Tras un año y medio de idas y vueltas, el fabricante de chips estadounidense Broadcom finalmente cerró el acuerdo de adquisición de US$ 69.000 millones de VMware, el desarrollador de software.
La propuesta, anunciada por primera vez en mayo de 2022 y retrasada tres veces por los reguladores antimonopolio, se concluyó este miércoles, cuando los funcionarios chinos dieron el visto bueno.
Inicialmente, existía la preocupación de que la fusión no se concretara por las tensiones entre Estados Unidos y China por las nuevas sanciones a la exportación de productos tecnológicos impuestas por el presidente Joe Biden.
Sin embargo, los miedos disminuyeron un poco la semana pasada cuando el presidente de Estados Unidos se reunió con el líder chino Xi Jinping en una conferencia de cooperación económica en California.
Estamos entusiasmados de darle la bienvenida a VMware a Broadcom y reunir a nuestros equipos centrados en la innovación y que priorizan la ingeniería mientras damos otro importante paso adelante en la construcción de la empresa de tecnología de infraestructura líder en el mundo, sostuvo Hock Tan, presidente y director ejecutivo de Broadcom.
Con un enfoque compartido en el éxito del cliente, juntos estamos bien posicionados para permitir que las empresas globales adopten entornos de nube privada e híbrida, haciéndolos más seguros y resilientes, añadió.
El objetivo de Broadcom con esta adquisición es seguir avanzando en permitir a los clientes corporativos crear y modernizar sus entornos de nube privada e híbrida para acelerar la implementación de aplicaciones.
La noticia no causó mucho revuelo en Wall Street porque estaba siendo descontada desde hace más de un año. Sin embargo, en lo que va del 2023, las acciones de Broadcom acumulan un crecimiento de más del 75%.