Forbes Ecuador
Santiago Ontaneda
Negocios
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Vamos es una startup ecuatoriana que quiere revolucionar el mundo del transporte terrestre. En 2023 Techstars, la empresa global líder de capital de riesgo pre-semilla le abrió sus puertas. Este emprendimiento ahora está valorado en US$ 3 millones y se alista para la internacionalización.

13 Diciembre de 2024 16.35

Santiago Ontaneda Vivar llegó a las oficinas de Forbes con su mochila al hombro llena de buenas noticias. Sin dejar de sonreír nos contó que empezó a ver una luz al final del túnel. La conversación fluyó entre anécdotas, chistes, historias y curiosidades. Este ecuatoriano conoce bien el significado de la adversidad porque se ha caído y levantado en múltiples ocasiones. 

"Soy un lojano 'wanna be' porque nací en Quito, pero toda mi familia es de Loja, tengo los mejores recuerdos de mi infancia y mantengo todas las tradiciones. Desde que tengo uso de razón viajaba en la Cooperativa Loja para visitar a mis abuelitos, hacíamos hasta 25 horas. La conocíamos como 'La Humillante' porque viajábamos con gallinas, cuyes, costales de papas. Me daba vergüenza contarles a mis compañeros cuál era mi medio de transporte, nunca logré que un amigo mío se suba en un bus", relata Ontaneda.

Estas experiencias, que se repitieron por 15 años, lo motivaron a crear, en 2019, Vamos, una plataforma de venta de pasajes que facilita la compra de los boletos a través de medios digitales, principalmente por Whatsapp.

Graduado del Colegio Menor en Quito, en 2001 obtuvo un crédito de US$ 6.000 en el Instituto Ecuatoriano de Crédito y Becas (IECE) para estudiar Ingeniería Industrial en la Universidad de Córdoba, en Argentina. Ontaneda recuerda que esa era una ilusión de su abuelo y que él la cumplió. 

Su primera experiencia profesional fue en Holcim, la empresa suiza líder en el suministro de cemento. "Fue mi mejor escuela, aprendí a fortalecer mis habilidades y a luchar por lo que uno quiere alcanzar.  En esos años, Argentina vivía una recesión económica y una inflación desbordante, no había salario suficiente y tenía que pagar mi deuda, por lo que regresé a Ecuador".

Sin nada al frente, decidió emprender en un proyecto para reciclar caucho de llantas no utilizables con sus tíos, pero no funcionó. "Arrancamos mal, no definimos bien las estrategias y el business plan. Se invirtió US$ 500.000 y perdimos todo. Tras este primer tropezón ingresó como consultor en ingeniería de procesos en Delfos Consultancy. En 2012 Santos CMI, una multinacional de ingeniería y construcción, que opera en 18 países, lo reclutó. "Por dos años y medio trabajé dirigiendo un proyecto de US$ 80 millones en el sur del Perú. Renuncié porque estaba recién casado y decidí apostarle a la familia. No quería repetir la historia de mis padres que se divorciaron cuando yo tenía un año".

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Ontaneda cree que la innovación es la mejor ruta para el crecimiento y que la pasión por lo que hace es su mayor impulso. En su cabeza daba vueltas la idea de tener algo propio, pero sabía que todavía no llegaba el momento. Trabajó en Santa Rita, una empresa dedicada al abastecimiento de estacionamientos en el mercado local con soluciones tecnológicas e inteligentes. "El proyecto en el Malecón 2000 fue de US$ 1 millón. Implementar un parqueadero costaba sobre los US$ 20.000. fueron cinco años de viajar por el país y aprendí a ver las ciudades desde otro punto de vista. Tenía que entender la movilidad, por eso un día llegué a las terminales terrestres, fue como revivir mi época de juventud, no me había subido a un bus en cinco años. La chispa se me prendió, empecé a elaborar un plan de negocios, hablé con mi hermana Catalina y le propuse lanzarnos con un emprendimiento de venta de pasajes. Me picaban los pies por renunciar a mi trabajo, pero no podía hacerlo a lo loco porque ya habían nacido mis dos hijas. Me aguanté dos años y decidí lanzarme para cumplir mis sueños". 

Ontaneda no deja de compartir con nosotros sus vivencias, tropiezos, resbalones y caídas. No quería equivocarse. Pasó días y hasta semanas sin dormir. Elaboró un modelo Design Thinking y supo que primero debía entender el negocio de primera mano. "Conseguí conectarme con el gerente de una cooperativa de transporte terrestre con quien me senté horas de horas para entender cómo funcionan y los problemas que enfrentan. Entrevisté a más de mil personas. Todas las semanas me subía a un bus con diferentes destinos para entender y vivir la odisea de los pasajeros. Viajé por el país entero, por lo menos recorrí unos 5.000 kilómetros en seis meses. Cada vez que me subía a un bus pensaba qué papelón sería encontrarme con un amigo. En un momento entré en la típica parálisis del análisis". Así fue creando lo que hoy es una traveltech con proyección internacional.

