Cinco gigantes de la cosmética se alían para medir el impacto ambiental
Henkel, L'Oréal, LVMH, Natura & Co y Unilever invitan al sector de cosmética a codiseñar un sistema voluntario de evaluación y calificación de impacto ambiental para productos. Se creará un consorcio abierto a todas las compañías del rubro que quieran unirse.

Henkel, L'Oréal, LVMH, Natura & Co y Unilever anuncian una nueva colaboración global para codesarrollar un sistema de evaluación y calificación del impacto ambiental para toda la industria de productos cosméticos. La meta es codiseñar una propuesta que sea independiente de las marcas y que les proporcione a los consumidores información sobre el impacto ambiental que sea clara, transparente y comparable, basada en una metodología común basada en la ciencia. Invitan a otras compañías cosméticas a unirse en esta búsqueda.

Responder a la demanda de una mayor transparencia

El nuevo sistema de evaluación y calificación buscará cumplir con las crecientes demandas de los consumidores de una mayor transparencia acerca del impacto ambiental de los productos cosméticos (fórmula, acondicionamiento y uso). El objetivo es mejorar la información que hay disponible para los consumidores y permitirles tomar decisiones de consumo más sostenibles.

Para hacerlo, se creará un consorcio que esté abierto a todas las compañías de cosméticos que deseen unirse y contribuir para diseñar un sistema que les permita a los consumidores comparar productos cosméticos dentro de la misma categoría. El objetivo es que la calificación general informe a los consumidores acerca del impacto ambiental de los productos, tomando en cuenta el ciclo de vida completo del producto.

Coconstrucción de una metodología científica y un sistema de puntaje

Se propone que el consorcio trabaje con la consultoría de sostenibilidad Quantis para asegurar una propuesta robusta y científica, y que los esfuerzos para la coconstrucción de la metodología de evaluación y el sistema de calificación estén guiados por y articulados alrededor de: 

  • -Un método común para medir los impactos ambientales a lo largo del ciclo de vida de los productos, respaldado por los principios de la “huella ambiental del producto” (el método científico PEF de la Unión Europea para cuantificar la huella ambiental de los productos).
  • -Una base de datos común de impactos ambientales de ingredientes estándar y materias primas que se utilizan en fórmulas y acondicionamientos, así como durante el uso del producto.
  • -Una herramienta común que le permita a cada marca calcular el impacto ambiental de los productos individuales y que puedan utilizar personas no expertas.
  • -Un sistema de calificación armonizado, por ejemplo, utilizar una calificación que vaya de A a E que le permita al consumidor comparar productos fácilmente. La metodología, la base de datos, la herramienta y el sistema de calificación serán verificados por terceros independientes.

Involucrar a todo el sector de cosméticos

Se pretende que esta iniciativa global esté abierta a todas las compañías de cosméticos, independientemente de su tamaño o de sus recursos. Se informará y consultará con otros interesados a lo largo del proceso. 

Las cinco empresas convocantes unirán su experiencia y conocimientos para desarrollar metodologías de evaluación del impacto ambiental (como es el caso de Henkel, LVMH, Natura &Co y Unilever) y un sistema de etiquetado ambiental y social (como el que desarrolló L'Oréal). Todas las compañías se beneficiarán del trabajo preexistente y están invitadas a contribuir con su propia experiencia. 

Cosmética

El consorcio también consultará con expertos externos, incluidos científicos, académicos y ONG para asegurar la integridad continua del enfoque. El trabajo que desarrolle el consorcio se publicará y estará accesible de forma estrictamente voluntaria para los participantes del consorcio y todas las demás partes interesadas.

“Es posible para el sector de los cosméticos, como ha ocurrido en otros sectores, construir una evaluación científica del impacto ambiental de sus productos basada en una evaluación del ciclo de vida completo. Requiere agrupar los conocimientos y experiencia entre sectores, particularmente respecto a los datos de impacto ambiental; esto es exactamente en lo que se están embarcando los miembros fundadores del consorcio”, sostuvo Philippe Osset, experto en la aplicación de evaluaciones del ciclo de vida a los diseños ecológicos, consultor que aporta su experiencia a la Comisión Europea y a ANFOR (Association française de normalisation, Asociación francesa de estandarización).