Se aceleró la transformación, pero lo que estamos viendo ahora es mucho más que una simple adaptación a circunstancias sanitarias. Estamos ante una reconfiguración total del espacio de trabajo, con el objetivo de atender las nuevas demandas de un mercado laboral que prioriza la flexibilidad, la innovación y, sobre todo, el bienestar.
Para muchos CEOs, la oficina tradicional ya no representa el epicentro de la productividad. Hoy en día, las empresas buscan más que un espacio físico: quieren entornos que inspiren creatividad, fomenten la colaboración espontánea y den lugar a un balance entre la vida personal y laboral. Este cambio de paradigma no se trata solo de eficiencia, sino de atraer y retener al mejor talento.
"Jalife Brothers arrancó en una primera oficina que, en un corto período de tiempo, quedó pequeña, es por eso que tomamos la decisión de ampliarnos. Buscamos un contexto que tenga buena iluminación, buena ubicación y que sea de simple acceso. Queremos que el espacio se sienta como casa ya que tenemos una modalidad flexible, dos días todo el equipo presencial y el resto de la semana home office", explica Jessica Jalife, cofundadora y CEO de Jalife Brothers, la agencia especializada en marketing y management de influencers con foco en consumo masivo, que trabaja de buenos aires para el mundo, y añade: "es interesante como, siendo un equipo de gente joven, todos apuestan a esta forma de trabajo".
El "hot desking" y los espacios abiertos que caracterizan la nueva era han derribado las paredes, literalmente. En las oficinas modernas, los empleados ya no están encadenados a una sola estación de trabajo. Los escritorios asignados son cosa del pasado, y en su lugar han surgido áreas de trabajo colaborativo, estaciones móviles y espacios personales temporales. Pero ¡ojo! Muchas son las empresas que pregonan el trabajo remoto, la vida freelancer y la libertad de trabajar desde donde cada uno quiera mientras los objetivos sean cumplidos.
"En los últimos años, nuestros clientes buscaron renovar sus oficinas con el fin de ofrecerle a sus colaboradores un entorno que les sea funcional, pero que principalmente los motive y les permita desplegar todo su potencial; un espacio donde puedan resolver las necesidades que surjan a lo largo de la jornada laboral: lugares de reunión, de trabajo individual, de relax y esparcimiento", indica Natalia Grau, cofundadora y gerenta comercial del estudio de arquitectura KNBA.
Las tendencias que posicionan las empresas
En Contract Workplaces llegan clientes que buscan potenciar su marca empleadora y, dentro de esa estrategia, está el armado de sus oficinas, con el objetivo de atraer y fidelizar al talento. En esta estrategia, el diseño de alto impacto es clave, al igual que aspectos como como el confort acústico, lumínico, la biofilia y la inclusión pasaron a ser requisitos indispensables.
"Las organizaciones deben ofrecer en sus locaciones una mejor experiencia laboral que la que tienen las personas en su casa y esto significa brindarles una variedad de espacios capaces de satisfacer una amplia gama de necesidades: entornos abiertos para la colaboración y la comunicación, áreas cerradas y tranquilas para la concentración, espacios para reunirse con grupos pequeños, ámbitos para el encuentro informal, etc. e incluso, si es posible, también áreas al aire libre como balcones, terrazas y espacios verdes", explica Leandro Boggiatto, arquitecto y director de diseño de Contract Workplaces a nivel regional.
Desde KNBA destacan que las principales tendencias incluyen "espacios flexibles, lugares de encuentro en diferentes escalas, diversidad de propuestas de mobiliario: mesas altas, banquetas, livings, escritorios con regulación de altura y salas de reunión que se integran", además, cuentan con una alta demanda de oficinas que cuentan con espacios al aire libre y requisitos de incorporar biofilia como elemento parte de la arquitectura.
La era híbrida y las ubicaciones de las oficinas que hablan del negocio
Freenance es una startup joven vinculada a la educación y asesoramiento financiero que tomó la decisión de instalar su base de operaciones en uno de los puntos más dinámicos del microcentro porteño. "Fue una decisión estratégica y, a la vez, vemos oportunidades de redefinir la manera en que se gestionan los espacios de trabajo en una de las zonas más emblemáticas de la ciudad", indica Luis Aguilar Rodríguez, cofundador y CEO de Freenance, y agrega: que, esta elección, lejos de ser casual, está fundamentada en una serie de beneficios que el microcentro les brinda como emprendedores que aspiran a crecer y consolidarse en un entorno bastante competitivo.
La cercanía a bancos, la bolsa y oficinas especializadas en finanzas, crea un ecosistema perfecto para una startup como Freenance, que requiere de agilidad y acceso directo a una diversidad de potenciales prospectos. Sin duda, esta proximidad no solo ahorra tiempo, también les permite mantener un flujo constante de interacción y colaboración con los jugadores claves para su negocio.
Según los datos que han recopilado y analizado el último año desde Contract Workplaces, casi el 90% de las compañías de la región opera bajo un esquema de trabajo híbrido. "Creemos que son excepcionales los casos en los que las empresas regresarán a modelos full presenciales, pero los niveles y frecuencia de presencialidad en las oficinas corporativas van a ir progresivamente en aumento, siempre dependiendo de la industria, cultura, modelo de negocio y resultados de las organizaciones", señalan.
"Nosotros hacemos un trabajo creativo en el que es clave el ida y vuelta cara a cara porque ayuda a simplificar procesos. Al equipo le gusta saber que hay días juntos donde optimizamos los horarios para sacar la mayor productividad posible", comenta Jalife y asegura: "Me gusta fomentar el brainstorming para entender, no sólo dónde estamos, sino a dónde queremos ir y cómo hacemos este proceso juntos".
Para Jalife Brothers nunca fue una opción no ser híbridos porque trabajan con procesos remotos en donde el equipo puede estar en cualquier lugar del mapa, pero siempre viéndose las caras.
Los desafíos y las respuestas
Desde KNBA aseguran que uno de los principales desafíos es generar espacios y momentos de encuentro que faciliten que las personas sigan interactuando, se conozcan, intercambien ideas y se encuentren. "Brindar la tecnología necesaria para que el trabajo remoto sea posible es un desafío más que algunas empresas todavía están resolviendo", señala Grau.
En este contexto, surge una pregunta esencial para los líderes empresariales: ¿Qué tipo de oficina necesita tu empresa? La respuesta varía, pero el denominador común es claro: flexibilidad, bienestar y tecnología. No se trata de construir más paredes, sino de derribarlas, para que el espacio de trabajo refleje las verdaderas necesidades y aspiraciones de los empleados en esta nueva era.
"Según nuestra experiencia reciente con los clientes, el 75% de los líderes menciona dificultades para lograr que los esquemas de presencialidad se cumplan y que las organizaciones siguen buscando estrategias para revitalizar las oficinas, reconociendo la importancia de elementos que solo se encuentran en la presencialidad. El reto radica, entonces, en hacer que ir al lugar de trabajo se convierta en una experiencia más atractiva que quedarse en casa", aclara Boggiatto y resalta que debe estar claro cuál es el propósito de ir a la oficina y qué se espera lograr con esa acción.
Ya no hablamos de la desaparición de las oficinas tradicionales; eso es un hecho. Lo que importa ahora es cómo las empresas reimaginan esos espacios. Las que liderarán esta nueva era serán las que entiendan que el trabajo no se trata de un lugar fijo, sino de una experiencia diseñada para potenciar la innovación, el bienestar y el crecimiento. El espacio de trabajo se convierte en un acelerador, un punto de encuentro donde las ideas fluyen, las personas se conectan, y los resultados se multiplican.