7 de cada 10 empresarios ecuatorianos sufren el contrabando
De cada 10 productos que circulan en el mercado, cuatro son informales, según una encuesta realizada este año por la Cámara de Industrias y Producción (CIP).

El contrabando sigue siendo un dolor de cabeza para la industria ecuatoriana. El país ocupa el puesto 60 entre 84 economías en el Índice del Entorno Global del Comercio Ilícito, el cual mide el grado en que las economías permiten (o inhiben) el comercio ilícito a través de políticas e iniciativas para combatirlo.

El mismo reporte señala que en el continente americano, Ecuador se ubica en el puesto 12 entre 19 economías (por encima de Paraguay-Venezuela y por debajo de Perú y Colombia), con una puntuación de 50,1. Además, en el país, por cada 10 productos que circulan en el mercado, 4 son informales, según una encuesta realizada este año por la Cámara de Industrias y Producción (CIP).

También se detectó que 7 de cada 10 empresarios sienten afectada su competitividad debido al contrabando. Según la encuesta del gremio, las formas más comunes de contrabando en el Ecuador son 5: contrabando abierto, productos sin registro, subfacturación, falsificación y ventas ambulantes.

La CIP y la Policía Nacional comparten algunas cifras sobre el impacto de esta actividad ilícita:

  • El comercio de tabacos y cigarrillos contrabandeados ha generado US$ 1.000 millones de pérdidas fiscales durante los últimos seis años.
  • Dentro del sector textil, anualmente se registran US$ 40 millones de pérdidas fiscales por evasión de aranceles.
  • En el sector agrícola se retienen productos de contrabando por US$ 2,2 millones al año.  Arroz, cebolla, maíz, frutas, papa y granos secos son los productos agrícolas que más ingresan de manera ilegal.
  • Y en el sector agropecuario las pérdidas fiscales son por cerca de US$ 700 millones, cada año.

Según el reporte de la CIP el mayor perjudicado por el contrabando es el consumidor (35,32 %); luego está el Estado: (28,43 %); las empresas (18,74 %); los trabajadores (14,26 %); y al final otros actores de la sociedad (3,24 %). (I)