países con poblaciones más grandes”. Solemos pensar que “atreverse” es lo más complicado y, en este caso, materializar la idea no fue difícil. El reto llegó con el tiempo y con la profesionalización del producto.

Al inicio era muy sencillo, tenía solo 10 cuentos y el objetivo era probar el concepto. Muchas personas encontraron un verdadero aliado porque no existía una propuesta similar para crear una rutina de sueño que mejorara las relaciones intrafamiliares. “Fue suficiente para que la gente nos diga: 'La aplicación está ayudando a que mi hijo duerma mejor y sobre todo a ser un padre más presente'. Fue exactamente lo que vivimos en casa y supimos que era el camino correcto. De ahí para acá, existen muchas mejoras”. No solo está recomendada por expertos de Harvard Medical School, sino que cuenta con diversas funciones que conjugan necesidades básicas para padres primerizos, como eliminar cólicos, establecer siestas o momentos de conexión, colocar música o sonidos blancos. Existe una biblioteca, con filtros, que te ayuda a encontrar el contenido más adecuado para tu hijo y cada vez que ingresas tienes consejos, que nunca están de más.

Hay contenido para recién nacidos hasta los 12 años. Además de cuentos como Winnie Pooh, El Principito, El libro de la selva, Caperucita Roja, que están mezclados con técnicas de relajación.

Vega, su esposa, socia y cofundadora, ha escrito el 95 % de los cuentos. Ese es su superpoder. Hasta el momento, 100 historias han sido publicadas en Storybook, siempre de la mano de psicólogos infantiles y terapeutas de sueño, quienes revisan y validan el contenido.

“Hemos construido un hilo transversal que llamamos togetherness, un momento para compartir y profesionalizar la oferta. Por ejemplo, nos dimos cuenta de que los usuarios hacían uno o dos cuentos con sus hijos y luego dejaban música de fondo. Así que decidimos agregar —sobre esta música— afirmaciones positivas para que, mientras duerme, el niño escuche frases como: eres capaz, eres inteligente, eres amado, vales mucho... Esto se llama hipnopedia y trabajamos para mejorar la autoestima de los más pequeños”.

Sin duda se puede usar sin mucho esfuerzo ni inversión. Solo necesitas pagar una mensualidad, que difiere de acuerdo con el país; en Ecuador el costo es de US$ 40 anuales, US$ 3,33 mensuales. La aplicación te permite personalizar el idioma y está disponible en inglés, español, portugués y japonés, pues cerca del 50 % de usuarios están en Estados Unidos. De acuerdo con Cornejo, cuentan con 25.000 suscripciones en más de 150 países, están próximos a llegar a las tres millones de descargas y este año esperan duplicar o triplicar las ventas de 2022 (US$ 1 millón).

“Cuando uno compra un producto está pagando por el valor que recibe, y Storybook es muy accesible en comparación con lo que los padres viven en una sesión: logran que sus hijos duerman solos, en sus habitaciones, y sobre todo fortalecen su confianza y autoestima. Tenemos usuarios que llevan más de 100 semanas usando la app porque se ha convertido en un espacio sagrado. Además, el modelo de suscripciones nos ayudó a crecer y representa el 80 % de los ingresos.

Cuentan con 23 colaboradores y la mayoría son ecuatorianos. Sus usuarios pertenecen a todos los rangos de edad, pero hay una concentración importante en niños de entre tres y ocho años porque están en una etapa donde aprenden a leer y se comienzan a interesar más por los cuentos. Además, viven grandes desafíos que pueden generar ansiedad como el primer día de escuela. “El timing nos ha jugado a favor porque nunca han existido tantos problemas emocionales en los niños y así nos mantenemos relevantes porque estamos en un lugar donde nos necesitan”.

Después de usar la aplicación por cuatro semanas encuentras varios beneficios y, para mí, uno de los más importantes es usar el celular sin que mi hijo tenga que ver la pantalla. Tampoco necesitas descargarte varias aplicaciones porque Storybook centraliza muchas funciones en una sola. Le pregunté a Cornejo si la sigue usando y me dijo que sí. “Storybook es parte de nuestra misión como personas. Para Dani y para mí, generar este impacto en las familias es lo más importante porque estamos convencidos de que no hay necesidad más grande que ayudar a que los padres puedan criar hijos resilientes y empáticos. No sirve de nada que mañana exista la tecnología más avanzada, que podamos irnos a Marte… si es que las personas que están a cargo de la sociedad no están emocionalmente sanas. Creo que sería la mayor amenaza para la humanidad”.

Otro de los pilares de su éxito es la experiencia y la tecnología que implementan constantemente. “Es sustancial hablar con el usuario y mantener una comunicación cercana para entender qué les gusta, dónde podemos ser mejores y mantenernos en constante evolución”. Su última versión fue desarrollada 100 % con la tecnología de Apple y su lenguaje de programación, Swift. Fue la primera vez que hicieron un desarrollo nativo y están caminando por terrenos donde no muchos ecuatorianos lo han hecho. Fueron seleccionados dentro de las 18 aplicaciones que participaron en el Entrepreneur Camp que organiza esta empresa para crear la próxima generación de apps de vanguardia y trabajaron con los ingenieros más top de este gigante tecnológico. “Nos invitaron al lanzamiento de Vision Pro, el nuevo dispositivo de computación que en unos años reemplazará todo. Fue un momento histórico para Apple y fue un honor estar en primera fila junto a Tim Cook, CEO de Apple. Nos organizaron talleres específicos en este evento y pudimos hablar con medios internacionales sobre nosotros”.

También han realizado dos rondas de inversión con mucho éxito y en la segunda recibieron más interés de lo que estaban dispuestos a aceptar. Aún no anuncian oficialmente el cierre de la ronda, pero recaudaron más de US$ 3 millones y sumaron inversionistas como Google, Magma Partners y Goodwater Capital, el fondo de inversión en tecnología para consumidores más grande del mundo.

“Nos unimos a Endeavor Miami y ha sido muy especial este nuevo aire en Estados Unidos. Ahora estamos en modo crecimiento y nuestra meta es llegar a 300 millones de familias, así que nos queda un largo camino por recorrer”. Según Cornejo, la recepción es un gran motivador porque la respuesta siempre es positiva en el país al que llegan. “Lo que pienso desde la parte empresarial es igual a lo que pienso como padre y es importantísimo que estemos enterados de qué hay y qué nos conviene. Con apenas unos años en la industria y recientemente mudados a Estados Unidos, hemos mostrado un gran potencial para ser líderes en la industria”.

Para cerrar la entrevista, este ecuatoriano de 36 años nos comentó sobre la unidad corporativa que abrieron para aliarse con marcas que atienden a su nicho de negocio (padres). “Nos unimos con una empresa de higiene dental para hacer un cuento que refuerce los beneficios de lavarse los dientes: lo hemos hecho con pañales, ropa de dormir, comida, aceites y lociones”. Actualmente, ofrecen su aplicación como parte de los beneficios laborales en algunas compañías, ya que existe una correlación directa entre el sueño del niño, el sueño del cuidador y la productividad. “Nos llenaría de orgullo que los personajes de StoryBook den vida a productos en Ecuador. Por ejemplo, tenemos una alianza con un streaming en Estados Unidos para lanzar una serie de episodios de tres minutos y también nos pagaron por tener la licencia de nuestro oso”.

Cornejo y Cueva consideran que la resiliencia está dentro de su ADN porque, a pesar de las adversidades, no han parado de buscar oportunidades y, a cinco años de haber contado su primer cuento, no solo han captado dinero, sino que están cambiando las rutinas de miles de familias en el mundo. (I)