La bióloga que se ganó la confianza de la fundación que patrocina Leonardo Di Caprio
El trabajo de María del Carmen Vizcaíno impactó a más de 20 comunidades en Ecuador. Creó la fundación Alianza Jambato que cuenta con el apoyo de instituciones internacionales, incluyendo la Fundación Re Wild, patrocinada por el actor y activista Leonardo DiCaprio.

María del Carmen Vizcaíno, de 42 años, desde niña tuvo una conexión fuerte con la naturaleza y animales, en especial con las ranas. "Yo salvaba a las ranas para que no les hagan la disección en el laboratorio. Mi sueño siempre fue incursionar en el ámbito de la herpetología para conocer a profundidad sobre las ranitas". 

Se convirtió en madre a los 16 años y acceder a la universidad fue uno de sus principales desafíos, la carrera de cuatro años la hizo en 10. "Tuve que dejar al final a las materias que tenían salidas de campo y prácticas de laboratorio para poder cuidar a mi hijo". Siempre tuvo excelentes calificaciones, pero luchó hasta entregar su tesis. "A los profesores no les interesaban mis notas, sino que yo era madre. Yo podía organizarme perfectamente. No me dieron las oportunidades". 

Con orgullo en los ojos explica que su hijo le acompañó en su vientre durante la carrera universitaria; ella piensa que quizas por eso le apasionan las ciencias. Ahora es madre de cuatro hijos y todos quieren estudiar carreras afines. "Coincidió, me imagino que han visto el trabajo realicé toda la vida. Mi hija me decía que quería ser como yo cuando sea grande". 

Apenas se graduó, a los 28 años, se mudó a Galápagos con su esposo e hijos durante tres años. Su primer proyecto ambiental se basaba en educar a los niños para conservar el entorno y conectarse con la naturaleza. "La reconexión de los niños con la naturaleza fue hermoso". 

Posteriormente, siguió un posgrado en estudios socioambientales con una beca completa. "Me ayudó a ampliar la visión para el trabajo con la comunidad". Además, la conexión con la flora y fauna hizo que se reactive su pasión por las ranas. "Pero es un campo dominado por hombres, entonces mi sueño se estancó".

Sin embargo, un sapo color negro que parece un carbón prendido en fuego con un pecho color anaranjado con matices rojos y amarillos llamó su atención: el Jambato del género Antelopus. Al investigarlo descubrió que fue declarado extinto hace más de 30 años, pero fue redescubierto en 2016 en Angamarca, Latacunga. "Lo que me llamó la atención fue que no había un plan de conservación en la comunidad". 

"Los científicos guardaban sus investigaciones en confidencialidad. Entonces me abrí campo y me gané su confianza." Vizcaíno obtuvo las coordenadas y vio al "corazón de fuego de los Andes". Desde ese momento se fortaleció su objetivo de cuidar a esta especie y así nació la fundación Alianza Jambato. Logró llegar a 20 comunidades en Angamarca y Cotopaxi. Además, trabajó con 26 instituciones nacionales e internacionales en Colombia, Alemania, Brasil y Estados Unidos. 

Entre las colaboraciones más destacadas está la UICN y la Fundación Re Wild, patrocinada por Leonardo DiCaprio. "Justo años antes, la coordinadora de países Andinos de Re Wild, había creado una iniciativa de supervivencia antelopus para cuidar a todas las ranas arlequin y el Jambato pertenecía a esta familia".

Obtener fondos para la conservación fue todo un reto, pero esto no era un impedimento para la científica. Aplicó a fondos semilla que le ayudaron a continuar con su meta "descubrí mi habilidad de redactar propuestas fuertes para conseguir fondos de conservación". El primero que ganó fue de US$ 1.000 y era dentro de la universidad. Pero Vizcaíno buscaba apoyo internacional entonces luego aplicó a dos fondos de Amphibian Survival Alliance. Creó Alianza Jambato donde sumaron fondos económicos y reunieron a científicos y profesionales de diversos campos. "En el primer año del proyecto empezaron a llegar fondos que no habiamos solicitado por parte de la ONG de Leonardo DiCaprio".

En estos tres años recaudó US$ 70.000 entre donaciones, apoyos, concursos y autogestión. Alianza Jambato participa por fondos concursables de millones, para  generar mayor impacto  en la comunidad, con enfoque en la protección de ecosistemas y especies en peligro de extinción.

"Lo más dificil fue romper las brechas en la comunidad de Angamarca y sanar los lazos". Para la ecuatoriana era fundamental tener la confianza de las personas de esta ciudad. "Trabajé con niños y adolescentes. Yo quería motivar a los jóvenes a estudiar carreras científicas". Sin embargo, explica que la tasa de analfabetismo en Angamarca es alta y los estudiantes se enfrentan a varios obstáculos para acceder a la educación superior. "Queremos formar una comunidad de mujeres porque no tienen una participación activa en Angamarca". "Quiero acercar a las niñas a la ciencia a través de prácticas de laboratorio". Ella utiliza los laboratorios de las instituciones interculturales bilingues de las escuelas del milenio. 

De igual forma, en noviembre de 2023 ganó el premio de futuros líderes de la conservación de anfibios y llegó al congreso de Hepetología, en Bolivia, donde representó a la comunidad científica ecuatoriana.  "Ese reconocimiento y representar al país fue una gran motivación". Este año, 2024, recibió una invitación para formar parte de un simposio por su trabajo con comunidades y otro sobre su experiencia liderando la conservación del Jambato en el Congreso Mundial de Hepetología en Malasia. "Gracias a este proyecto llegué lejos, jamás lo hubiera logrado con mis propios medios". 

Vizcaíno resalta que no hubiera logrado sus sueños sin el apoyo de su familia. Su proyección a futuro es salvar al Jambato de la extinción y que pueda habitar en las ciudades donde antes vivía como Quito y Ambato. De esta manera, los ecuatorianos podrán admirar la belleza de esta exótica especie de nuevo. (I)