Pepe Ramiro López llegó a la entrevista y se sentó entre sus dos hijos, Ramiro y David López Arévalo. La cita fue en su fábrica textil, ubicada en Ambato, en el sector de San Bartolomé de Pinllo. Es el fundador de Ralomtex, una empresa que se dedica, principalmente, a la confección de ropa interior. Tiene 60 años, es una persona religiosa, responde a las preguntas de forma pausada y siempre hace referencia al esfuerzo, el trabajo duro y el amor por la familia.
Nació en Bolívar y se mudó a Ambato a los 13 años bajo la consigna de "buscar mejores días". Por varios años trabajó para una empresa textil y en 1989 abrió su negocio. López asegura que conocía la dinámica, los materiales y dónde vender. Sabía que la mayor parte de la ropa interior venía del extranjero y con baja calidad. Encontró una oportunidad, pero no contaba con el capital para iniciar. Gracias al apoyo de algunos amigos y proveedores puso en marcha su idea con cuatro máquinas y cuatro empleadas. Este empresario, que se jubiló hace un año, rememora que comenzó con cuatro millones de sucres.
Se casó, tuvo dos hijos y quebró. La guerra de 1995, los precios muy bajos y la falta de calidad hicieron que López y su familia cayeran en la bancarrota. "Gracias a eso vimos otro panorama y continuamos en la misma línea. Seguimos luchando y nosotros mismos usábamos las máquinas. Comíamos rápido para regresar a trabajar, en total unas 10 o 15 horas diarias. Nuestro afán era salir adelante".
Y así lo hicieron. Cambiaron la calidad, la representación, los diseños y los acabados. Dejaron de competir por precio y tres años más tarde tenían un edificio propio, sin deudas, en las calles Montalvo y Cuenca. Han pasado 32 años desde que se fundó oficialmente Ralomtex y la gerencia está en manos de su hijo de 28 años, David López. "Trabajé desde muy joven y decidí a los 60 años retirarme".
Sus cinco hijos están involucrados en distintas áreas. Su diferenciador son sus valores familiares y la fidelidad de sus trabajadores. Cuentan con tres marcas: Traviesos, FLA y Daniela's, esta última es la más conocida en el mercado nacional. Hoy en día su facturación supera los US$ 400.000 mensuales y su producción alcanza las 30.000 docenas de prendas al mes. Su hijo David explica que lleva 11 años dentro de la compañía y los últimos cinco ha estado cerca de la gerencia y la presidencia. "A corto plazo queremos diversificar nuestras líneas textiles y apostar también por trajes de baño, fajas, lencería, ropa deportiva, ropa de niños y prendas livianas".
Con una inversión en capacitaciones e investigaciones que supera los US$ 60.000 anuales, Ralomtex se ha posicionado con fuerza en el centro del país y en los últimos tres años han comprado maquinaria, invirtiendo cerca de US$ 500.000, para industrializar sus procesos. "Por ejemplo, el área de corte era manual y existían muchos accidentes. Compramos unas máquinas italianas que no solo optimizan el tiempo, sino que aumentan la precisión en el corte y nos ayudan a tener una buena moldería" explica Ramiro, quien maneja la parte de Marketing y gestión de marca.
Sus referentes están en el extranjero y esta familia quiere demostrar que los productos que se elaboran en Ambato están listos para salir de las fronteras ecuatorianas. Ramiro comenta que su plan es llegar a EE.UU. y lo van a hacer, en primer lugar, a través de su e-commerce.
Su materia prima llega desde China, Colombia, Brasil y Perú. Paralelamente, hace cuatro años abrió otra empresa, Textilfla, que importa materia prima y es su principal proveedor. También ofrece sus productos a otras empresas del mismo sector y su facturación anual cierra en US$ 1,5 millones. De igual manera, hace dos años los López crearon Promoda, una compañía dedicada a la ropa infantil, con una facturación anual de US$ 500.000.
No poseen tiendas propias porque son especialistas en ventas al por mayor. Sus canales de distribución son grandes cadenas como: De Prati, Megamaxi, Etafashion, RM y Super Exito. Ralomtex cuenta con 90 personas en su nómina y otras 30 de manera externa. En algunos años, planean mudarse a una zona más industrial, lo que costará cerca de medio millón de dólares. Su objetivo es seguir generando trabajo digno, con una visión clara del negocio y aprovechando las oportunidades que genera el país.
El mayor consejo de Pepe López, que lo ha aplicado a lo largo de su vida, es "hacer las cosas bien". Así, este empresario y emprendedor, quiere que sus hijos continúen con este legado, que les ha permitido mantener una marca (Daniela's) por más de 28 años en el mercado de la ropa interior femenina. (I)