"Soy una persona que tiene objetivos claros, que no se conforma, que se esfuerza y aprende todos los días. Mi deseo es aprender y mejorar capacidades y conocimientos". Esas palabras definen y describen a la ecuatoriana Ruth Lara, quien tiene una trayectoria profesional que la ha llevado por su natal Ecuador, pero también por Dubái, así como por Inglaterra y hoy en día en Italia.
Con estudios en Comunicación Social y Comercio Exterior, hoy en día Lara trabaja en el mundo de los social media. Ella es parte del equipo que maneja la estrategia de redes sociales de Lippert, una multinacional americana con oficinas en Europa que manufactura accesorios para campers, trenes y botes. "Mi rol es de social media strategist, me dedico con una visión integral del marketing digital".
Lara trabaja de manera remota para esta empresa incluida en la lista Fortune 1000 y que tiene ingresos anuales por US$ 3,8 billones. Vive en La Toscana, cerca de Florencia, Italia y cuenta que su rol consiste en liderar la estrategia de redes sociales para varias marcas de la compañía, tanto en Estados Unidos como en la región EMEA (Europa, Oriente Próximo y África). "Colaboro con un equipo multicultural que abarca desde Túnez hasta Estados Unidos, pasando por los Países Bajos, Alemania, Irlanda e Inglaterra".
Para esta riobambeña las redes sociales son herramientas esenciales para conectar con clientes B2B y B2C. "En mi día a día muchas veces opero como 'news room', recibiendo información sobre eventos y anuncios importantes que deben ser transformados en pequeñas piezas de contenido altamente digeribles para nuestras audiencias. Ahí entra la parte estratégica de mi trabajo que va desde la selección de la tipología de contenidos hasta la redacción de los mismos. De igual manera, trabajo en equipo en la planificación de contenidos y otras actividades de marketing digital como proyectos de influencer marketing y blogs principalmente para la región EMEA".
Italia es para Lara un punto de partida y llegada en su vida profesional. Antes de llegar a este cargo la ecuatoriana cumplió etapas como persona en sus roles de profesional, esposa y madre. En una conversación vía Zoom, cuenta que el deseo de crecer y explorar el mundo es permanente en ella. "Ecuador me quedó pequeño", dice al recordar que en 2009 inició un viaje del que disfruta cada parada.
Luego de terminar sus estudios universitarios, Lara se animó a estudiar un doctorado en cooperación internacional. "Escogí esa carrera parque vi la posibilidad de crear un impacto positivo en las personas y contribuir al desarrollo de los países. Mi plan original era volver a Ecuador y dedicarme a la academia, que siempre me gustó. Pero no fue así".
Allá por 2012, una seria de situaciones personales la mantuvieron en Italia y luego la llevaron a otros lugares. Contrajo matrimonio con un ingeniero civil italiano, quien fue a trabajar a Dubái, en una empresa petrolera. "Mientras tanto yo terminaba mi tesis y trataba de ubicarme en ese nuevo contexto. En Dubái tuve la oportunidad de enseñar español, además, trabajé como intérprete de italiano, inglés y español en ferias internacionales. Era un modo de reinventarme porque la vida estaba cambiando y debía usar mis capacidades para encontrar espacios y salir adelante".
Tras cuatro años en Dubái Lara y su esposo se mudaron a Inglaterra, siempre por trabajo de su pareja. "Me volví a adaptar, fui muy resiliente gracias a la capacidad de adaptación de los ecuatorianos. Inglaterra era otro mundo, pero como migrante no podía ejercer ningún trabajo a pesar mi doctorado. Necesitaba tener mi residencia lista". Lara no se quedaba quieta y gracias a contactos académicos italianos pudo volver a Ecuador y contribuir en la docencia en la Flacso y en la PUCE, sede Ibarra. "Daba las clases de negocios e internacionales. Mis estudios me ayudaron mucho, era multidisciplinaria".
Entonces la vida de Lara tuvo otro giro: se embarazó y tuvo que renunciar a sus tareas académicas para regresar a Inglaterra. ¿Usted se complicaba con los cambios? "Yo siempre tenía ganas de encontrar un espacio laboral reconocido, de no caer en la necesidad que a veces tienen los migrantes que no logran entrar a un mercado laboral cualificado. El reto era encontrar un trabajo acorde a mi preparación". Con ese enfoque, luego del nacimiento de su hijo arregló sus papeles y trabajó a distancia con la UTPL. "Fui coautora de una investigación sobre la historia de los medios de comunicación en el país", cuenta emocionada.
En Inglaterra nacieron los dos hijos de esta ecuatoriana. "En mi última etapa en Inglaterra gestioné redes de fundaciones y ONG, un trabajo voluntario e importante. Son asociaciones que trabajan con migrantes y eso sembró la semilla de un nuevo rumbo". Tras permanecer por cinco años en ese país, el viaje de vida de Lara continúa en el lugar donde todo empezó: Italia, país al que volvió para seguir forjando su carrera.
El marketing digital es el nuevo enfoque que tiene esta profesional. Lara agradece lo vivido en Inglaterra, pero reconoce que en Italia sus hijos pudieron educarse con un mejor ritmo de vida. "Además tenía más tiempo. Entonces empecé de nuevo a estudiar marketing digital. Obtuve un contrato freelance y miraba el marketing desde una perspectiva completa. Durante dos años trabajé como freelance, aunque el mercado era complicado. Busqué trabajo, pero me topé con algunas barreas de género, temas que excluyen del mercado. No me di por vencida y seguía buscando hasta que encontré Lippert".
Lara está contenta con lo vivido y logrado. Con su experiencia profesional se anima a dar un consejo: "Las madres debemos seguir persiguiendo sueños, tenemos que seguir inspirándonos y seguir adelante". (I)