El día que dejemos de invertir, sería problemático, porque entonces nuestro futuro estaría más nublado. Así de claro es el español Jorge Almeida, presidente Ejecutivo de Continental Tire Andina, al hablar del presente y futuro de la filial con 49,9 % de capitales ecuatorianos del Grupo Continental. Este madrileño, que se encuentra en el país desde hace prácticamente cuatro años, lleva dentro del Grupo alrededor de 27 años, en diferentes funciones, áreas y países como España, Portugal, Alemania y, ahora Ecuador. Intento aportar un poco al fantástico equipo que hay aquí trabajando para la región, dice, mientras explica cómo la empresa logró sortear el duro impacto de la pandemia.
¿Cuán negativo fue el impacto de la pandemia en la actividad económica de la compañía?
Tuvo unos efectos fortísimos. Estuvimos parados en la planta en Cuenca, prácticamente tres meses, sin producir. Lógicamente, después la retoma fue muy progresiva y gradual. Fue muy complicado enfrentar esta grave crisis. El impacto fue muy severo, toda la actividad se vio paralizada y también nos afectó, ya no solo en las ventas aquí, a escala nacional, sino también en las exportaciones. Lo primero que hicimos fue salvaguardar la tesorería, intentar nos hundirnos. Cualquiera que nos hubiera hecho ese stress test que se hace a los bancos para ver si aguantan, habría dicho que no llegábamos. Creo que la fortaleza del Grupo Continental y de Continental Tire Andina aquí en Ecuador nos permitió salir adelante. Tengo que decir que estamos muy orgullosos manteniendo todos los empleos, siempre salvaguardando y privilegiando a nuestra gente.
¿De cuántos empleos estamos hablando?
Si hablamos solamente de Continental Tire Andina, de 1.000 empleados, con operaciones productivas en Cuenca, donde tenemos la planta. Si ya vemos toda la totalidad del Grupo, estamos hablando por encima de los 1.600 empleos a escala nacional. Eso, con un factor de cuatro o cinco personas, podemos calcular la cantidad de empleo indirecto que se genera. Recordemos que exportamos a prácticamente todos los países de la región andina, desde aquí tenemos la responsabilidad para cubrir a Venezuela, Colombia, Perú, Bolivia, Chile y lógicamente Ecuador. Tenemos operaciones en todos estos países como Continental Tire Andina. A eso se suma la plantación del caucho natural, que después utilizamos en nuestro proceso productivo, con dos plantas, una de ellas de reencauche, donde le damos una segunda y hasta una tercera vida al neumático de camión, por ejemplo. También contamos con la red Ecotires, que son los tecnicentros para dar servicio a todos los usuarios. Somos una empresa con una cadena de valor prácticamente sin igual dentro de Ecuador.
¿Qué lecciones les dejó la pandemia?
Si algo nos demostró es que tenemos, sin duda, que diversificarnos y abrirnos también para el exterior, por lo cual, el tema de la exportación es importantísimo. Después de la pandemia, para nosotros fue fundamental activarnos rápido y abordar los mercados internacionales de una manera más agresiva. Aparte de los mercados de la región, exportamos a países como México o Estados Unidos. Por ello, más que duplicamos el volumen de exportaciones a EE.UU. Creo que eso es una gran referencia, porque habla muy bien del producto que somos capaces de producir aquí, con estándares mundiales y lo producimos en Cuenca. Para mí hay un objetivo claro que es incrementar cada día más el nivel de exportación que tenemos. Si solo dependemos de Ecuador, vamos a tener un problema. Entonces, ahora mismo nosotros estaremos exportando en torno al 40% de la facturación, estamos hablando de unos US$ 150 millones de facturación que logramos el año pasado, este año esperamos sin duda superarlo, a pesar de todas las dificultades.
Fue un buen 2021…
Desde el punto de vista de la facturación sí fue un año relativamente importante Desde el punto de vista de los resultados, no. Pero eso se debió también a la situación económica que estamos viviendo, el incremento de materias primas ha sido exponencial en los últimos años. Nosotros, por ejemplo, el año pasado, logramos un 6% más en facturación que el año pre pandemia, 2019. Pero, en cuanto a volumen de unidades fue menos. Esto se debe a que nos estamos centrando en neumáticos de mayor valor agregado, neumáticos más grandes, y también al incremento del precio de materias primas, que está siendo exponencial. La afectación de los mercados internacionales es una auténtica locura. El presupuesto del Ecuador se hizo con un barril de petróleo a menos US$ 60 y ahora vemos los precios y nos asustamos un poco. El neumático todavía tiene mucha relación con factores como los commodities del petróleo. Hay muchos materiales que están indexados al precio del crudo. Todo lo que es el caucho sintético, por ejemplo, viene de derivados del petróleo. Luego está la crisis en el este de Europa, lo que está suponiendo que los precios se disparen. Si a eso añadimos los altos precios de la energía, del transporte, entonces es una afectación, porque si bien nuestro nivel de facturación seguramente suba exponencialmente, no quiere decir que tengamos valor exponencialmente. Ese es el desafío que tenemos ante un escenario tan cambiante a nivel económico.
