A finales de los años sesenta y principios de los setenta, empezó el sueño de fabricar autos 100 % ecuatorianos. Durante esta 'época de oro', la planta de Aymesa abrió sus puertas y desarrolló un modelo icónico y recordado: el Andino. Y aunque su producción cesó en la década de los noventa, la chispa siguió latente en el Ecuador. En la actualidad, la esperanza no muere y se cristaliza en el ensamblaje de los vehículos de las marcas internacionales que atraviesan nuestras fronteras por partes.

A principios del nuevo siglo, la participación de vehículos ensamblados en el país era del 35,7 % versus los modelos importados, que llegaban al 64,3 %. Y en 2009 creció hasta llegar al 46,9 % de ensamblaje nacional. Aunque tuvieron que pasar seis años más para llegar al punto más alto. Con 53 % del mercado, el 2015 fue el año donde más autos se armaron en el Ecuador. 

Lamentablemente, todo lo que sube tiene que bajar. En 2016 el porcentaje decreció hasta llegar al 50 %. Pero, el año pasado tocamos un nuevo fondo con solo el 11,3 % de autos made in Ecuador, frente al imponente 88,7 % de automóviles not made in Ecuador. El año pasado, en 2023, fue la primera vez que tuvimos un pequeño repunte, con el 14,2 %. Sin embargo, esto nos coloca en niveles similares a 2021.

De 2020 a 2023, la participación de los vehículos ensamblados se divide en cinco marcas líderes. Volkswagen, desde Alemania, representa el 0,2 % y el quinto puesto. La marca surcoreana Hyundai se ubica en cuarto lugar, con el 4,6 %. De la misma península llega Kia, con el 17,9 %, y el tercer lugar. Ciauto, que unifica a Great Wall y Shineray, trae sus componentes a través del Mar de la China Meridional, llevándose el segundo lugar. 

Y, como un todo es la suma de sus partes, desde Detroit, EE.UU., confían completamente en la mano de obra ecuatoriana que arma sus modelos. Con un 46 % del mercado de ensamblaje tricolor, Chevrolet se lleva con creces la cima. Para tener una idea del contexto, hasta finales de 2023, fueron 18.253 los vehículos ensamblados a escala nacional, sumando todas las marcas.

Desde los automóviles, jeeps y camionetas, todas las ensambladoras deben cumplir con el 19 % de contenido local en sus autopartes. Este panorama nos muestra que aún tenemos un arduo camino por recorrer para igualarnos con el resto del mundo, pero también prueba que nunca se apagará la llama del sueño de algún día volver a la movilidad terrestre con productos 100 % hechos en Ecuador. (I)