Toyota Motor indicó a través de un comunicado de prensa que espera que la producción de sus coches supere los niveles previos a la pandemia, llegando a los 10,6 millones de unidades en 2023. Además, la compañía sostuvo que los envíos finales podrían ser un 10% más bajos si no se consiguen las piezas suficientes, en especial semiconductores.
En 2019, el gigante japonés fabricó 9,05 millones de vehículos. Y en su último año fiscal, que termina en marzo de 2023, planificó un total de 9,2 millones, por lo que la nueva proyección significaría un salto importante en cantidad.
Sin embargo, de momento, se trata simplemente de una meta, y el resultado final podría ser radicalmente diferente. Ya en noviembre de 2022, para el ciclo actual, Toyota redujo su perspectiva de producción debido a la falta de chips, fundamentales para el desarrollo informático de sus coches.
Como dice Toyota, esta perspectiva tiene en cuenta los riesgos a la baja debido a la adquisición de piezas, dijo Tatsuo Yoshida, analista en Bloomberg Intelligence, quien agregó que el anuncio de los 10,6 millones de unidades refleja un claro y fuerte deseo de Toyota de alcanzar ese objetivo.
Por su parte, el propio fabricante asiático relató que la situación de este año sigue siendo difícil de predecir debido a factores como la escasez de semiconductores y la propagación de Covid-19.
Tras las nuevas proyecciones, las acciones de Toyota en la Bolsa de Valores de Tokio subieron un 0,1%. Sin embargo, todavía acumulan un retorno negativo del 22% en el último año.