Tomás Rodas y Juan Marcelo Vidal son dos emprendedores de la nueva generación. Ambos tienen 26 años y ya hablan de negocios con firmeza. Amigos desde la niñez, juegan juntos golf en su natal Cuenca y comparten lo que ellos llaman “una afición mutua por los negocios”.
Ellos son los fundadores de Ecompake una empresa que inició en 2018 y que se enfocó en productos ecológicos. Ambos recuerdan que en octubre del año en mención participaron en un concurso de la Cooperativa de ahorro Caja. “Hablamos y pensamos en varias ideas. El premio era de 15.000 dólares y habíamos escuchado de una empresa alemana que comercializaba platos elaborados con hojas de plantas”. Estos emprendedores adaptaron la idea, desarrollaron un plan de negocios y presentaron el proyecto para el concurso.
Para manufacturar los platos contaban con hoja de palma de areca –que compraban en Milagro y Santo Domingo- y una prensa casera. Así elaboraban platos de hoja de palma, el producto bandera del naciente negocio de estos muchachos con alma de empresarios. Si bien no ganaron el concurso, la idea de Rodas y Vidal fue reconocida por los organizadores y ellos sabían que tenían algo bueno en sus manos.
En diciembre de 2018 Ecompake ya tuvo sus primeras ventas y la idea tomó tracción. En enero de 2019 Vidal viajó a Madrid por temas académicos y Rodas cursaba la carrera de administración de empresas en Quito; este último decidió suspender sus estudios para dedicarse por completo a la naciente empresa. En ese momento, el emprendimiento desarrollaba la estructura de precios, diseñaba los productos y daba los primeros pasos. “Los platos ya se vendían en locales de Guayaquil y Cuenca”. La promoción se cumplía en redes sociales y fue gracias ese canal que en febrero de 2019 y recibieron una llamada de Corporación Favorita que quería colocar en sus perchas la vajilla ecológica de Ecompake.
No habían pasado ni seis meses desde que pensaron la idea y ya estaban en la mira de esta cadena. Pero los volúmenes que nos pedían eran imposibles de lograr. “Además instalar una fábrica de platos de hoja de palma requería una inversión que no teníamos”. En esos primeros meses el emprendimiento elaboraba no más de 1.000 unidades a la semana.
Entonces, estos Under 30 decidieron dar un giro a su idea: empezaron a importar platos biodegradables elaborados en India. Vidal explica: “Al tener el pedido de Corporación Favorita vimos que el proyecto no iba a ser sostenible si no se podía ser un proveedor estable, que cumpla con estándares de calidad y otros detalles. Entonces buscamos proveedores en el exterior y encontramos uno en India que hace el mismo producto. Nosotros le ponemos la marca y el empaque”. La palma de areca tiene las características más adecuadas para elaborar los platos.
Ecompake empezó con las vajillas ecológicas y sus fundadores se dieron cuenta de que el mercado estaba pidiendo más líneas. “Nuestro objetivo es brindar la mayor cantidad de productos en la mayor cantidad de puntos de venta”. Por eso el portafolio de la empresa incluye 17 ítems biodegradables como los platos, cepillos de dientes, afeitadoras, bolsas, tenedores, hisopos, etc. Además se han abierto más canales de venta de este negocio que calcula facturar este año cerca de US$ 400.000, casi duplicando los ingresos del 2022, con un equipo de seis personas.
Para elegir los productos con los que crece la empresa, Rodas y Vidal están atentos a las tendencias globales. Estudian y aprenden de grandes empresas, analizan las categorías y apuestan por los productos ecológicos. “Hacemos mucho trabajo en perchas de cadenas en Ecuador y en el extranjero”. Y para competir se aseguran de tener productos con sellos de calidad.
Al ver lo alcanzado estos emprendedores Sub 30 sienten que han alcanzado un sueño “Poder tener una marca en grandes cadenas es algo increíble, porque se valora nuestro ingenio. Estamos muy orgullosos de nosotros y estamos muy agradecidos, nos hemos forjado como empresarios y eso nos permitió crear otras empresas que las manejamos por nuestra cuenta y nos apoyamos entre los dos”, dicen de manera conjunta Rodas y Vidal.
El siguiente paso es expandir la marca en la región. Por eso ya constituyeron una empresa en Perú con miras a entrar a una cadena de retail; además están participando en un programa de aceleración con el Ministerio de Producción de Perú. Y desde abril de este año hacen envíos a Grupo Rey, una cadena de supermercados en Panamá, donde también tienen la marca registrada. “Perú presenta muchas oportunidades y en Panamá estamos empezando con dos productos de platos de palma”.
Otro punto clave de este negocio es la búsqueda de recursos y por eso sus fundadores apuestan por el venture capital. “Somos una estructura pequeña y eso nos da versatilidad y escalabilidad, por lo que nos hemos acercados a fondos e inversionistas”. (I)