Las expectativas en Ecuador comenzaron antes de que el Presidente de la República, Daniel Noboa, estuviera en primera fila en el acto de investidura del nuevo mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, el pasado 20 de enero de 2025.
Desde que se confirmó el regreso a la Casa Blanca del magnate republicano, tras su victoria electoral en noviembre pasado, el interés del país se centró en las posibilidades de impulsar un acuerdo comercial que beneficie a los productos de exportación nacional, un aumento en la cooperación en temas de seguridad, y que Ecuador forme parte de un bloque de países aliados en la región.
La invitación a tres mandatarios latinoamericanos de línea de derecha (Daniel Noboa, Javier Milei, de Argentina, y Nayib Bukele, de El Salvador) estuvo en los titulares de medios internacionales como un hecho "histórico", aunque también se destacaron las ausencias de otros mandatarios. Con eso se evidenció, parece, las intenciones del nuevo Gobierno de fortalecer las relaciones con esos líderes de la región que asistieron a Washington.
Stephanie Macías, especialista en Estrategias de Comunicación y Crisis, señala que desde un punto de vista "de relacionamiento y geopolítica, el presidente Trump sí intentará tener mayor presencia en Latinoamérica. Estamos viendo una nueva forma de liderazgo político en la región con Trump y Marco Rubio", y hay un desgaste en las relaciones con China y Rusia.
Rubio es el nuevo secretario de Estado de Estados Unidos y el primer hispano en ocupar el más alto cargo de la diplomacia estadounidense. Asumió este martes 21 de enero de 2025, ratificando los objetivos de la política exterior de Trump, que será en primer lugar los intereses de Estados Unidos y "promover la paz". Es un duro crítico con China, e identificó a Nicaragua, Venezuela y Cuba como países con regímenes autoritarios que requieren medidas fuertes de Estados Unidos.
En la audiencia de confirmación de Rubio como secretario de Estado, en el contexto de América Latina, se refirió a Ecuador y República Dominicana como dos ejemplos de democracias emergentes con potencial para fortalecer alianzas económicas y políticas. A Argentina también la perfiló con potencial económico y la posibilidad de un aliado estratégico en el Cono Sur.
Felipe Ribadeneira, Presidente Ejecutivo de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor), se refirió al tema en su más reciente editorial de la revista Expordata. "Debemos aprovechar esta oportunidad para buscar la conformación de un nuevo eje o bloque de países aliados a los Estados Unidos, incluyendo a Argentina, El Salvador y República Dominicana". Dijo que la mención de Ecuador, por parte de Rubio, responde a su visita al país en febrero de 2023 donde se trataron temas de interés comercial, lucha contra el crimen organizado, y el retiro del país por decisiones de líderes políticos, en 2005, de las negociaciones del tratado de libre comercio.
Ecuador también puede ser un punto clave en el mapa del Pacífico Sur de América, ante las preocupaciones estadounidenses de la expansión de China en la región con inversiones en infraestructuras estratégicas como las portuarias. En noviembre de 2024, en Perú, se inauguró el magapuerto de Chancay, con el 60 % del capital de origen asiático a través del grupo naviero Cosco Shipping Ports, que busca convertirse en un 'hub' regional. Pero también ha sido señalo como un posible punto de maniobras militares chinas, lo que ha sido desmentido por las autoridades peruanas.
El Gobierno Nacional consideró como un espaldarazo que Trump haya declarado a los cárteles del narcotráfico como organizaciones terroristas extranjeras. "Esta medida resuena con la política adoptada por el presidente Daniel Noboa", señaló la cuenta de X la Presidencia de Ecuador, haciendo referencia a una medida similar que tomó el mandatario ecuatoriano en enero de 2024.
José Xavier Orellana Giler, exviceministro de Comercio Exterior y asesor empresarial, menciona que la presencia del presidente Noboa en la inauguración de la administración Trump "indicaría algún nivel de alineamiento en políticas, principalmente, de seguridad, y, secundariamente, económicas en la región. Incluso con una política agresiva en el área de comercio exterior, al mismo tiempo, ya algunos cercanos en el gabinete Trump hablaban de un potencial acuerdo comercial con Argentina. "Es posible que esta oferta pueda llegar a Ecuador también".
Estados Unidos se ubicó en segundo lugar como destino de las exportaciones ecuatorianas no petroleras no mineras entre enero y noviembre de 2024, después de la Unión Europea que se consolidó primero. En ese periodo los envíos alcanzaron los US$ 4.136 millones, que significaron un incremento del 15 %, en relación con el periodo similar de 2023, según Fedexpor.
Hay productos de exportación como el atunero que han caído en los envíos, no por la falta de demanda, sino por los altos aranceles que deben cubrir para ingresar al mercado estadounidense. Las conservas en aceite pagan un arancel del 35 % y en agua, 12, 5 %.
Estados Unidos "es nuestro mercado natural de venta, por la cercanía, logística, moneda, y muy fuerte en lo nostálgico", pero el "arancel nos juega una pasada muy fuerte". Eso dijo Mónica Maldonado, directora ejecutiva de la Cámara Ecuatoriana de Industriales y Procesadores Atuneros (Ceipa), a Forbes en una entrevista en diciembre pasado, cuando habló de las proyecciones para 2025 de recuperar las ventas.
Las expectativas del sector exportador es que se retomen los diálogos con Estados Unidos para avanzar en la Ley IDEA, que es una iniciativa comercial para la cuenca del Caribe de la que puede beneficiarse Ecuador.
Para Stephanie Macías, estar en ese nivel de cercanía con la nueva Administración estadounidense "es beneficioso" para Ecuador y para el presidente Noboa. Pero cree que hay que hacer un trabajo previo. El Gobierno debe formar "un equipo técnico que analice qué pedir, cómo maximizarlo, entendiendo cuál es la agenda gubernamental del presidente Trump, cuál es la cancha delineada por él", ya que en su discurso habló de priorizar los intereses americanos, y que ha vuelto la época dorada.
Ese equipo debe integrarse por los ministerios de Comercio Exterior, Relaciones Exteriores, y los que sean necesarios para entender las necesidades y cómo se pueden adaptar a la agenda de Trump y a lo que esté dispuesto a dar. "Una vez que tienes los antecedentes y entiendes cómo puede venir la ayuda, armas una estrategia nacional e intentas tener una agenda propia nacional con los intereses ecuatorianos, sabiendo qué pedir, cómo pedir, y accionar esta ayuda que pudieses tener por la cercanía de Noboa con el Gobierno estadounidense", dijo la experta a Forbes. (I)