Conocido como Gingo desde pequeño, Juan Sebastián Cárdenas confiesa a Forbes Ecuador que su sueño era convertirse en piloto comercial para recorrer el mundo. Apasionado por la tecnología, pasaba horas programando juegos frente a un computador. Recuerda que incluso tenía un simulador de vuelo con el que llegó no sólo a la Patagonia, sino también a India, África, Oceanía y la Antártida.
Al terminar el colegio estaba listo para estudiar aviación en Miami, Estados Unidos, pero el destino le tenía preparada otra ruta. “Me di cuenta que la vida de un piloto era muy rígida, con poca libertad de decisión y que siempre estaría recibiendo órdenes”.
Entró en crisis y su papá le regaló tres libros relacionados con administración y marketing. “Además me dio la oportunidad de manejar un pequeño negocio familiar, que estaba medio en stand by. Sentí que tocaba el cielo”. Cárdenas se puso al frente del Centro Sudamericano de Emprendimiento y Negocios (Suden), que daba cursos a personas en busca de empleo.
Cárdenas asegura que el espíritu emprendedor no tiene límites cuando se combina con pasión y visión. Su primer proyecto surgió mientras cursaba el tercer curso en el colegio Terranova. Él y cuatro compañeros emprendieron con una propuesta innovadora de venta de jugos de naranjas frescas. Lograron una ganancia de US$ 400.
La mente de Gingo empezó a volar a mil por hora para elaborar un plan de negocios que le permita reestructurar la empresa, pero, sobre todo, no defraudar a su padre. Mientras estudiaba Administración de Empresas y Sistemas en la Universidad de Palermo, Argentina, pasó días sin dormir para darle forma a lo que sería su compañía. El primer paso fue crear una agencia de marketing para agregar valor a la marca. “Esta oportunidad me dio la visión de emprendedor, me enseñó a ser resiliente y no darme por vencido fácilmente. En 2018 teníamos en Suden 30 alumnos y facturábamos US$ 8.000”.
Cárdenas decidió cambiar drásticamente el enfoque del Centro Sudamericano de Emprendimiento y Negocios. Además de impartir cursos centrados en inclusión laboral, creó una bolsa de empleo que conecta a los estudiantes con oportunidades laborales reales. “Los cursos duran dos meses y en el último módulo actualmente contamos con 470 empresas inscritas que buscan contratar personal. En esta época esto es un aliciente, ya que hemos generado muchos empleos”.
Una de las claves principales para emprender con éxito es tener confianza y seguridad tanto en uno mismo como en el producto que se ofrece. Gingo va más allá y señala que todos los días aprende algo nuevo, porque es muy receptivo a críticas y sugerencias. Se califica como un workaholic que trabaja en promedio 15 horas al día. Su empresa hoy está presente en México, Perú y Argentina. En 2023 facturó US$ 900.000 y 8.400 alumnos pasaron por sus aulas.
Este joven millenial de pocas palabras, perfeccionista y metódico trata de reducir el estrés nadando tres días a la semana o jugando paintball con sus amigos.
Su olfato emprendedor lo llevó a descubrir un nicho en evolución. Fue mientras acompañaba a un amigo a crear contenido para un hotel en Galápagos. “Mientras observaba el ambiente, se me prendió la chispa para arriesgarme a un nuevo proyecto: Crear una empresa de eventos con una influencer como gerente de proyecto. Sólo así sabía que el éxito estaba asegurado”, comenta.
Con las ideas escritas en una servilleta dio vida a Fomoplanes, una plataforma que ofrece servicios integrales para eventos, desde la compra de entradas hasta estrategias de marketing personalizadas. “El primer evento fue el PGA de Golf en 2023. Hubo más de 7.000 personas y conseguimos pasar la prueba con buenas calificaciones. Cerramos el año con una facturación de US$ 400.000. Nosotros cobramos una tarifa según el número de asistentes. Hasta ahora hemos realizado 193 eventos”.
Con un enfoque meticuloso en los datos, abre su computadora para contarnos que en 2023 movilizaron a 53.804 personas y 19.870 transacciones. Esto les permitió alcanzar una facturación de US$ 440.000. En el primer trimestre de este año, 6.550 personas han utilizado la plataforma. Debido al toque de queda, los eventos se movieron al segundo semestre. En carpeta tiene programados cinco por semana. Gingo no descansa, acaba de organizar un concierto en Argentina y otro se avecina en Perú. Si los cálculos no le fallan, cerrará 2024 con una facturación superior a US$ 1.5 millones. (I)
