La publicista Alejandra Leguizamón sabe de resiliencia. Cuando tenía 21 años, estando embarazada, perdió su trabajo en relación de dependencia. Lejos de bajar los brazos, redobló la apuesta y se lanzó a emprender: lanzó una marca de decoración mayorista con alcance federal, donde logró tener presencia en más de 500 comercios; unos años más tarde, se enfocó en el mundo de las empresas digitales y en el ecosistema emprendedor femenino y fundó la academia digital de renombre Mamá Emprende.
También cofundó la Escuela de Community Manager Argentina (ECMA), donde se ofrecen diplomaturas digitales en profesiones emergentes como Community Manager, Trafficker Digital y Content Creator; y creó iniciativas como EmprendeFest, un evento al que concurren miles de mujeres de todo el país; Calcu, un sistema de gestión de pricing con más de 3500 usuarios; y programas empresariales como Mujeres CEO.
Con todo, puede jactarse de haber creado varias empresas, de que Mamá Emprende tenga crecimiento histórico del 30% anual y de avanzar en la expansión de su negocio en América Latina. Pero, sobre todo, de no quedarse quieta y de reinventarse constantemente.
Mamá Emprende se fundó en enero de 2017 y el año pasado facturó por encima de $ 30 millones. Para este año, apunta a crecer un 30% en el mercado internacional con una facturación proyectada de US$ 480.000 a 2024.
En sus principios fue una academia con cursos digitales, pero luego se transformó en una membresía. Funciona, en un punto, como si fuera un servicio de streaming. No por nada, aseguran desde la firma, que sus alumnas suelen llamarlo el “Netflix” de las emprendedoras, dado que por un monto fijo se puede tener acceso a los más de 100 cursos de la plataforma. “La membresía básica cuestas US$ 15 por mes, mientras que la full cuesta US$ 42. Las alumnas pueden capacitarse en temas como marketing digital, redes sociales, e-commerce, diseño, fotografía, desarrollo personal, contabilidad, economía, y legales, entre otros”, explica Leguizamón.
Uno de los diferenciales de Mamá Emprende, destaca la emprendedora, está en su metodología educativa: los cursos son cortos, sencillos y prácticos, con una dinámica ágil y una interfase amigable. Están diseñados para ser fácilmente comprensibles, a pesar de que, muchas veces, las temáticas pueden ser complejas. Cada clase dura 15 minutos, y el total de un curso es de entre 1 y 2 horas. Cada unidad es práctica y se enfoca en una problemática concreta. Además, se pueden combinar entre sí, realizando el propio recorrido que cada una necesita.
“Hay tres tipos de planes: Bronce, Platino y Diamante, este último incluye asesorías personalizadas con especialistas en diferentes ámbitos. Las emprendedoras encuentran apoyo en disciplinas como marketing, economía y finanzas, branding, entre muchas otras, y también, en temas de desarrollo personal como la búsqueda de propósito, acompañamiento espiritual y energético. Este formato de servicio es único en la Argentina y tiene una duración de 12 meses. Además, las alumnas que se sumen a alguna de las membresías tienen acceso al Programa de Incentivo Socias, a través del cual pueden generar ingresos pasivos con solo recomendar los talleres de Mamá Emprende”, agregan desde la empresa.
Actualmente, Mamá Emprende está lanzando Inpulso Digital, una iniciativa por la cual brinda la posibilidad de que muchas de sus alumnas puedan tener su curso alojado en la plataforma, dándoles la posibilidad de tener vidriera a todas las emprendedoras que quieran vender cursos online.
Los inicios
Mamá Emprende se inició como un PMV (producto mínimo viable). La inversión fue mínima, en un logo y una suscripción a Wix, donde montó su primera academia de manera 100% autodidacta.
“Nuestro negocio es 100% online, vendemos a través de redes sociales al consumidor final. También tenemos una pata B2B donde las empresas nos contratan para organizar ciclos de capacitación o acceso a las membresías de sus empleados”, detalla.
El año que cerró fue desafiante: “Fue un año difícil por la gran inflación, nuestras membresías son en pesos, y son fijas, por lo que fue un gran desafío enorme dada la gran inflación que tuvimos. De todas maneras pudimos desarrollar nuevas líneas de negocios para mantener los ingresos necesarios. Uno de los grandes lanzamientos fue el programa de referidos de Mamá Emprende, donde pudimos incorporar a más de 500 afiliadas a nuestro esquema de ventas. Con este beneficio las alumnas pueden además de capacitarse en la academia, vender nuestras capacitaciones y ganar comisiones por cada venta. Con este programa hemos logrado aumentar las ventas un 20% en el último trimestre", sostiene Leguizamón.
En la actualidad, Mamá Emprende tiene un 20% de alumnos en el exterior y apunta a llegar a un 50% de clientes del extranjero, apostando fuerte a ingresar en mercado méxicano y colombiano. “Expandirnos en el exterior es uno de los principales objetivos de los próximos 2 años. Estamos invirtiendo la mitad del presupuesto en marketing para alcanzar esos objetivos. Además, nos asociamos con la pasarela de cobro One Infinite, que nos permite cobrar de manera local aceptando transferencias bancarias y dinero en efectivo en esos dos países”, comparte.
Además, para este año se enccuentra organizando Emprende Fest, un evento presencial que se realizará el 29 de noviembre en La Usina del Arte, para las alumnas y seguidoras de Mamá Emprende. “Este evento tendrá un line up de speakers referentes del ecosistema emprendedor argentino. Contaremos con la presencia de Sabrina Castelli, Sofia Contreras, entre otros referentes. Este es un evento para 1100 mujeres en presencial, pero además se podrá ver vía streaming en todo el mundo”, cierra.
