El CEO de Apple, Tim Cook, declaró recientemente: "Nunca hemos sentido la urgencia de ser los primeros, siempre hemos sentido la urgencia de ser los mejores, y así es como nos adentramos también en esto [la inteligencia artificial]."
Al parecer, la compañía tiene previsto empezar a implementar la IA generativa en iPhone a finales de 2024. Por otro lado, los próximos teléfonos Galaxy de Samsung podrían incorporar una IA generativa similar a la de ChatGPT y es probable que salgan a la venta a principios de 2024.
Los fabricantes chinos, por su parte, están adoptando una mentalidad diferente. Empresas de la talla de Xiaomi, Oppo, Vivo y Huawei quieren "reducir" la IA generativa en sus nuevos dispositivos más rápido que Apple y Samsung, porque lo ven como una oportunidad de darle la vuelta a la tortilla frente a sus rivales en el altamente competitivo mercado de los teléfonos inteligentes.
Los fabricantes de teléfonos dominantes en China ya han revelado productos compatibles con la IA generativa tras pasar años desarrollando sus capacidades de inteligencia artificial.
Además, son ágiles y pueden moverse con rapidez. Su estrategia a largo plazo para ascender en el mercado requiere nuevos catalizadores para atraer a los usuarios de gama alta, y la IA generativa podría proporcionarles justo el estímulo que necesitan.
Pero, ¿lo conseguirán? Los usuarios ya pueden acceder a las últimas y más potentes aplicaciones de IA generativa en sus teléfonos. Entonces, ¿Cuánta diferencia hará tener estas herramientas integradas en el propio teléfono?
Sacar el conejo de la galera
Los fabricantes chinos se están centrando en tres áreas principales para integrar la IA generativa en sus smartphones: mejorar sus asistentes de IA, añadir funciones multimodales y habilitar funcionalidades entre dispositivos.
El fundador y CEO de Xiaomi, Lei Jun, anunció en agosto que el asistente digital de su empresa, llamado Xiao Ai, había empezado a actualizarse para incluir funciones de IA generativa.
Se dice que se apoya en un modelo ligero de IA con 1.300 millones de parámetros que se ejecuta localmente en el teléfono y que, según Xiaomi, funciona igual de bien que un modelo con 6.000 millones de parámetros que se ejecuta en su servicio de computación en la nube.
La lista de cosas que Xiao Ai puede hacer incluye el reconocimiento de canciones y objetos, la prevención de llamadas de acoso, sugerencias de rutas de transporte y recordatorios de medicación. Integrado en los dispositivos domésticos inteligentes de Xiaomi, Xiao Ai también puede realizar otras tareas, como controlar electrodomésticos como ollas arroceras y aparatos de aire acondicionado.
Las capacidades del teléfono van desde el texto y la voz hasta la visión, y se están ampliando al resto de la gama de dispositivos inteligentes de Xiaomi. Lei Jun espera que las funciones -muchas de las cuales ya existen- se conviertan en más intuitivas e inteligentes en el futuro con la ayuda de la IA generativa.
La base de la "actualización" de Xiao Ai reside en la inversión a largo plazo de la empresa en IA. Desde 2016, Xiaomi ha creado un equipo centrado en la IA, que ahora cuenta con más de 3.000 personas. Con más de 110 millones de usuarios activos mensuales, Xiao Ai podría evolucionar rápidamente para mejorar sus capacidades.
Los rivales nacionales de Xiaomi también han estado agitados emitiendo una corriente de anuncios similares. Por ejemplo, Huawei dijo en agosto que su asistente de IA, Xiao Yi, sería compatible con sus modelos Huawei Cloud Pan Gu.
El gigante de las telecomunicaciones afirmó que Xiao Yi proporcionaría funciones multimodales y se integraría en toda la gama de productos de la empresa, desde teléfonos hasta ordenadores portátiles, y posiblemente incluso autos inteligentes.
Mientras tanto, Oppo también ha dicho que pronto lanzaría un asistente digital mejorado llamado Xiaobu, que se está construyendo sobre el LLM AndesGPT de la empresa. Desarrollados por el equipo Andes Intelligent Cloud de Oppo, los LLM tendrán 100 millones, 300 millones y 1.000 millones de parámetros que podrán utilizarse para dar soporte a diversos casos de uso. Vivo también anunció que en noviembre lanzaría su Blue LM de desarrollo propio, compatible con su asistente Xiao V.
¿Cambio de juego o bombo publicitario?
En el primer semestre de 2023, los envíos mundiales de teléfonos inteligentes se desplomaron un 12% hasta situarse en torno a los 525 millones de unidades, según el investigador de mercado Canalys.
Los envíos de smartphones en China representaron 124 millones de esas unidades durante el mismo periodo, lo que supone un descenso interanual del 7%. Además, Xiaomi, Oppo y Vivo -los tres mayores fabricantes chinos de teléfonos- han perdido entre un 1% y un 2% de la cuota de mercado mundial desde 2021.
El desplome de las ventas está empujando a los fabricantes chinos de teléfonos a buscar nuevos motores de ventas, y la IA generativa parece ser el catalizador perfecto que puede reavivar el entusiasmo de los usuarios. Pero, ¿será un verdadero cambio de juego?
Uno de los mayores desafíos es cómo "reducir" la IA generativa en los ya de por sí estrechos teléfonos. Los teléfonos inteligentes ya se enfrentan a limitaciones en términos de tamaño, rendimiento y duración de la batería, lo que significa que desplegar la IA generativa en los propios teléfonos podría afectar significativamente a los tiempos de respuesta y al rendimiento general.
Por ejemplo, podría tardar dos segundos en recomendar la siguiente palabra cuando los usuarios intentan teclear algo, y ejecutar los LLM en los dispositivos podría agotar las baterías rápidamente.
Por otra parte, ejecutar los LLM en la nube plantearía un conjunto diferente de compensaciones. No se podrá personalizar tanto el asistente de IA, y garantizar la privacidad y la seguridad se convierte en un desafío mayor. El costo de ejecutar estos modelos en la nube también es exorbitantemente alto.
Los fabricantes chinos de teléfonos están optando por utilizar ambos despliegues para dar soporte a diferentes casos de uso, con modelos "ligeros" desplegados en dispositivos que manejan necesidades de usuario menos intensivas en computación y que requieren más personalización, como la escritura de correos electrónicos y la optimización del calendario.
Las necesidades más intensivas en computación, como la visión y el audio, serán gestionadas por modelos más grandes almacenados en la nube.
Estas limitaciones podrían aliviarse a medida que los fabricantes de chips para smartphones compitan por ofrecer mejores soluciones. MediaTek pretende reforzar sus productos de computación de borde para acelerar las aplicaciones de IA en teléfonos y otros dispositivos. Qualcomm también está reforzando sus soluciones de computación de borde.
La verdadera prueba, sin embargo, es si estas herramientas de IA generativa pueden revolucionar realmente las experiencias de sus usuarios. ¿Obtener indicaciones de conducción más inteligentes o contar con mejores recomendaciones para escribir correos electrónicos será suficiente para que los consumidores paguen por un nuevo teléfono?
Lo más probable es que la carrera por hacer que los teléfonos inteligentes sean realmente "inteligentes" iguale las condiciones en lugar de diferenciar a los fabricantes de teléfonos.
A medida que todos los teléfonos se conviertan en cada vez más inteligentes, los fabricantes tendrán que encontrar nuevas formas de atraer a los consumidores.