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Santiago Quintero
Movimiento Inspirador
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Las expediciones del montañista ecuatoriano Santiago Quintero a los 'ochomil' cuestan entre US$ 30.000 y US$ 35.000 y son financiadas por sus patrocinadores, empresas privadas que creen en su proyecto, de escalar con prótesis en ambos pies y sin oxígeno.

13 Septiembre de 2024 06.00

El logro más reciente de Santiago Quintero fue coronar el Nanga Parbat (8.126 metros) en Pakistán, hace un par de semanas. Durante la mitad de las 14 horas de ascenso, tuvo que soportar junto con su compañero de expedición vientos de 50 kilómetros por hora. 

El esfuerzo físico es intenso y subir a los ocho miles es costoso. Quintero cuenta que por ejemplo, el rubro para el permiso y la expedición en el caso de Nepal sobrepasa los $25.000, eso significa el campo base, la logística, un sherpa que lo acompaña. Añade que en el Ministerio de Turismo de Nepal venden a cada alpinista un permiso que cuesta US$ 10.000 para quienes quieren subir al Everest. Los permisos para ascender a los demás ocho miles están entre US$ 5.000 a US$ 6.000 por persona. 

Sumado esos valores, se puede decir que cada ascenso de este andinista a las montañas conocidas como ocho miles (las 14 montañas más altas del planeta) puede costar al menos US$ 35.000.

A esto se suma el pasaje aéreo, un teléfono satelital, Internet, seguro de rescate, comida, equipo de montaña, propinas, el bono del sherpa, que puede costar en Pakistán unos US$ 1.500 y en Nepal, entre US$ 2.000 y US$ 2.500. "En pasajes aéreos están US$ 4.000 y si debes llevar una maleta extra son otros US$ 400 por la ida y US$ 400 por el regreso del equipo necesario para los ascensos"

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También cuenta los trajes y accesorios. "Si se rompen no tienen arreglo, las botas duran unas tres expediciones, bolsas de dormir y carpas, que en ocasiones pueden afectarse por avalanchas y se pierden. Para el próximo año ya debo comprar una carpa, la que tengo me ha durado tres años. Cada carpa vale US$ 1.000 y se necesitan tres, las botas cuestan US$ 1.000, traje de plumas US$ 2000, cada sleeping 1.000 dólares y se necesitan dos. 

"Sin patrocinadores del sector privado no podría financiar las expediciones", anota Quintero. La marca china Kailas se sumó a sus auspiciantes actuales que son Saludsa y el Banco General Rumiñahui. 

Juan Francisco Díaz, Gerente de Marketing de Saludsa, explica que la historia de superación de Quintero los inspira. "No se queda quieto y eso nos gusta mucho, porque cumplió un reto que inspira a muchas personas a desafiarse, a llegar a los miles de kilómetros de la tierra que necesitamos con su propósito y su razón de existencia". 

Esteban Vega, gerente Nacional de Negocios de Banco General Rumiñahui, mencionó que apoyan a Santiago Quintero, porque creen que avanza en su carrera pese a las adversidades. Anunció que lo seguirán apoyando. "Queremos contar más historias buenas, los valores de Santiago, el esfuerzo, la resiliencia, el trabajo continuo se alinean a nuestros valores y apoyamos a deportistas que luchan por salir adelante y avanzar en sus vidas".  

Los nuevos sueños

Santiago Quintero sube cada año en 20 ocasiones al Chimborazo y otras 30 al Cotopaxi sin oxígeno, para lograr la preparación y resistencia física necesarias para llegar a las cimas. Al Ruco Pichincha sube dos veces por semana. Comenzó a los 15 años en el andinismo y lleva 35 años en las montañas a las que considera su pasión.

En 2002, luego de que sus pies se congelaron en el Aconcagua, en Chile, Quintero perdió la mitad de ellos y por eso utiliza prótesis. Se pensó que con esa condición no podría subir montañas sin oxígeno, pero él desafió esos pronósticos. A la montaña K2 (Pakistán) ha intentado subir tres veces desde 2009 y sigue entre sus objetivos. "Estoy dispuesto para cumplir mi sueño, si es necesario subiré con oxígeno".

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Ascender a estas montañas dependerá del equipo y del presupuesto. Por ejemplo, en la montaña Kanchenjunga, "si no hay un equipo de 20 alpinistas es imposible subir, se necesita el día de cumbre cuerdas fijas, es una de las montañas más difíciles, más largas. Si el próximo año coincide que hay un equipo podemos optar por el Kanchenjunga". 

Solo 17 personas en el mundo han subido a montañas de más de 8.000 metros de altura y sin oxígeno, y Quintero quiere ser la persona número 18 en lograrlo. Le faltan cinco montañas más (dos en Pakistán y tres en Nepal), bajo su lema "hacer de lo imposible, posible".  (I)

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