La Generación Z recibe muchas críticas por, supuestamente, no querer trabajar. Por suerte, existen muchos casos en donde se demuestra lo contrario. Un ejemplo es Holden Bierman, un joven que desafía estas suposiciones con su marca Coastal Cool, que ofrece ropa de baño y de playa sostenibles.
Lo primero que me impresionó de Bierman fue que se puso en contacto conmigo a ciegas hace unas semanas a través de Linkedin para presentarme Coastal Cool y su trayectoria empresarial. Después de hablar con él y saber más, me impresionó tanto lo elocuente y motivado que era que quise compartir su historia de cómo fue creando su marca a los doce años para cualquier otro aspirante a empresario, sobre todo los más jóvenes y prometedores.
"Mucha gente desprecia a mi generación", me dice Bierman. Creo que esta percepción empezó realmente con el Covid. Se acabaron las clases. Todos estábamos atrapados en casa y las redes sociales eran la única forma real de mantenernos conectados. Mientras muchos de los amigos de Bierman aprovechaban las inusuales circunstancias que rodeaban a la pandemia para divertirse, Bierman tomó un camino diferente. "No tener colegio hacía que fuera fácil perder el norte. No se nos exigía un alto nivel de rendimiento y la gente se acostumbró. Algunos de mis amigos nunca salieron del bucle COVID".
Por el contrario, Bierman se sintió motivado por el nuevo tiempo en su agenda. "Me sentía muy rico en cuanto al tiempo que tenía libre, y mirando hacia atrás estoy muy agradecido de haber decidido utilizarlo sabiamente".
Cuando Bierman me cuenta más cosas sobre su infancia se hace evidente que siempre estuvo destinado a convertirse en empresario. "Monté pequeñas tiendas improvisadas desde mi dormitorio", comparte Bierman. El COVID llegó cuando Bierman estaba en mitad de 6º curso, donde tuvo que terminar el año escolar de forma virtual. "Me di cuenta de que el comercio electrónico estaba en auge en esa época, tanto para las marcas existentes como para las nuevas.
Investigué el mercado, miré los flujos de trabajo de Shopify y creé un plan de negocio para presentárselo a mis padres. Probablemente fue la peor presentación que cree nunca, pero tenía 12 años. Mis papás se sentaron en silencio mientras les explicaba mi visión. Creo que estaban algo sorprendidos de que lo hubiera hecho. Pero, después de unos minutos, ambos querían ayudarme a hacerlo de la manera correcta".
Los padres de Bierman le prestaron 500 dólares para constituir una SRL, que según me cuenta devolvió casi de inmediato y lanzó Coastal Cool el día de su 13 cumpleaños, el 11 de agosto de 2020. A su mamá, Stephanie, se le ocurrió el nombre de la marca y su padre, Jeff, la ayudó con los aspectos legales y financieros del negocio y sigue haciéndolo. "Al principio empezamos vendiendo camisetas y sudaderas con capucha con mis diseños dibujados y esbozados a mano. Quería convertir esta marca de mi visión original a un negocio basado en una misión que tenga impacto. En agosto de 2022, cambié la marca a Coastal Cool. Ahora ofrecemos bañadores y ropa de playa sostenibles hechos con botellas de plástico".
"Fue así desde que tenía tres años", explica Jeff, el papá de Bierman, cuando le pregunto qué hicieron para criar un joven tan impresionante. "Holden siempre fue capaz de hablar con adultos. A sus 16 años, no tenemos que hacer mucho por él. Me asombra cada día. Sé que cuando yo tenía su edad estaba haciendo deporte, no lanzando un negocio". Jeff, que se dedica a las ventas tecnológicas, me dice bromeando que espera que algún día su hijo lo contrate.
Al hablar con la madre de Bierman, Stephanie, ella suma que Holden hizo todo esto por su cuenta. "Puede que tenga el cincuenta por ciento de la propiedad de la empresa sobre el papel. Pero lo hace todo él mismo, incluida la página web, la divulgación, las redes sociales y las llamadas telefónicas. Algunas personas piensan que viene de una familia adinerada que financió Coastal Cool, pero no es así, en absoluto. No pusimos dinero en esto. Todo esto es cosa suya y además es un estudiante sobresaliente en todas las clases de honor".
Después de tres años, quise saber qué había aprendido Bierman sobre sí mismo y sobre los negocios. "Una de las cosas más importantes que aprendí sobre los negocios es que no se trata de lo que sabés, sino de a quién conoces. Trabajo en red para obtener nuevas ideas. Podés saber un millón de cosas, pero lo que marca la diferencia es la gente que conocés. Si sos bueno con ellos, estas personas te llevarán con ellos en su viaje hacia el éxito. Otra cosa que aprendí es que no hay nada malo en contactar en frío, como yo lo hice con vos, Meggen. Es increíble ver lo que podés hacer por tu cuenta sin gastar dólares en marketing. El networking gratuito siempre es un buen punto de partida".
Aunque en un principio Bierman pensó que su empresa sería la más grande del sector poco después de su lanzamiento, pronto se dio cuenta de que los negocios llevan su tiempo. "Tardé cuatro años en llegar a donde estoy ahora, y todavía no terminé. No creo que la gente se dé cuenta del trabajo y la dedicación que lleva empezar algo nuevo, sobre todo mi generación, que lo consigue todo inmediatamente, como Amazon. Puedo pagar cincuenta céntimos más y conseguir algo que pedí el mismo día. En los negocios no funciona así".
Ahora, a sus 16 años, quería saber cuáles son los planes de futuro de Bierman para Coastal Cool. "Voy a seguir con mi educación, mi marca y mi visión como estudiante, empresario y ciudadano. Pienso seguir implicándome en mi ciudad local de Holly Springs, Carolina del Norte, y esforzarme por devolver algo a quienes me ayudaron. Planeo mantener la marca y el capital privados y autofinanciados. Me gustaría entrar en más tiendas minoristas y expandir la marca. Espero que el crecimiento continúe. Pase lo que pase, sé que Coastal Cool está allanando el camino para algo más grande más adelante", responde Bierman.
Independientemente del resultado, es asombroso ver que a pesar de su edad Bierman logró algo que la mayoría de los adultos no pueden hacer, que es abrirse su propio camino en el mundo. Se necesita valor y fortaleza para ser empresario y elogio a Bierman por lo que logró hasta ahora. Sé que estaré al margen observando con admiración lo que este joven ejemplar haga en el futuro.