La inversión inicial fue de US$ 25.000. Ontaneda recuerda que leyó una docena de libros sobre emprendimientos, pero 'El arte de emprender' lo marcó. En uno de las páginas recuerda la siguiente frase: "apaga la computadora y lánzate a la cancha". Y eso fue lo que hizo. Con humor nos cuenta que tomó unos flyers y se fue al terminal de Quitumbe. "Mi discurso era: no más viajes a las terminales a último minuto, aquí les tengo el beneficio de comprar sus pasajes por Whatsapp".

Ontaneda se sentó con su primo Esteban a diseñar un nombre. Detectaron fortalezas, barajaron decenas de opciones hasta que llegaron a Vamos que significa acción, tiempo y seguridad. El primer ticket se emitió el 28 de febrero de 2019. Con un power point convenció a las cooperativas de transportes que era la mejor opción. "Todo lo hacía con mi Whatsapp. Mi celular no paraba de sonar. La gente me depositaba el dinero en mi cuenta, yo me iba a la terminal a comprar los pasajes y les mandaba una foto, era una locura. Había ocasiones que vendía más de 40 pasajes en una noche, no dormía".  Con este sistema, vendió 2.000 pasajes en 2019, lo que significó una facturación de US$ 30.000.

Con el mismo power point que les presentó a los transportistas empezó a tocar puertas. Un inversionista ángel creyó en el proyecto y les dio US$ 120.000.  El gran error fue empezar con una página web porque Ontaneda no tomó en cuenta que la mayoría de sus clientes no tenían datos suficientes para navegar por internet y no estaban bancarizados. En 2020 su facturación fue cero.

¿Qué es lo peor que puede pasar? "Morir en el intento" fue su respuesta. Tocó nuevamente las puertas del inversor ángel y consiguió otro aporte de US$ 150.000.  Fue un renacer. Ontaneda y su equipo desarrollaron una plataforma que permitía la compra de pasajes en línea.

En 2021 cerró con 11.000 pasajes vendidos y una facturación cercana a los US$ 100.000. El siguiente año la facturación fue de US$ 120.000 y Vamos ganó la Entrepreneurship World Cup, capítulo Ecuador, organizada por Kruger Labs y la Alianza para el emprendimiento y la Innovación.

Ontaneda cree que todo en la vida tiene un propósito y que las cosas pasan por algo. Está convencido de que las circunstancias se alinean por razones que uno al principio no ve. "Mi hermana y socia decidió tomarse un sabático para viajar en bicicleta, en ese periplo conoció a nuestro actual socio, Samuel Andreu, un español cuya familia maneja una empresa de transportes. Le envolvió nuestro proyecto y se integró al equipo como CTO. El Whatsapp es nuestro front desk, pero había que tecnificarlo, lo volvimos un robot. Lo que nos tomaba más de 30 minutos lo empezamos a hacer en dos minutos. Sin embargo, nos íbamos quedando sin dinero y no entendíamos qué pasaba, hasta que descubrimos que en el camino nos estaban haciendo fraude. Estábamos a punto de sepultar a Vamos".

En ese punto de la conversación, con picardía señala que nadie se muere en la víspera. "El 28 de julio de 2023 recibí la llamada de Techstars, una de las aceleradoras de capital presemilla más grandes del mundo. Nos querían en su equipo. Nos volvimos parte de su portafolio y nos dieron US$ 120.000. La empresa fue valorada en US$ 3 millones y fue definida como travel tech/fintech".  

Hoy en día Vamos opera como un marketplace, conectando 20 empresas de transporte ecuatorianas para ofrecer mejores precios, más horarios y especialmente facilitar y acelerar la compra de pasajes.

En 2024 la traveltech arrancó con piedras en el camino. Toque de queda, inseguridad y violencia en Ecuador, pero con el ñeque suficiente para no darse por vencidos. La startup recibió una llamada de la Universidad de Stanford: fue seleccionada para el primer programa de aceleramiento de emprendimientos latinos, en Palo Alto, California. Los ingresos de este año bordean los US$ 80.000.

"Fueron tres meses de intenso aprendizaje. Resucitamos. Luego me reuní con Distribution Technologies, un intermediario entre los buses y los vendedores de pasajes, con quienes firmamos un acuerdo que permite que el transporte terrestre de pasajeros de Ecuador esté en Google Maps y nos abrieron las puertas para funcionar con empresas de transporte de EE.UU. para latinos". 

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Ontaneda es fiel creyente de que su decisión de no darse por vencido trasciende todos los límites. Entre chiste y chiste dice que el esfuerzo de estos años se juntó con la suerte. 

En este año que concluye Vamos participa en una ronda de financiación por US$ 500.000. También fue seleccionada por el Ministerio de Gobierno Español para montar la empresa allá, con apoyo de BID Lab. A sus 41 años, este ecuatoriano siente que la perseverancia y su visión global le abren puertas hacia nuevos horizontes. 

En 2025 tendrá que movilizarse entre Ecuador, EE.UU. y España. Si las estadísticas no le fallan facturará sobre los US$ 100.000 mensuales. Calcula que el mercado de transporte terrestre de pasajeros en Ecuador supera los US$ 4.000 millones y en el mundo llega a US$ 500.000 millones. Hacia allá apunta este lojano 'wanna be'. (I)

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