¿Cuál es el reto para 2022 entonces?
La verdad, es difícil saber por dónde empezar. Es complejo dentro de un encuadramiento tan complicado como el que estamos viviendo en los últimos años. Después de toda la pandemia, que parecía que regresábamos un poco a la normalidad, vemos que los desafíos son inmensos. Por ejemplo, la invasión de Rusia a Ucrania, que parece que está muy lejos, es un asunto que, en un mundo globalizado, nos afectan todos los días. Entonces, intentamos buscar un poco esa normalidad en las operaciones, pero, como digo, el encuadramiento es complejo. Solo podemos intentar ser eficientes y ser competitivos a escala global. Para hacer eso, lógicamente debemos invertir constantemente en tecnología y en las nuevas tendencias. Este año vamos a hacer una inversión destinada a ampliar la capacidad que tenemos para la construcción de neumáticos de furgoneta y de vehículos tipo SUV o crossover, es decir, vehículos más grandes. Estamos hablando de rines 16, 17. Igual el volumen baja, pero la cantidad de dólares que facturamos va a ser superior porque son neumáticos más grandes. Cuando se mira al parque automotor del Ecuador, se ve que más del 50 % de las ventas del año pasado fue para vehículos tipo furgoneta o tipo jeep, lo que significa que es ahí donde donde nos tenemos que centrar.
¿A cuánto ascenderán las inversiones?
Es un objetivo móvil. También va a depender de muchas situaciones, pero estimaría que seguramente acabemos el año en torno a los US$ 10 millones, porque, además de las inversiones que hacemos en equipamiento, siempre estamos realizando inversiones para la seguridad de los empleados, para todo el tema de mantener un ambiente de producción correcto, para el tema de eficiencia, y, por supuesto, para las nuevas plataformas de vehículos o nuevos productos. Siempre es necesario invertir en moldes, es decir, hay un sinfín de inversiones que van en paralelo y de manera constante, para mantenernos siempre al día.
¿Eso significarán más plazas de empleo?
Es previsible que pueda haber un aumento de personal, pero todo dependerá. El encuadramiento macroeconómico es tan complejo que realmente nuestro objetivo tiene que ser eficiencia, no generación de empleo. O sea, la mejor forma de mantener empleo y tener un empleo digno, de calidad, cualificado, pasa necesariamente por esa eficiencia. Si estamos compitiendo en un mercado global, tenemos que ser eficientes y para eso, lógicamente, nuestro primer objetivo es eficiencia. Ahora eso no invalida que, si somos capaces de ampliar un poco la capacidad, como es nuestro objetivo, sí puede haber la generación de algo de empleo.
¿Cómo se prevé la exportación?
El objetivo, y creo que lo conseguiremos a corto plazo, es que, por lo menos, tengamos 50 % exportación y 50 % nacional, y poco a poco vayamos expandiendo a que ese 50 % de exportación sea superior. No nos podemos engañar, Ecuador al final es un mercado relativamente pequeño- Y si además hablamos de la competitividad o de los niveles salariales que tenemos aquí, de economía dolarizada y de otros parámetros, realmente es difícil tener una actividad industrial potente- Está claro, entonces, que el tema de la exportación tiene que ser uno de los ejes principales. Nuestro principal mercado de exportación, hoy por hoy, si no me equivoco por el nivel de facturación, debe ser Colombia y seguido de Estados Unidos, porque por su magnitud son capaces de absorber muchos más neumáticos.
Le eficiencia va de la mano de rediseñar los procesos para que sean más sustentables. ¿En qué momento se hallan en torno a este tema?
Tenemos muchísimos planes desde el punto de vista de sustentabilidad. Par este año no es que haya un proyecto específico para este año, sino que es el día a día. El neumático es un elemento fundamental, desde el punto de vista de la seguridad y la sustentabilidad medioambiental, económica y social. Tenemos desde caucho natural, hasta recicladoras y reencauchadoras dentro del país. Estamos siendo parte de la sociedad de reciclaje de neumáticos, es decir, recogida de neumáticos ya cuando están fuera de la vida útil, para intentar reaprovecharlo en otro tipo de actividades. Tenemos el compromiso de que, para 2050, nuestros neumáticos sean huella de carbono cero en nuestra producción y que estén libres de materiales fósiles. Hay un montón de actividades para ir poco a poco ocupando materiales que sean más reusables, reciclados, etc., y tengamos un neumático mucho más ecológico. Pero eso es solo una parte, la de los materiales. Después está la parte de la producción, donde tengamos que ver también fuentes de energía más eficientes. Después está la fase de uso del neumático, los nuestros son con menos impacto ambiental, ¿por qué?, porque tienen menos resistencia al rodamiento, ahorra energía, hay menos consumo de gasolina en el vehículo. Al final seguimos hablando de un artículo que puede solo parecer negro y redondo, pero que tiene mucha tecnología detrás y que debemos garantizar la seguridad. Es la única parte del vehículo que tiene contacto con la superficie, todos los cambios llevan tiempo, hay mucha investigación por detrás, pero eses es nuestro desafío. (I)