Occidental Petroleum, la compañía energética en la que estuvo invirtiendo fuertemente Warren Buffett en los últimos años, anunció que llegó a un superacuerdo millonario con BlackRock, el gestor de fondos más importante del mundo, para crear la planta de captura de dióxido (CO2) de carbono más grande.
Concretamente, BlackRock invertirá US$ 550 millones en nombre de sus clientes en el desarrollo llamado STRATOS, que estará ubicado en Ector, Texas, Estados Unidos. A través de un fondo gestionado por su negocio de infraestructura, el administrador a cargo de Larry Fink firmó un contrato para formar el proyecto junto con 1PointFive, filial de Occidental Petroleum.
STRATOS está diseñada para capturar hasta 500.000 toneladas de CO2 al año y estará operativa comercialmente a mediados de 2025, ya que actualmente está completa en un 30%. La iniciativa también creará más de 1.000 puestos de trabajo durante la fase de construcción y hasta 75 una vez que entre en funcionamiento.
Esta empresa conjunta demuestra que Direct Air Capture se está convirtiendo en una tecnología en la que se puede invertir y el compromiso de BlackRock en STRATOS subraya su importancia y potencial para el mundo. Creemos que la experiencia de BlackRock en los mercados e industrias globales lo convierte en el socio ideal para ayudar a promover la captura directa de aire a escala industrial, dijo Vicki Hollub, presidenta y directora ejecutiva de Occidental Petroleum.
En detalle, Direct Air Capture (DAC) es una tecnología que captura y elimina grandes volúmenes de dióxido de carbono directamente de la atmósfera, los cuales pueden almacenarse de forma segura a gran profundidad en formaciones geológicas.
En el comunicado, Fink, presidente y director ejecutivo de BlackRock, expresó: La experiencia técnica de Occidental aporta una escala sin precedentes a esta tecnología de descarbonización de vanguardia. STRATOS representa una increíble oportunidad de inversión para que los clientes de BlackRock inviertan en este proyecto de infraestructura energética único y subraya el papel fundamental de las empresas energéticas estadounidenses en la innovación de la tecnología climática.
La inversión de BlackRock solo cubrirá alrededor del 40% del costo total del proyecto, que ronda los US$ 1.300 millones. Por su parte, el objetivo de STRATOS es generar entre US$ 580 y US$ 810 de ingresos por tonelada de CO2, de los cuales US$ 180 procederán de las exenciones fiscales de la Ley de Reducción de la Inflación de Estados Unidos.