La esperanza es lo último que se pierde y los sueños están para cumplirse. Estas dos frases que parecen trilladas definen a la perfección a Juan Ignacio Ferrari, fundador de Alex Coffee Roasters, con su café de especialidad.
Sin embargo, antes de lanzarse como emprendedor y dedicar su vida a eso, su realidad estaba vinculada a la Armada. A los 30 años había sido designado como Jefe de una fracción de Comando Anfibios, las fuerzas especiales de la Infantería de Marina. Estaba tremendamente orgulloso, le confesó a Forbes Argentina en esta entrevista exclusiva. Sin embargo, reconoció que en ese entonces el mundo de los negocios lo había empezado a apasionar y, con mucho miedo pero ´"hambre", decidió dar un vuelco de 360 grados en su vida.
Se lo comentó a su esposa, Ximena, y recibió el apoyo total por parte de ella: Voy conseguir un trabajo en Buenos Aires, voy a hacer un MBA y voy a crear mi propia empresa, le dijo.
Después de siete largos años, endeudarse, trabajar en relación de dependencia y renunciar, puso un Coffee Truck y comenzó a vender café de especialidad (año 2017) en el campus de la Universidad Austral en Pilar. Y ese fue el comienzo de esta historia. Estamos proyectando cerrar 2022 con 7 locales en Buenos Aires, la mayoría en la zona norte, donde fuimos pioneros en el sector, le contó a la revista.
Además, reveló cuáles son sus planes en Estados Unidos luego de dar sus primeros pasos en Miami.
¿Cómo fue el proceso en el que decidiste dejar la Armada? ¿Qué fue lo que te impulsó a hacerlo?
Dejé la Armada en febrero de 2009, pero lo empecé a pensar dos años antes. En ese momento era jefe de una fracción de Comandos Anfibios, las fuerzas especiales de la Infantería de Marina. Estaba tremendamente orgulloso. De hecho, lo sigo estando. Sin embargo, empecé a apasionarme por el mundo de los negocios y decreté que debía cambiar. Mi primera hija había nacido ya, pero al contarle mis planes a mi mujer, me dijo: Hacelo. Hoy tengo un podcast y un programa de radio que se llaman así…Hacelo.
¿Tenías en mente emprender en el momento de dejarla?
Recuerdo que manejaba por la Ruta 3, desde Bahía Blanca a CABA, y ahí se lo planteé a Ximena, mi mujer. Le dije: Voy conseguir un trabajo en Buenos Aires, voy a hacer un MBA y voy a crear mi propia empresa. Dicho y hecho, después de siete largos años, sucedió. Previo a eso, nos endeudamos y tuvimos que volver un año a la casa de mis padres.
¿Por qué apuntaste los cañones al café? ¿Sos tomador de café? ¿Qué fue lo que te inspiró?
Yo quería crear una gran marca, de esas que la gente ama. Ahora… ¿De qué? No sabía. No tenía plata ni experiencia, y busqué una manera simple de empezar. Entendí que un foodtruck podía ser un buen producto viable desde donde crear un concepto escalable. Investigando sobre camiones gastronómicos en el mundo, di con un specialty coffee truck y, cuando entendí el concepto de café de especialidad, me fascinó.
En resumen… Es ofrecer una bebida de calidad en tasa. Recién comenzaba esto en Buenos Aires, con unas cinco o seis propuestas, todas en Capital Federal. Decidí entonces realizar un viaje a Miami y Nueva York a investigar el mercado. Casualidad o causalidad hoy operamos en ambas ciudades.
¿Hace cuánto abriste la primera cafetería y en dónde?
En 2016 inicié el proceso de creación de marca. El plan era tomarme el tiempo necesario para capacitarme, hacer un plan de negocios y buscar financiación. Pero ningún plan suele cumplirse al detalle, enseñanza del mundo militar. Entonces, con muy pocos avances pero un deseo ardiente de lograrlo, mi circunstancial jefe me buscó pelea, con mucho éxito, y luego de algunos improperios le grité: ¡Renuncio! Luego entendí que me lo gritaba a mí mismo.
Con más miedo que ganas, con tres hijas (y un perro) y un mes de ingresos asegurados, logré que me aceptaran poner un Coffee Truck en el campus de la Universidad Austral en Pilar, en marzo de 2017.
¿Luego fueron abriendo más locales en la Argentina?
Sí, el primero en Buena Vista, límite de San Isidro y San Fernando, donde terminamos de crear el concepto. Estamos proyectando cerrar 2022 con 7 locales en Buenos Aires, la mayoría en la zona norte, donde fuimos pioneros en el sector.
¿Cuál creés que es su diferencial? ¿Qué los hace diferente al resto?
Te podría decir varias cosas racionales…Que el café, que el servicio, que el concepto de marca o incluso la relación de Alex con la música y el arte en todas sus expresiones. También las mascotas. Sin embargo, estoy convencido que lo que nos hace diferente y por lo cual tanta gente confía en nosotros es esa ambición bien entendida de trabajar duro para crear una marca enorme. Creo firmemente que todos vinimos a este mundo a intentar trascender. Entendiendo que, paradójicamente, para lograrlo, debemos cuidar lo pequeño.
¿Cómo fue que llegaste a Estados Unidos?
Casi de casualidad, un amigo lo propuso con un plan que no se dio en su momento, pero me quedé con ganas e hicimos que suceda. Hicimos, digo, porque Alex dejó hace mucho de ser una aventura personal y hoy somos un gran equipo de gente muy valiosa. Creamos la compañía y con un grupo de clientes con experiencias complementarias a mi -hoy socios -, realizamos una primera ronda de inversión para poner pie en Miami.
¿Cómo lograste posicionarte allí? Entiendo que hay mucha competencia
Siempre hay lugar para uno más… Especialmente cuando vas con hambre. Pero fue fundamental contar con parte del equipo con experiencia local. Te diría que el mix de formación en negocios en Argentina, con todo lo que significa, más el conocimiento del mercado americano, es lo que nos está abriendo oportunidades. Después, como todo, hay que tomarlas.
¿Ampliaste tu modelo de negocios? ¿Fuiste agregando servicios?
Las marcas más exitosas del rubro hoy juegan en tres unidades de negocio: locales propios, canales digitales (mucho más que ecommerce) y retail, en donde la categoría que más crece en Estados Unidos es el café frío en lata. Apuntamos a desarrollar esos canales.
¿Cuáles son tus planes para lo que resta en 2022 en Argentina y EE.UU?
En Argentina seguir creciendo en locales. Tenemos alianzas estratégicas interesantes para llevar nuestra marca a más público y tener un tostadero de café propio. En Estados Unidos, acabamos de abrir el tercer punto de venta, volviendo a nuestra génesis, con un Foodtruck en el Brickell City Centre, dentro del top 3 de centros comerciales de Miami.
Ese modelo, como los locales to go, son muy eficientes. Trabajamos para desarrollar un sistema de franquicias que sea una excelente opción para emprendedores, desde la relación inversión/ utilidad, la documentación necesaria y el acompañamiento profesional y emocional que requiere hacer negocios en otro mercado.
Queremos impactar directamente en la vida de familias que decidan "hacerlo" , digo familias, porque como en mi caso, una aventura así, es un juego de equipo.