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Felipe Guevara AWA
Movimiento Inspirador
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Felipe Guevara, CEO y fundador de la foodtech Awa, se enfoca en crear valor agregado con los superfoods andinos. Su empresa inició su internacionalización en 2021, llegando a EE.UU., continúa y está próxima a aterrizar en Panamá, Asia y el Golfo Pérsico.

9 Abril de 2024 06.00

Felipe Guevara Cisneros es uno de los muchos emprendedores ecuatorianos que están apostando por la industria nacional y, en este caso, por las materias primas nacionales. Nació en Quito hace 45 años y actualmente es el CEO y fundador de Awa Nutrition Holdings Inc., una empresa que se dedica a crear suplementos, con mezclas únicas de proteínas y superfoods de alta calidad, cosechados en la región andina. 

Guevara es experto en impulsar una nutrición más saludable, sostenible y económica. Este ecuatoriano está democratizando el acceso a productos, que cada vez son más cotizados en las perchas de los comercios a nivel nacional e internacional. Ingresó a la universidad para estudiar Ingeniería Química, pero le tomó dos años darse cuenta que ese no era el camino. Se cambió de carrera y salió del país. 

En Estados Unidos cursó Food Science and Technology en Virginia Tech y Michigan State University; también se graduó de administrador de empresas en la Universidad San Francisco de Quito. Este ecuatoriano asegura que la parte administrativa es indispensable para no tener ninguna limitación en la parte técnica. Es de esos personajes que apuestan por la formación académica y por la riqueza de las experiencias laborales. Entre risas comenta que tiene “patas calientes”. En sus primeros años como profesional no se conformaba con nada. Así pasó por grandes empresas nacionales y multinacionales como: Pronaca, La Fabril, Ferrero y Grupo Moderna.

Ecuador se quedó corto para este amante de la innovación y estudió una maestría en Países Bajos en la Wageningen University & Research, institución top del mundo en temas de alimentos. Asimismo, tiene una amplia carrera cruzando el Atlántico. En Alemania estaba a cargo del desarrollo y la investigación de proteínas a base de plantas en la empresa Fraunhofer. Después, ingresó a FrieslandCampina, en Países Bajos, y pasó por Arla Foods, en Dinamarca. Esta etapa terminó en 2009 cuando BOPP del Ecuador le propuso ser su gerente General. Retornó al país y antes de lanzarse a emprender pasó por Química Comercial, una compañía en la que desarrollaba ingredientes para alimentos.

“Me di contra el piso porque emprender no es fácil”. Comenzó en esta travesía con Alimlogia, una consultora para la creación de productos para empresas de alimentos y pequeños emprendedores. Guevara hacía toda la investigación y el desarrollo, pero el mercado no estaba listo. A pesar de que productos como Forestea, bebida de horchata, vieron la luz, no tuvo buenos resultados y cerró. En 2016 volvió recargado y se enfocó en una de sus mayores pasiones: las proteínas.

Es un conocedor del mundo del deporte y del fitness. Gracias a su trayectoria encontró una problemática, todas las proteínas en Ecuador eran muy caras y venían del extranjero. Guevara decidió hacer algo propio y apostar por alimentos como el chocho y la quinua. Uno de los primeros hallazgos fue que el mercado nacional era muy pequeño para este negocio y debía sacar un producto que compita en el mercado internacional. Con sus ahorros y el apoyo de familia y amigos, no se quedó en los ingredientes, sino que sacó proteínas y suplementos con la marca Awa, que significa Ancestral Wellness of the Andes (bienestar ancestral de los Andes). 

La idea tardó más de dos años en concretarse. En 2018 lanzó las primeras dos líneas al mercado: una para control de peso y otra de alto rendimiento. Los puntos de venta eran tiendas pequeñas y especializadas, pero cuando tuvo todos los papeles en regla ingresó a ciertas cadenas y, en 2020, a Supermaxi. Ese fue el punto de crecimiento de este sueño que busca exportar y dar un valor agregado a los superalimentos que tiene el país, ricos en nutrientes y desconocidos a nivel mundial. “Ecuador tiene sus sabores propios y nosotros debemos crear ese valor agregado. Hoy tenemos 17 productos y estamos por lanzar tres, enfocados en nutrición humana”.

Awa cuenta con varias alianzas que ayudan con la comercialización de su portafolio, como la Federación de Fisicoculturismo y Potencia. Además, tiene su propia tienda en línea, lo que les ayudó a cerrar su facturación en 2023 con, aproximadamente, US$ 200.000. En 2020 creó la empresa en EE.UU. y en 2021 comenzó a exportar desde Ecuador al país norteamericano. “Decidimos crear el holding para levantar capital (hasta el momento US$ 300.000) y, sobre todo, porque un gran porcentaje de consumo de suplementos y proteínas está en EE.UU. Nos pueden encontrar en Amazon, Walmart y con nuestra propia tienda online”.

Guevara enfatiza que Awa acaba de entrar a Panamá y espera cerrar acuerdos comerciales con ciertos distribuidores en Asia y en el Golfo Pérsico. Su fábrica, en Conocoto, tiene una capacidad instalada de 40 toneladas al mes, pero al momento solo llega al 10 % de esa producción. Asimismo, cuenta con certificaciones como: NSF, FDA y BPM, y una nómina de 17 colaboradores, incluido Guevara y su hermano, Bernardo Guevara, quien es su principal socio.  

¿Qué planes tiene para el futuro? En 2024 Awa espera triplicar su facturación anual y acceder a otra ronda de financiamiento. Guevara confiesa que, hasta el momento, la inversión es superior a US$ 1.250.000 y sus siguientes pasos están orientados a convertirse en un referente de las proteínas. “Ecuador tiene un potencial gigante para convertirse en un powerhouse de proteínas vegetales a nivel mundial. Seguimos investigando y vamos a sacar patentes de procesos para abrir mercados internacionalmente. Por ejemplo, también lanzamos Tribu que es dedicada al deporte y esto nos ayudará a crecer y expandir nuestro portafolio. La meta es facturar más de medio millón de dólares este año”. 

Para terminar la entrevista, este soñador recomienda a todos los emprendedores tres cosas: escoger bien a sus socios; no enfocarse en mercados como Estados Unidos a la primera, es muy grande, caro y competitivo; y no hacerlo por dinero. “Es un tema de hacer las cosas diferentes y trascender en la industria”. (I)

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